Fernando M de Irujo no se calla y deja claro que Cayetano no era el "elegido" de su madre

Fernando Martínez de Irujo responde, tajante, a su hermano cayetano, quien dijo que fue el elegido de la duquesa de alba: "no, no. Usted sabe, usted que para los padres son los hijos o o deberían ser todos iguales". Confía en que se soluciones las cosas entre el Conde de Salvatierra y Eugenia Martínez de Irujo. Sobre su hermano Jacobo comenta: "mi hermano no vive en Madrid, entonces le vemos poco. Le veo poco, sí. Le veo y yo no tengo problemas. Intento no tener problemas con nadie, no tenerlos no solo con la familia, sino con nadie". Total Fernando Martínez de Irujo: - Buenas noches, Don Fernandito. - ¿Qué tal? - ¿Cómo se encuentra don Fernando? - Bien, gracias. - Estoy apoyando a su hermana, ¿no? - Sí, y a Sandra, las dos socias. - ¿Cómo definiríais esta colección? - Es bonita, muy original. - ¿Cómo ha visto tu hermana, Fernando? - Yo muy bien, muy contenta. - Ayer fue un día muy emotivo para la casa de Alba. Fue el aniversario de su mamá. ¿Cómo la recuerdas, don Fernandito? - Bueno, fue el décimo aniversario. Gracias. - ¿Cómo la recuerdas? - Bueno, la recuerdo como era. - Oye, ha habido un poco de polémica con su hermano, Don Cayetano, no sé si usted... Porque él dice que, bueno, que faltó a Eugenia... - No, no, no, pero ellos no pudieron ir. Además, también tenía que preparar el evento y todo esto. - Dice que es el favorito de su mamá, de doña Cayetana, ¿eso es cierto? - No, no. Usted sabe, usted sabe que los padres de los hijos no son todos o deberían ser todos iguales. - ¿Verdad que sí? Es raro - Decir también, Fernando, que no comparte las actitudes que está llevando Eugenia. - No, eso no lo he oído yo, no lo he oído. Eso no, eso no. - Usted con él se lleva bien, ¿no, don Fernando? - Sí, yo me llevo bien, sí - Ojalá que su hermana... Sí, ¿se quiere montar aquí usted? Sí. ¿Está libre? ¿Está libre? Sí. Pues ya. Ojalá que se solucionen las cosas, ¿no, don Fernando? - Sí, bueno, ahí... - Él me ha dicho que seguramente se solucionará. - Sí, hombre, sí. - Con Jacobo, que ha dicho... Dijo también... Está ocupado, don Fernando. Dijo que no sabía quién era. No sabía quién era Jacobo. Muy fuerte, ¿no, eso? - No, no, tampoco pasa nada. - ¿Hay relación con Jacobo? - Bueno, mi hermano no vive en Madrid, entonces le vemos poco. - Ah, ¿usted tampoco? - No, yo sí. - Tú sí, pero que le vea poco, quiere decir, ¿no? - Le veo poco, sí. Le veo y yo no tengo problemas. - Usted nunca tiene problemas con nadie, ¿verdad? - Intento no tenerlos. Buenas noches. Intento no tenerlos, pero... No, no, cojo otro. Anda, mira que a lo mejor... ¿Usted suba? No, no, no, cojo otro. Intento tenerlos no solo con la familia, sino con nadie. ¿Con nadie? Con nadie. - Lo que es que más sorprendió, don Fernando, fue las memorias, ¿no? Que dijo don Cayetano. Eso sí, dolió un poquito, pero bueno, todo se solucionará. - No sé de qué memorias. - El libro, hablando... - Ah, bueno, eso pasó, pasó. - Pasa en palabras, ¿no? - Eso pasa en palabras, claro, claro. - Vale, gracias, buenas noches. Buenas noches. Descanse, Don Fernando.