Ficha técnica
Pipi Estrada hace saltar las alarmas sobre Miriam Sánchez: "Está fastidiada, está fastidiada. Sí, la verdad que está fastidiada. Es que no puedo decir más." Y cuando le preguntan por cómo lo lleva: "hombre, yo sufro porque mi hija, evidentemente, estando en edad de adolescencia. Y tener esa situación para una niña de 17 años, pues es complicado. Es complicado porque es una edad donde necesitas la figura de tu madre, esas conversaciones también entre ellas. Y bueno, pero bueno, vamos tirando, vamos luchando y va pasando el tiempo. Y al final, pues lo vamos salvando." Además, pipi le dedica unas bonitas palabras a la madre de su hija: "me gustaría que todo lo que le rodee sea positivo, sea bueno, y le deseo tanto bien, le deseo tanto bien, le deseo todo lo mejor. Porque es una mujer que se merece todo lo mejor, porque es buena, es brillante, es inteligente, y la verdad que todas las personas que la han conocido y han trabajado con ella, han visto una mujer estupenda. Y bueno, pues ahora mismo es una situación difícil." Sobre el comentario que hizo del aspecto de Carmen Borrego comenta: "no, yo no he querido ofender a los sapos. En ningún momento he querido ofender a los sapos. ¿se han quejado los sapos?" Y añade: "es que todo es mejorable. Todo es mejorable. Y en este caso, es mejorable. Así que a ver si hay suerte, y se mejora. Bueno, con un poco de paciencia. Yo creo que, a base de intentarlo, al final saldrá bien." "a base de intentarlo, una y otra, y otra, y otra. Oye, cada tres o cuatro o cinco meses ahí lo vas intentando, y al final..." Este tema es en exclusiva Total Pipi Estrada: - Bueno, Pipi, última noche del año, ¿no? ¿Qué peligro tienes tú? - Yo no tengo ningún peligro. El peligro que tenía ya lo he dejado por el camino. Lo único que deseo es tener buena salud. Cuando hay buena salud es el mejor patrimonio que tenemos. Y aunque sea un tópico y esté tan manido lo de la salud, es que te voy a decir una cosa. Es que tú dame salud, que yo me encargo del resto. Porque sin salud no puedes hacer nada. Si viene un árabe ahora y te da 100 millones de de euros y te dice tienes que estar postrado en una cama, ¿para qué los quieres? - ¿Qué borrarías del 24? - ¿Del 24? Pues, ¿qué borraría? Pues la verdad que no borraría nada. No borraría nada porque me siento un privilegiado levantarme por las mañanas, tener aire en los pulmones y poder disfrutarlo durante todos los días. Le doy gracias a Dios porque por despertarme y poder hacer cosas. Y evidentemente, bueno, hago lo que me gusta, disfruto lo que me gusta y un día podría tener más trabajo, podría tener eso, pero lo que tengo me sirve para salvar el día a día. Soy feliz. - Y disfrutando también de la peque que va creciendo muchísimo, ¿no? - Es una adolescente ya muy adolescente y la verdad que mi hija en estos momentos es mi responsabilidad. Es mi vida y es lo único que me ocupa y a veces también me preocupa. Así que - ¿La adolescencia cómo se lleva? Tú como padre. - La adolescencia es complicada. Es complicada y bueno, hay que tener mucha paciencia. Hay que tener mucha mano izquierda. Hay que tener un tono agradable. Y, sobre todo, hay que empatizar muchísimo. A veces soy un padre coñazo. Pero bueno, las circunstancias también me obligan a poner un poco de orden. Pero bueno, luchando, luchando y luchando. Y lo único que le deseo, por ejemplo, a la madre de mi hija es que tenga un año fantástico. - ¿Cómo está Miriam? es verdad que hace mucho que no sabemos. Sigue fastidiada, ¿no? - Está fastidiada, está fastidiada. Sí, la verdad que está fastidiada. Es que no puedo decir más. - ¿Cómo se lleva eso? - Hombre, yo sufro porque mi hija, evidentemente, estando en edad de adolescencia. y tener esa situación para una niña de 17 años, pues es complicado. Es complicado porque es una edad donde necesitas la figura de tu madre, esas conversaciones también entre ellas. Y bueno, pero bueno, vamos tirando, vamos luchando y va pasando el tiempo. Y al final, pues lo vamos salvando. - ¿Se deja ayudar ella, a Miriam, o ahora tampoco? Está en el plan de rebeldía, máxima, ¿no? - Es que... ¿Hablas de madre? ¿De Miriam madre? - - Es difícil, es difícil. Digamos, ella tiene su vida, yo tengo la mía, yo lucho y me preocupo por nuestra hija, y me gustaría que todo lo que le rodee sea positivo, sea bueno, y le deseo tanto bien, le deseo tanto bien, le deseo todo lo mejor. Porque es una mujer que se merece todo lo mejor, porque es buena, es brillante, es inteligente, y la verdad que todas las personas que la han conocido y han trabajado con ella, han visto una mujer estupenda. Y bueno, pues ahora mismo es una situación difícil. - Poco a poco pueda... - No hay que perder la fe ni la esperanza. - La última, que ha corrido como la espuma que has llamado a Carmen Borrego. Los sapos son más guapos que Carmen Borrego. - ¿La hemos liado? - Un Pelín. Pelín. ¿Sigues manteniendo que los sapos son más guapos que Carmen Borrego? - No, yo no he querido ofender a los sapos. En ningún momento he querido ofender a los sapos. ¿Se han quejado los sapos? - Un poquito. Han dicho cuac, cuac. - ¿Han dicho cuac, cuac? O sea, que se han quejado. Pues pido perdón a los sapos, porque no era mi intención, y para el resto, pues un buen año, mucha alegría, mucha felicidad, y buenas operaciones. - Buenas operaciones ¿no? ¿Sigues manteniendo que es trabismo? - Es que todo es mejorable. Todo es mejorable. Y en este caso, es mejorable. Así que a ver si hay suerte, y se mejora. Bueno, con un poco de paciencia. Yo creo que, a base de intentarlo, al final saldrá bien. - Saldrá guapa, ¿no? - A base de intentarlo, una y otra, y otra, y otra. Oye, cada tres o cuatro o cinco meses ahí lo vas intentando, y al final... - ¿Lo consigues? - Sí, consigues. La fotografía que le llevo al médico, consigue que sea real. - Pipi, feliz año, te queremos. No lo olvides. - Sergio, dame un abrazo. ESTE TEMA ES EN EXCLUSIVA
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