Ágatha Ruiz de la Prada toma una decisión para zanjar el escándalo: "Me voy a autocensurar"

Ágatha Ruiz de la Prada presenta su libro 'Todo por un plan' en Sevilla. PARTE 1: "yo creo que lo había contado absolutamente todo y yo dije, bueno, es que no me quedaba nada por contar, todo el mundo quedó alucinado de la cantidad de cosas que conté, yo misma no entendía muy bien cómo estaba contándole tantas cosas a este Pedro Narváez que es el que me ayudó a escribir el primer libro. Y bueno, el libro tuvo la verdad muchísimo éxito, más de lo que se esperaba la gente y la editorial". "A todo el mundo le ha gustado mucho más este libro que el primero, pero eso a mí me entristece muchísimo porque yo quiero mucho a Pedro Narváez. En este libro hablo mucho de mi abuela". PARTE 2: "Yo creo que en este libro trato mucho mejor al innombrable que al primero, porque quizás han pasado un tiempo. Y entonces he hecho yo un análisis y llego a la conclusión de que yo digo, ¿cómo he estado yo más de 30 años con un señor? Es que es alucinante, ¿no? Es como antiguamente 100 años. ¿Y entonces por qué? Pues porque francamente, la verdad es que había muy buenos planes. Y yo creo que tener buenos planes, pues nadie lo reconoce, pero eso une muchísimo. No estas por el dinero, pero estás por los planes". "Yo me apunto a un bombardeo, yo no solamente es que vaya a desfiles de París y como desfilo en París no voy a ir a Murcia, no. Yo voy a Murcia y a París". PARTE 3: "No voy a las cacerías, cuando se acabe lo de los animales. De pequeña iba, ¿eh?, porque teníamos una finca y había cacerías, y era el planazo del siglo, porque me acuerdo que venía Don Juan ahí, y íbamos a comprar magdalenas, y comprábamos kilos, kilos, kilos, y limpiábamos la casa hasta el último punto, o sea, era como el planazo del año, las cacerías. Venía Luis Miguel Domínguez, no te quiero decir más, o sea, imaginaros lo que es para una niña de 11, 12 años, que viniera en esa época Luis Miguel Domínguez, que era el tío más atractivo del mundo, una especie de Carlos Herrera... ¡Pero torero! ¡Pero torero! Y entonces, pues imaginar lo que era, o sea, llegaba el tío con dos filipinos, con una finca por aquí, una rubia, una morena, solamente alguno de los dos llevaba ocho coches, era una cosa de esas". "A mí me encanta trabajar, he tenido eso, eso ha sido uno de los grandes privilegios de mi vida, y eso ha sido mi motor, lo que me ha llevado, y me da mucha pena la gente que no disfruta con el trabajo. Me da mucha pena que en España haya habido una tradición, que ya se está pasando gracias a Dios, pero que antes era como que el que tenía un poco de dinero o lo que fuera, era para que no trabajara ni su hijo, ni su nieto, ni nadie En cambio, en Inglaterra ya de siempre había un amor por el esfuerzo y por el trabajo. Que en España, por lo menos en lo que yo he vivido desde pequeña, pues se ha valorado poquísimo. Mi madre no fue ni al colegio, imaginaros. Entonces, claro, nunca me miró la nota ni nada. Es que eso fue muy guay, porque de pequeña me dio mucha libertad, en cambio, yo creo que mi generación hemos sido unos padres demasiado pesados". PARTE 4: "Y eso que hace, es una época bastante complicada, porque de repente le di un ataque de locura y decidí cambiarlo todo. Todo empezó un poco porque yo tenía una tienda de Serrano, y la verdad tenía que hacer obras en esa tienda, y total, que la vendí. Yo no la quería vender, pero fue genial, porque cuando no quieres vender una cosa, te lo pagan mucho más caro. Y entonces, estuve buscando un sitio. Y encontré un sitio que me gustó. Luego resulta que mi hijo, que yo llevaba 20 años, me dijo, por favor, te lo pido que tengas un hijo, por favor. Y de repente tuvo un hijo, y dije, te vas de casa. No entendí muy bien por qué. No me llevas 20 años pidiendo que tenga un bebé. Pero bueno, entonces ya me quedé un poco así. Entonces decidí cambiarme de casa, pero lo que hace la gente normal es vender su casa y luego se compra otra. Yo me compré otra, y luego me puse a vender la mía. Y entonces, de repente me vi acabando, pero estoy haciendo una cosa muy interesante en este momento, que es un poco volver a mis orígenes. Yo creo que es muy importante en la vida ir preparando tus etapas, ¿no? Y, más o menos, yo creo que la gente suele triunfar. Los que trabajan muchísimo y tienen suerte, pues 35, 40, y les va genial hasta los 53, 52. Y luego, a partir de ahí, es mucho más difícil. Entonces, la locura mía de tener que irnos a Nueva York, en París, en Milán, en no sé qué, en tal punto, yo... ir con maletas a todas partes, cargadas, como una burra, ¿se puede decir burlr? ¡Ay, perdón! Lo primero que yo quería hacer esta noche... Lo primero que quería hacer era disculparme, quería disculparme, por favor, de verdad, porque han sido 10 días terroríficos, y porque yo pedí el perdón, pero no me importa nada volver a pedir perdón en Sevilla. Me ha quedado un poco de curro ahí, ¿sabes? Porque dices, oye, no, de cualquier cosa que digas, pues ya no sé cómo hablar, o sea, me da mucho... Porque, además, el problema de cuando dices una cosa que para ti no es mala, pero que comprendes que puede ofender a mucha gente, es que lo tienes... igual te lo ha pegado alguien. O sea, hay expresiones, hay pocas que una expresión te la pega una amiga, o te la pega alguien, o te la pega no sé quién, te la oyes, y entonces empiezas a decir una frase en un bucle, sin pensarla. Entonces, tú... es verdad que si yo pensara las cosas que digo, pues posiblemente no diría ni el 1% de lo que digo, ¿no?". "La gitana, las gitanas, el flamenco, que ya lo andan De parte que yo creo que es la gran cultura de España, ¿no? O sea, ahora mismo se van a cumplir 600 años de la entrada de los gitanos en España, y se va a ver un... vamos, se van a hacer muchas cosas, etcétera, y yo creo que eso es muy importante, porque yo creo que el espíritu de los gitanos ha hecho que España sea como un sueño para todo el mundo." "Por ejemplo, Carmen, o por ejemplo, bueno, pues es lo que cualquier extranjero ha encontrado que el romanticismo español pasa por ahí. La identidad de España. La identidad de España. Y en ese sentido, para mí, pues el otro día, claro, pasa la tele y te cortan todo el rato, porque hay una señora con un pinganillo. Hay muy pocos periodistas que tengan... Bueno, hay periodistas conocidísimos, conocidísimos que todo tal, que están hablando contigo, pero ni te están escuchando porque se lo dicen todo con un pinganillo. Y creo que pasó el otro día cuando yo fui a la tele, entonces... Sí, yo te estaba intentando explicar mi situación actual, en la que estoy viviendo en una casa vacía, donde poco a poco me voy llevando las cosas, pero me voy llevando las cosas porque también es una especie de mudanza muy ecológica. Está cambiando la etapa de tu vida. Claro, pero tampoco quiero... ¿Qué pasa? Cuando tú te compras una casa nueva, la gente, lo primero que hace es la cocina afuera, los cuartos de baño afuera, y lo tal, pero es que a mí me encantaba mi cocina, y digo, como la van a tirar, me la voy a llevar a mi casa nueva, entonces... Es un aprovechamiento, la cocina es espléndida, y los mismos que me la habían vendido años y años después han sido tan amorosos que han venido, me la han llevado, y me la han adaptado a la casa nueva, ¿no?". Imágenes de Ágatha Ruiz de la Prada en su presentación del libro. PARTE 5: "Ahora tengo una nieta, que de verdad es la niña más guapa del mundo, no me lo esperaba, y estoy feliz. Pero cuesta mucho hoy en día tener un nieto, ¿eh? O sea, no es como antes. Cuesta una barbaridad. No de dinero, sino de convencerles. Yo tenía tantas ganas de tener hijos, y me divirtió tanto tener hijos, me pareció el hiper trabajo." "Y en cambio, pues ahora, pues como que tienen miedo un poco a la responsabilidad. Yo nunca he tenido miedo a la responsabilidad. O sea, yo he habido en una tienda en Nueva York, y no he pensado, quizás a conta de mí, pues, no he pensado nunca en la parte negativa, sino he dicho, qué maravilla, qué maravilla, ¿sí? Y no me ha salido mal, ¿eh? Que el padre es mi padre. Mi madre era más rica que mi padre. Mi abuela, o sea, todas las ricas de mi familia, las dos abuelas por parte de mi madre, pues eran muchísimo más ricas que sus maridos. Entonces, ¿qué quiere decir? Que la más rica, pues no anda. Y entonces yo toda la vida he visto que las mujeres van a andar, pero porque eran ricas. Entonces he vivido, y yo a mi madre le decía, disimula un poco, sométete un poco, un poco, un poco. O sea, de broma, cinco minutos, pero no sabía. Ella nunca supo. Entonces yo he vivido en el feminismo, lo de mamá, ¿o no? Mi bisabuela era una señora que hablaba siete idiomas, que se llamaba Isabel López y Güell. Y entonces, ella tenía un limosnero, porque en esa época vivían en la casa, pues, lo cuento, era, en las casas tenía mucha gente, pues tenían, los que podían y tal, tenían un cura viviendo en casa para... Aquí tenemos otro, ¿eh? Tenían un cura y entonces los sentaban en la mesa al cura. Y entonces el cura, pues era el limosnero, le llamaban porque era como, si tenías mucho dinero, pues todo el mundo te pedía dinero. Entonces, este se lo doy, este me está engañando, este no sé qué, pues este no hay que dar, ya se iría leyendo otro día, en fin". Imágenes de Ágatha Ruiz de la Prada en su presentación del libro. PARTE 6: "Bueno, es que lo tenemos que hacer. Es que no hay nadie que me pueda a mí cortar la libertad como veis, o sea, es que no lo permito. Es muy difícil de hacer". "Estamos en un momento de pensamiento único, pero es que yo soy lo contrario del pensamiento único. Yo escondo mi pensamiento, agarra el punto y seguiré ahí." "Estoy feliz, y hay veces que te va mejor, y hay veces que te va mejor". "Fíjate que yo estaba ahora tan contenta en una época de low profile, o sea, de perfil bajo, y justamente cuando más ganas tenía de perfil bajo, ¡wow! He tenido una cosa fantástica estos días, que es que... Toda esta historia que me ha pasado últimamente empezó en una televisión un sábado." "Ese día tenía muchos planes, tenía que ir a mi casa porque venía no sé quién, tenía una cena, porque tal y cual, y no sé qué, y gracias a esos planes acabé reventada y me dormí. Al día siguiente tenía otro planazo en el campo tal, y gracias a eso llegué a mi casa también, reventada, y me dormí. Y no miré mi Instagram". "Entonces, he pasado todas estas críticas y cosas sin sufrir demasiado. Me lo van contando mis amigos, está pasando esto, está pasando lo otro". "Y bueno, yo he intentado no... Porque luego esas cosas te crean... Te creas, ¿sabes? Te creas enemigos para toda la vida. Y yo soy muy fiel a mis enemigos". "Bueno, yo no sé. Yo dije una tontería, porque la había... Mucha gente la ha podido decir. La dije sin ninguna maldad, como os podéis imaginar. Inmediatamente que me di cuenta que eso había molestado, me di perdón." Oye, ¿y tú crees que es para estar mañana, tarde y noche con los periodistas en mi estudio, en la puerta de mi casa, en mi estudio, en la casa de José Manuel, aquí en la puerta? ¿Tú crees que eso va para tanto? No lo sé. Todas, ¿sabes? ¿Tú crees que es una noticia tan sumamente importante? Yo no la veo tan importante, pero bueno". "Bueno, no sé. No la veo, pero yo sí que creo que es un momento en el que las cosas están cambiando. Y bueno, yo he abierto un melón sin querer, que a lo mejor es que se tenía que abrir. Y he tenido la suerte de abrirlo. Y realmente era un tema que estaba muy tranquilito. De repente se ha ido arriba el tema. Y bueno, pues eso, que he tenido la mala suerte de estar ahí". Imágenes de Ágatha Ruiz de la Prada en su presentación del libro. PARTE 7: "También he dado de mi familia mal oído y mala memoria. Entonces, estos dos libros para mí han sido muy buenos hacerlos porque yo tengo malísima memoria. Porque eres el tío. No, mala memoria. Entonces, mi abuela tenía mala memoria. Un día, por ejemplo, se encuentra en el aeropuerto con uno y le da dos besos y tal. Dice, anda, pero si a ti no te tenía yo que saludar. Esa es mi memoria." "O sea, yo me acuerdo que una de las cosas que me pasó con 22 años o así, que me dieron una página entera en el New York Times. En el New York Times, que era otra cosa en esa época, en el año 82, 83, era una cosa. Y entonces, bueno, luego dices, y al día siguiente pues eres más o menos la misma y no pasa nada. Y tienes más dinero, y tienes más tal, y tienes más trabajo. Y bueno, pues sí, estás ahí. Entonces, es muy importante. Lo bueno del trabajo es que te pone muchísimo en tu sitio. Entonces, bueno, pues tengo...". "Mis parejas, la más sorprendida de mis parejas siempre soy yo. Tú me dices a mí que yo voy a acabar con Luis V. Casi yo te hubiera conocido. Yo creo que en mi vida me hubieras podido conocer. Porque es que... Es que no me lo... Pero bueno, las sorpresas son las sorpresas que da la vida, ¿no? Yo no...". Imágenes de Ágatha Ruiz de la Prada en su presentación del libro. PARTE 8: "Me divirtió muchísimo también, es verdad que hace poco había conocido a Pepe Mújica y también el entusiasmo en conocer a Pepe Mújica porque me enseñó su casa, estuve dentro de su casa y viendo a su perrita. Manuel, de la perrita había que verla, mira que me gusta, pero realmente yo nunca he visto un hombre más austero que Pepe Mújica porque es que el suelo era de tierra, ¿no?" "Bueno, yo creo que he estado un pelín menos libre. Pues que cuando estás con alguien siempre tienes como que... Y eso también tiene mucha... Pues le tienes como que dar mucha importancia cuando vas con un señor. Yo la verdad es que, por ejemplo, una vez, uno de los planazos que cuento en mi libro, una vez se me juntan mil planes, pum pum pum, y acabo yendo a una fiesta a Marruecos, de uno que me había invitado, y yo de repente me subo en el avenón a Marruecos, y ¿quién me ha invitado? Si es que no sabía ni quién me había invitado ni... ¡Sola, eh! Y de repente me aterro y digo, ¿pero qué es esto? Bueno, tal, salgo del avión y en la colita del pasaporte empiezo a oír hablar español y digo, hola, perdona, mira, ¿tú vas a una fiesta o qué tal? Sí, sí, sí, tal. Y, oye, pues mira, yo no conozco a nadie, ¿no os importa? Y bueno, pues ese plan me lo pasé bomba. Y, en cambio, todos los que iban casados, además fue como una fiesta que duró una semana, yo solamente estuve dos días porque tenía que hacer un desfile en Nueva York. Bueno, pero estuvo Ricky Martin cantando y todo, que vino una vez particularmente un fiestón impresionante. Entonces, los casados, este pues, de repente, pues es un cumpleaños típico, pues un vídeo de cuando eran pequeños, etc. A las doce y cuartos han venido todos los casados a su hotel. Y los solteros nos quedamos hasta las ocho de la mañana y es que fue...". "Y yo me acuerdo de mis épocas esas de, corre, venga, de prisa, tal, no sé qué, que no llegamos, que tal, y que el periódico, que tal. Ese malestar, ¿no?, que llegabas a los sitios y, en cambio, vas tú sola y es una visión como la libertad, es más libre, ¿no? O sea, está muy bien ir con un señor que te acompañe, es muy divertido es