Isabel Jiménez revela cómo se enteró del Premio Ondas junto a Sara Carbonero

Isabel Jiménez revela cómo se enteró del Premio Ondas junto a Sara Carbonero: "Pues mira, Sara se enteró del ondas estando conmigo, porque estábamos las dos en una reunión y cuando me enteré que yo me quedé como, ¿de qué? Estaba conmigo y le hizo tanta ilusión, me dijo, yo quiero estar. Y no está porque no ha podido, pero si no hubiera venido". Sobre el discurso de su amiga hablando abiertamente del cáncer, explica: "Sí, pues muy valiente. Al final era algo que yo sé que le costaba trabajo hablar abiertamente de su enfermedad, pero yo creo que ya era el momento". Confiesa que no se lo creía por ser muy joven todavía: "Pues hombre, es que un ondas son palabras mayores. Yo creo que es el premio para todos los que nos dedicamos a la comunicación. O sea, un ondas es como alcanzar algo que... Yo, por ejemplo, me decían antes, ¿has soñado alguna vez con el Ondas? Digo, no, no por nada, sino porque creía que todavía era muy joven para recibirlo. Y bueno, aquí estoy". Reconoce que su familia es su pilar fundamental: "Pues es que nos dan un minuto y yo que me enrollo mucho en un minuto, es complicado, así que voy a disparar muchas ideas. Yo soy mucho de lo que me salga en el momento, pero evidentemente además vienen mis padres de Almería y mi marido, o sea que a mi familia eso, por supuesto". Total Isabel Jiménez - Enhorabuena por el Ondas, ¿qué significa este premio para ti? - Pues hombre, es que un Ondas son palabras mayores. Yo creo que es el premio para todos los que nos dedicamos a la comunicación. O sea, un Ondas es como alcanzar algo que... Yo, por ejemplo, me decían antes, ¿has soñado alguna vez con el Ondas? Digo, no, no por nada, sino porque creía que todavía era muy joven para recibirlo. Y bueno, aquí estoy. - ¿Qué importancia das a los premios? - A los premios Ondas, además, es que yo creo que es un reconocimiento de un jurado profesional, de compañeros con una trayectoria bestial. Entonces, que hayan pensado en ti, en tu trabajo y que te lo reconozcan de esta manera, en mi caso es una ilusión máxima y abrumador. Y con ganas también de compartirlo con mis compañeros y con Mediaset. - ¿A quién se lo vas a dedicar? - Pues es que nos dan un minuto y yo que me enrollo mucho en un minuto, es complicado, así que voy a disparar muchas ideas. Yo soy mucho de lo que me salga en el momento, pero evidentemente además vienen mis padres de Almería y mi marido, o sea que a mi familia eso, por supuesto. - Imagino que tampoco faltará a Sara, ¿no? - Pues mira, Sara se enteró del Ondas estando conmigo, porque estábamos las dos en una reunión y cuando me enteré que yo me quedé como, ¿de qué? Estaba conmigo y le hizo tanta ilusión, me dijo, yo quiero estar. Y no está porque no ha podido, pero si no hubiera venido. - Pero está bien, ¿no? - Sí, sí, sí, sí. - Oye, nos emocionó muchísimo ese paso al frente de decir, hablar de su enfermedad. - Sí, pues muy valiente. Al final era algo que yo sé que le costaba trabajo hablar abiertamente de su enfermedad, pero yo creo que ya era el momento. - En redes sociales, con el discurso del odio, hay makers que empiezan a cerrar Twitter. P - ues a ver, redes sociales, ¿qué te digo? Pues que al final podríamos compartir muchas cosas y poder informar mejor. Y al final tenemos también que demostrarle a la gente que se informa por redes sociales de, oye, que los periodistas estamos aquí y que nosotros somos los que tenemos la información contrastada. Entonces a veces es complicado, porque tú tienes que estar desmintiendo bulos, que yo creo que no nos había pasado de una manera tan intensa. Vamos, nunca. - ¿Cuál fue el momento más duro de contar en tu carrera? - Pues mira, el más duro y más intenso fueron los atentados justo de Barcelona, que yo era agosto, yo bajaba para un avance de diez minutos, que no sabíamos muy bien qué pasaba, estuve seis horas en directo. Y claro, yo tenía que contar y retransmitir lo que estaba ocurriendo, tal y cual nos estaban llegando las imágenes y hablando con la gente. Entonces tienes también que controlar un poco las emociones. Mi hermana además vive aquí, había estado comiendo en las Ramblas, con lo cual también se te mezcla la parte personal y yo eso lo tengo muy clavado. - Muchas gracias.