Javier Ungría asesta el golpe definitivo a Elena Tablada: "Es súper cansino"

Javier Ungría reacciona a las últimas declaraciones de Elena Tablada: "¿Pero otra vez? Es que ya esto ya es un tema súper cansino". El empresario asegura que no quiere defenderse más de las palabras de su ex mujer: "no tengo que decirlo más veces, porque si no es que se le sigue dando bola una cosa que hay que dejarlo ya, tranquilo, ¿sabes? Hay otra gente que no tiene por qué estar escuchando esto todo el día". Ungría comenta la defensa que compañeros le han hecho alegando que Tablada no entendía su trabajo en la hostelería: "Sí lo entendió durante un tiempo, luego lo entendió menos, pues bueno, cosas normales. No pasa nada. Esto ya está, ya es más que superado y hablado ya". En cuanto a si considera a Elena una mujer trabajadora: "la considero una mujer que hacía las cosas que tenía que hacer, y fenomenal, una buena madre, y ya está", "Yo no me enamoré de Elena por su trabajo desde luego. me enamoré de ella como persona, como madre, como amiga. Entonces, bueno, da igual. Yo creo que son sacar cosas con tal de meterse con el otro, que es un poco absurdo". Javier asegura que desconoce si todos estos ataques los hace Elena solo por motivo económico: "No lo sé. No te puedo decir. Pero bueno, yo confío en que se acabe ya. El otro día quería enterrar a la hacha de guerra, ¿no? Se supone. Yo creo que cuando ya no se puede decir nada más, pues hay que parar en algún momento, claro", "yo es que nunca he querido guerra. La verdad, lo que pasa es que cuando te llevan a la guerra pues al final te tienes que defender. Pero vamos, que ya está". Ungría asegura que entiende el malestar de Bisbal cuando Elena habla de su hija: "Normal, normal". También niega una relación con Cristina Porta: "Nada, somos amigos y ya está, sí" En cuanto a su operación asegura que ya está casi perfecto: "Bien, bien, bien, ya me quedan un par de días nada más y listo". Este tema es en exclusiva Total Javier Ungría: - ¿viste la intervención de...? - No, no la he visto todavía, la verdad. No he tenido la oportunidad. - ¿Has visto algunos trozos? - Sí, algún trozo he visto, pero vamos, lo que... No sé, lo que sale por ahí. - Ella dijo que tú le dijiste textualmente que tenías manía a la niña. - ¿Pero otra vez? Es que ya esto ya es un tema súper cansino. O sea, no, no... Ya, pero ya esto está hablado, re-hablado, re-que te he hablado, pues... Ya está, o sea, no voy a hablar más del tema. - Tú no has dicho eso. - Yo no he hablado más del tema. - Tú no has dicho eso nunca. Ella lo dice... - Ya lo he dicho en algún sitio, esto. O sea, es que no tengo que decirlo más veces, porque si no es que se le sigue dando bola una cosa que hay que dejarlo ya, tranquilo, ¿sabes? Hay otra gente que no tiene por qué estar escuchando esto todo el día. - Hay compañeros que te han defendido un poco diciendo que bueno, que ella quizá no entendía tu trabajo, que es el de la hostelería, un trabajo muy esclavo, que tienes que ir pronto y salir muy tarde. - Sí. - Porque ella no era muy amiga del trabajo. - Bueno, esto también lo hablé en su momento. Sí lo entendió durante un tiempo, luego lo entendió menos, pues bueno, cosas normales. No pasa nada. Esto ya está, ya es más que superado y hablado ya. - En el tiempo que tú estuviste casado con ella, ¿tú la considerarás una mujer trabajadora? - Sí, la considero una mujer que hacía las cosas que tenía que hacer, y fenomenal, una buena madre, y ya está. - Te lo digo porque se le preguntó a ella también y dijeron que eso que tú tenías un trabajo que era el de la hostelería, y ella dijo que ella tiene por lo menos el 30% de sus amigos son hosteleros con cadenas de restaurantes mundiales, y sí cumplen con su trabajo, y no tienen un restaurante en la calle Ortega y Gasset. - Ya, pues genial. - Si quieres decir algo, si lo ves en plan ofensivo... - No lo sé. No lo sé. Me imagino que tendrá sus motivos, sus puntillitas, pero es que no me importa. Yo no me enamoré de Elena por su trabajo desde luego. me enamoré de ella como persona, como madre, como amiga. Entonces, bueno, da igual. Yo creo que son sacar cosas con tal de meterse con el otro, que es un poco absurdo. - Porque también los compañeros decían eso, que no entienden por qué tanto ataque hacia ti en televisión al padre de su hija. Ha habido una relación, no ha funcionado, habéis hecho todo lo posible para que funcionase, pero ella sigue, sigue, sigue, y me imagino que la pregunta te la hará porque no te imaginabas que atacarte. - Bueno, lleva ya muchos años con esto. O sea, que tampoco me lo pregunto mucho. Lo que me apetece es que ya se termine el tema. - ¿Pero tú crees que el fin es económico, de seguir siendo relator de televisión? - No lo sé. No te puedo decir. Pero bueno, yo confío en que se acabe ya. El otro día quería enterrar a la hacha de guerra, ¿no? Se supone. Yo creo que cuando ya no se puede decir nada más, pues hay que parar en algún momento, claro. - El que parece que si lo quieres hacer... - Bueno, yo es que nunca he querido guerra. La verdad, lo que pasa es que cuando te llevan a la guerra pues al final te tienes que defender. Pero vamos, que ya está. Yo creo que ya está el tema. Espero que esté finiquitado. - Y entiendes tan bien que la otra parte, el padre de la otra niña también es normal que estas cosas no le gustan demasiado. - Normal, normal. Vale, muchas gracias. - Por lo demás, ¿qué tal? - Por lo demás todo fenomenal, estupendamente ¿Qué tal tu recuperación? - Bien, bien, bien, ya me quedan un par de días nada más y listo. - Ya aclaraste lo de Cristian Porta, que sois amigos... - Nada, somos amigos y ya está, sí. ¿Vale? gracias. Imágenes de Javier Ungría caminando por la calle. Este tema es en exclusiva