Gabriela Guillén manda un mensaje a Bertín Osborne tras sincerarse sobre su depresión

Gabriela Guillén reaparece tras confesar la depresión que sufrió: "Yo respeto mucho esa parte de, bueno, de la enfermedad. Bueno, llamarla enfermedad para mí es muy duro pero sí que yo la he padecido. Entonces, por eso es que no quiero llegar a una profunda depresión". La empresaria asegura que ahora está en un buen momento: "Muy bien, muy bien. La verdad que soy muy agradecida y están siendo muy exitosos los tratamientos y me aceptados así que muy bien, muy contenta". Gabriela confiesa que "estaría bien" que Bertín felicitase a su hijo que pronto cumplirá su primer año y no descarta que el cantante pueda juntarse con su hijo en Navidad: "Bueno, mira. En la vida es todo posible, ¿no? Es mágico. O sea que, como tú dices, es mágico, ¿no?", "Mira, yo es que, como siempre, me mantuve en esta posición y creo que el tiempo cura todo y tiempo al tiempo, que yo no lo voy a presionar ni de ninguna manera ni de otra, y cada uno sabe lo que tiene que hacer. Yo no voy a obligar a nadie a hacer lo que no quiera". La joven asegura que por su parte nunca le hablará mal a su hijo del padre: "No tiene sentido, no tiene sentido. No tiene ninguna culpa él. Así que los adultos hacemos nuestras vidas así que, bueno, a ver. Ya es ahora la suya (...) Inculcarle siempre valores y amor sobre todo". Guillén no sabe si se irá a su país para juntarse con la familia por el cumpleaños del pequeño o se quedará aquí: "Lo que pasa es que tengo un poco ahí esa parte agridulce, ¿no? Porque no sé si me quedo aquí, me voy allí. Por el negocio tengo que estar aquí, entonces todavía no tengo nada decidido para...(...) Exactamente, a mi casa, a celebrarlo ahí con mi familia, pero sí que es verdad que todavía no he decidido nada. Quizás al último momento diga, bueno, me voy o me quedo, me traigo a mi familia, yo qué sé, todavía no tengo esa certeza". Total Gabriela Guillén: - ¿Qué me vais a preguntar? - Como vimos en tu entrevista que te abriste un poquito el canal y sabemos que has pasado un año un poco difícil. - Sí, bueno. - Queremos saber ahora cómo te encuentras, si ya estás recuperada de todo eso. - Cuidado que te das - Como dijiste que tú conocías lo que era la depresión pero que no querías llegar a eso. - Sí. Eh, a ver. Yo respeto mucho esa parte de, bueno, de la enfermedad. Bueno, llamarla enfermedad para mí es muy duro pero sí que yo la he padecido. Entonces, por eso es que no quiero llegar a una profunda depresión. - Pero ahora estás un momento muy contenta porque tienes un nuevo negocio que no sé cómo te estará yendo pero que esperemos que muy bien. - Sí, sí, sí. Muy bien, muy bien. La verdad que soy muy agradecida y están siendo muy exitosos los tratamientos y me aceptados así que muy bien, muy contenta. - Y luego además con tu niño que tiene que estar ya inmenso a punto de cumplir un añito. - Sí, está enorme. Está muy grande. O sea, es tremendo. - Decías que, bueno, pues que tú vas a intentar siempre inculcarle una buena imagen del padre, cariño hacia el padre porque fue un niño creado desde mucho cariño. - Inculcarle siempre valores y amor sobre todo. - Sí, que eso y que tenga una buena imagen. Que en ningún momento vas a hablar mal del padre ni de nada. - No tiene sentido, no tiene sentido. No tiene ninguna culpa él. Así que los adultos hacemos nuestras vidas así que, bueno, a ver. Ya es ahora la suya. - Llega la Navidad, es el tiempo de la magia, igual se produce ese encuentro con esa magia. - Bueno, mira. En la vida es todo posible, ¿no? Es mágico. O sea que, como tú dices, es mágico, ¿no? Cuidado, cuidado, que no te des. Perdonadme, es que yo me tengo que ir corriendo porque, os atiendo aquí un ratito, porque es que me tengo que ir corriendo a una consulta que tengo. Entonces aprovecho los lunes también para hacer recados. - Claro, claro. Bueno, entonces, ¿en el negocio lo ha esperado? ¿bien? - Muy bien, muy bien, muchas gracias. Sí, la verdad que, bueno, está muy bien porque, bueno, tenemos mucha gente y, bueno, es lo que al principio, bueno, cuesta un poco darse a conocer. Y la verdad que nosotros, bueno, gracias a ustedes también, a vosotros, que me hacéis eco. Y está yendo muy bien, muy bien. - ¿Y el niño, para ese primer cumpleaños, alguna celebración que vais a hacer? - Pues me encantaría decirte que sí, pero es que, de momento, han sido, pues una cosa tras otra. Ha sido el negocio y he estado volcada plenamente en ello y, claro, ahora lo más importante, bueno, es su cumpleaños. Lo que pasa es que tengo un poco ahí esa parte agridulce, ¿no? Porque no sé si me quedo aquí, me voy allí. Por el negocio tengo que estar aquí, entonces todavía no tengo nada decidido para... - A tu tierra te refieres - Exactamente, a mi casa, a celebrarlo ahí con mi familia, pero sí que es verdad que todavía no he decidido nada. Quizás al último momento diga, bueno, me voy o me quedo, me traigo a mi familia, yo qué sé, todavía no tengo esa certeza. - ¿Te sorprendería una felicitación de Bertín hacia su hijo? - Bueno, estaría bien. - Pudiera pasar, porque al final, al haber más fluidez... - Mira, yo es que, como siempre, me mantuve en esta posición y creo que el tiempo cura todo y tiempo al tiempo, que yo no lo voy a presionar ni de ninguna manera ni de otra, y cada uno sabe lo que tiene que hacer. Yo no voy a obligar a nadie a hacer lo que no quiera. - Bueno, pues nada, nos alegramos verte bien. - Muchísimas gracias, de verdad que voy con prisa, siempre. - No te preocupes, muchas gracias Gaby por atenderme. Imágenes de Gabriela Guillén caminando por la calle. Este tema es en exclusiva