Ficha técnica
Amparo Larrañaga asegura que su hermana Paula seguirá con la saga y se dedicará a la actuación: "Mi hermana es posible que sí que se dedique a esto, pero, claro, no son mis hijos... O sea, se queda, bueno, la misma saga digamos... Habrá un salto generacional en lo que se refiere a actores hablo, pero estarán en el mundo del teatro seguro". La actriz confiesa que la joven, quien cumple 18 años en febrero y con la que mantiene una "fantástica" relación, tiene grandes dotes de interpretación: "Ya lo verás, la verás y lo hace muy bien, además, lo que pasa que, bueno, todavía está estudiando, está terminando ya y, bueno, pues ahí, a ver, a ver con qué nos sorprende". En cuanto a cómo se encuentra dos años después de que le descubrieran una insuficiencia mitral severa: "Dos años hace, el 14 de diciembre. Estoy fantástica. Lo que pasa es que os habéis enterado hace poco, pero fue hace dos años. De pronto estaba haciendo Laponia y me fui al médico y me dijo tengo que darte un disgusto, pasa esto, tienes la válvula mitral, tienes una insuficiencia severa, no podemos esperar mucho porque si no sería una operación de urgencia y eso es peor y hay que operarte. Con todo esto montado, pues tomamos la decisión de pararlo dos meses. ¿Cuánto tiempo? Dos meses. Para ti dos meses, porque hay trabajos que son menos, pero aquí el esfuerzo pulmonar que tú tienes que hacer de voz, etcétera, requiere un poco más de tiempo. Y en dos meses estaba dando saltos, gritos, pero como una campeona. Estoy mejor que nunca. Estaba peor antes, la verdad". Amparo Larrañaga explica cómo se encuentra su madre, María Luisa Merlo, quien continúa encima de un escenario: "83 años que tiene y trabajando ahí en un escenario y tan feliz, sí, sí. Y de momento lo que le quede, mientras la memoria le aguante y le apetezca y siga apeteciéndole, le da mucha vida porque tampoco trabaja todos los días. Hace una función que ya lleva años haciéndolo, se tiene que aprender otra y entonces pues se va a sus bolitos y eso le da mucha vida, vuelve a pisar escenario y es increíble porque la ves y ha trabajado con una neumonía y ni se había enterado. Hace un año y pico, digo, pero mamá, es increíble hasta que ya no, no, que yo me recupero, que se fue, vamos, directamente. Ahí estuvo 15 días ingresadas, no te digo más, pero es que es así". La actriz vuelve al teatro con Fitzroy: "Fitzroy es una montaña y hay una subida por la vía yugoslava. No es una montaña de las más altas, pero sí es la más complicada, de las más complicadas del mundo, porque es una montaña muy recta y es muy difícil subirla. De hecho, nunca la ha subido una acordada femenina. Entonces, la función plantea el reto de que cuatro mujeres, cuatro amigas que llevan años escalando juntas, van a intentar esa subida. Pasa que están a 2.800 metros esperando que se abra una ventana de buen tiempo y empiezan a surgir cosas, noticias, cosas que pasan. Algunas realmente son bastante complicadas, que complican mucho la subida. Y otras no tanto, otras son más frívolas y es verdad, pero sí que es cierto que lo que importa al final, cada una con esa ambición, esa necesidad de subir, esa cosa incomprensible para muchos como yo. Esa pasión por subir una montaña y luego llegas arriba y ya. Y luego solo te queda bajar. Pero que levanta tanta pasión entre muchos deportistas y, claro, ahí suceden muchas cosas. Todas quieren subir, ninguna quiere perder. Es una ambición y un deseo que tienen todas y son capaces de hacer cualquier cosa. También son muy solidarias en un momento dado". Este tema es en exclusiva. Total Amparo Larrañaga: - A poquitos días del estreno, ¿cómo se lleva? ¿Hay nervios? - Sí, yo más que otras veces, porque es la primera vez que estreno directamente en Madrid y sobre todo que estaba haciendo otra función a la vez que ensayaba esta, entonces todo iba como más lento para mí, más lento. Coger el personaje, estudiarme el texto y decir, madre mía, esto no acaba nunca. Entonces estoy un poco como inquieta, cosa que yo normalmente no lo estoy, pero bueno, bien, saldrá fenomenal. - Con la energía, porque esto empieza el día 10 y esto suena a parar, tenéis todos los días funciones dobles el fin de semana, como suele ser. ¿Cómo haces para dosificar tanta energía o para tener tanta energía? - Bueno, es que la tengo yo por naturaleza, afortunadamente. Da igual, por más años que cumpla sigo siendo una mujer con mucha energía. Es difícil a veces, porque claro, a veces trabajamos muchísimo, muchísimos días, muchísimas horas, doblamos. Para mí ha sido duro el final, el final de Laponia, porque ensayando esto tenía funciones y tenía esto. Y quizás ha sido lo más duro. Luego cuando ya te quedas con tu rutina, ya la verdad es que ya te es más llevadero. - Cuéntanos de qué va Fitzroy para que la gente se acerque y la vea. - A ver, Fitzroy es una montaña y hay una subida por la vía Yugoslava. No es una montaña de las más altas, pero sí es la más complicada, de las más complicadas del mundo, porque es una montaña muy recta y es muy difícil subirla. De hecho, nunca la ha subido una acordada femenina. Entonces, la función plantea el reto de que cuatro mujeres, cuatro amigas que llevan años escalando juntas, van a intentar esa subida. Pasa que están a 2.800 metros esperando que se abra una ventana de buen tiempo y empiezan a surgir cosas, noticias, cosas que pasan. Algunas realmente son bastante complicadas, que complican mucho la subida. Y otras no tanto, otras son más frívolas y es verdad, pero sí que es cierto que lo que importa al final, cada una con esa ambición, esa necesidad de subir, esa cosa incomprensible para muchos como yo. Esa pasión por subir una montaña y luego llegas arriba y ya. Y luego solo te queda bajar. Pero que levanta tanta pasión entre muchos deportistas y, claro, ahí suceden muchas cosas. Todas quieren subir, ninguna quiere perder. Es una ambición y un deseo que tienen todas y son capaces de hacer cualquier cosa. También son muy solidarias en un momento dado. - Por supuesto que esa relación se va tensionando, tensionando. - Hay una parte muy complicada que sí es muy real y que yo honestamente creo que mi personaje que es la jefa de toda la espera, que han elegido para que tome las decisiones, es muy honesta. Es decir, esto tú lo tenías que haber dicho, esto nos jugamos la vida con esto, callártelo por lo menos. Pero sí que luego hay otras cosas que dices que es verdad, te podías haber callado esto, pero da igual. Ella es una psicóloga que cree muy poco, porque escribe libros de autoayuda y realmente en eso no cree tanto. Cree, sí, es psicóloga, en su trabajo le gusta, da más cursos de motivación personal, etcétera, pero eso de los libros La vemos que es bastante cínica y dentro de todo eso, pero también es muy noble. Dices, con esto no, con esto no, aquí me lo habéis jugado. Pero sí, la verdad es que lo bonito es como poco a poco todas tienen lo suyo, pero que al final, todas solidarias pues están en un equipazo de compañeras que llevan diez años escalando y cuya pasión es la misma, ¿no? Subir esa montaña, ¿no? - ¿Cómo has ido meterte, cómo te metes en la piel de Katy? Creo que se llama tu personaje Katy, ¿y qué compartes con ella? - Bueno, yo con mis personajes rara vez comparto. Es curioso porque parece que como que quita el carácter, ¿no? Porque es verdad que, como siempre, me toca hacer de jefa, siempre me toca hacer papeles un poquito complicados, ¿no? Pues caer muy mal. Yo lo que pasa es que lo llevo todo a través del humor y entonces siempre, bueno, pues tengo esa cualidad cuando hay un texto como este que te lo permita, lógicamente, si no, no hay nada que hacer. Pues mira, yo esta función la leí hace mucho tiempo, a mí me gustó una barbaridad. Se planteó la historia de hacerla después de Laponia. Laponia ya llevaba casi tres años, ya estaba, bueno, pues en un momento donde las funciones ya hay desgaste y teníamos la opción, no nos dé tiempo de preparar una gira y dijimos, oye, pues tenemos esto aquí. Tenemos, además, a Sergi Belbel que puede dirigirla, que está en el momento que puede hacerlo. Y, bueno, entonces yo dije, mira, yo me quedo de comodín. Quitando el personaje de Ana Carreño, que es muy joven y yo no lo puedo hacer, podría hacer cualquiera de los otros. Vamos a ver qué vamos consiguiendo porque no es fácil conseguir un reparto hoy. La gente no quiere hacer teatro. Nos ha costado un montón porque todas tienen un Masterchef o tienen un programa de televisión y nos ha costado Dios y ayuda hasta un punto de decir, no sabemos si la podemos montar, ¿no? Entonces, íbamos pensando, bueno, pues a quien consigamos, pues hará el papel que más le vaya, como hacemos todos, quiero decir, que no es por nada. Y entonces, dentro de que todas podemos hacer cualquiera de los tres, quitando el de Ana, pues yo me quedé de comodín. Entonces, cuando fuimos, pues yo creo que a Cecilia le va más este. Pues sí, porque el otro a lo mejor no tanto. Yo con Sergi hablando y al final yo me puse al servicio de esto y me tocó hacer este. Pero podía, yo quería hacer otro, de hecho, pero me tocó hacer este y lo hago con todo el amor. Me encanta. Es un personaje que lleva el ritmo de la función. Es una cabrona maravillosa y, nada, y lo haré como muy feliz. - Dices que os pega mucho el papel que tenéis cada una en este reparto. - Total y absolutamente. Pero ha sido porque si yo llego a decir, quiero hacer ese, pues a lo mejor hubiéramos metido la pata, ¿sabes? Cada uno está en su zona de confort, es verdad. Pero sí que es cierto que te va más hacer una jefa, le va más a una, hacer un personaje más tierno, más romántico. Por ejemplo, Cecilia hace el personaje más romántico. O sea, yo hago la tía más jefa, digamos, látigo, jefa, jefa de la expedición, la que más experiencia tiene, la que es capaz de decir, oye, por aquí no, por aquí sí. Y luego el personaje más tierno, pues lo hace Ruth, que transmite el dolor muy bonito entonces, hay un momento que ella tiene que contar algo y vamos, en los ensayos he llorado todos los días con ella. Es un momento solo, porque luego vuelve otra vez la explosión. Pero sí, sí, todos los días, bellísimo. Y luego Ana, que hace la más joven y ahí ya no podemos hacerlo ninguna de las tres, ¿no? Porque es bastante más joven el personaje. - Hace no mucho tuviste un susto con el corazón, ¿cómo estás ahora de eso? - Dos años hace, el 14 de diciembre. Estoy fantástica. Lo que pasa es que os habéis enterado hace poco, pero fue hace dos años. De pronto estaba haciendo Laponia y me fui al médico y me dijo tengo que darte un disgusto, pasa esto, tienes la válvula mitral, tienes una insuficiencia severa, no podemos esperar mucho porque si no sería una operación de urgencia y eso es peor y hay que operarte. Con todo esto montado, pues tomamos la decisión de pararlo dos meses. ¿Cuánto tiempo? Dos meses. Para ti dos meses, porque hay trabajos que son menos, pero aquí el esfuerzo pulmonar que tú tienes que hacer de voz, etcétera, requiere un poco más de tiempo. Y en dos meses estaba dando saltos, gritos, pero como una campeona. Estoy mejor que nunca. Estaba peor antes, la verdad. - Empezó este año. ¿Tienes propósitos para este año nuevo? - No, yo no me hago nunca propósitos porque es una decepción siempre terrorífica. Dices voy a hacer esto, no lo haces. Voy a hacer lo otro, tampoco. Esto va a salir y no sale. Entonces nada, yo ya me acostumbro a que lo más bonito, vivir el día, vivir el momento y que digas bueno, pues que me venga lo que me venga, estaré preparada, pero propósitos ya no hago ninguno porque es imposible. Las mujeres de ahora propósitos pocos porque estamos la casa, la vida, el trabajo y este trabajo requiere mucha energía. - ¿Cuánto tiempo vais a estar? Para que la gente venga. - Es que todo eso está en función a que la gente esto le apetezca, le guste y venga. Barcelona funciona maravillosamente bien. Ahora vamos a ver qué pasa aquí. - Tienes a tu cuñada que habrá estado en Navidad hablando de la gala que va a presentar. Es una valiente. - Bueno, no te creas que hablamos entre nosotros Oye Maribel, que te he visto en un anuncio y me dijo, "ah sí, que no te conté". Normalmente cuando ya... Oye, vete al estreno, como no veas esta película te enteras. Entre nosotros hay como una cosa muy cotidiana que como que esto es un trabajo y ya está. Entonces muchas veces no nos enteramos hasta que nos encontramos o días antes, etcétera. O sea que ni sé muchas veces las cosas que hace ella. Me entero luego y lo veo todo por supuesto porque la adoro y además me encanta todo lo que hace. - Tu madre sigue estupenda, es que es maravillosa. - 83 años que tiene y trabajando ahí en un escenario y tan feliz, sí, sí. Y de momento lo que le quede, mientras la memoria le aguante y le apetezca y siga apeteciéndole, le da mucha vida porque tampoco trabaja todos los días. Hace una función que ya lleva años haciéndolo, se tiene que aprender otra y entonces pues se va a sus bolitos y eso le da mucha vida, vuelve a pisar escenario y es increíble porque la ves y ha trabajado con una neumonía y ni se había enterado. Hace un año y pico, digo, pero mamá, es increíble hasta que ya no, no, que yo me recupero, que se fue, vamos, directamente. Ahí estuvo 15 días ingresadas, no te digo más, pero es que es así. - Es tan alegre. - No, es que lo es. Ella no puede disimularlo, es divertida, es alegre, es marciana, es especial, es una energía que no veas. Lleva trabajando desde que tenía 14 años, tiene 83, pues imagínate y es una maravilla estar con ella. - Tú vienes de una saga enorme de teatro, luego creo que tus hijos no han querido dedicarse a esto. - No, bueno, mi hijo está por aquí, es uno que has visto por aquí, pero lo que pasa es que mi hijo, claro, es lo típico de los chavales, dice bueno, yo ya he estudiado mi carrera, tal, ahora quiero ganar pasta, mientras hago es Le gusta, les gusta. No soy mi hermana, pero mi hermana es posible que sí que se dedique a esto, pero, claro, no son mis hijos O sea, se queda, bueno, la misma saga digamos Habrá un salto generacional en lo que se refiere a actores hablo, pero estarán en el mundo del teatro seguro. - ¿Y a qué años tiene? No me acordaba. - Pues cumple 18 en febrero, sí, sí, imagínate. - Bueno, ¿y la relación bien entonces? - Sí, fantástica, afortunadamente, muy bien, sí, sí. - Bueno, pues entonces la veremos en las tablas. - Ya lo verás, la verás y lo hace muy bien, además, lo que pasa que, bueno, todavía está estudiando, está terminando ya y, bueno, pues ahí, a ver, a ver con qué nos sorprende. - Bueno, ya la veremos, y que sea un éxito y luego pues igual los días de gira o eso no se plantea. - Eso, ahora las giras son más complicadas que antes, de hecho, Laponia se terminó sin gira, la obra anterior que estaba haciendo yo, porque ahora es más complicado programar giras, más complicado. - Pero mira, el invierno es un buen momento para venir al teatro y no pasar frío. - Y en verano, que no se pasa calor, es fantástico, a oscuras, sí, sí, es un plana
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