Eugenia Martínez de Irujo todavía se sonroja al hablar de su marido, Narcís Rebollo

Eugenia Martínez de Irujo todavía se sonroja al hablar de su marido, Narcís Rebollo: "Que vergüenza (...) me enamoré de un cúmulo de cosas, de muchas". "Cada vez le admiro más, qué quieres que te diga. Maravilloso. Se me cae la baba. Maravilloso". La hija de la Duquesa de Alba asegura que siempre consulta a su marido lo que hace: "yo todo se lo digo, se lo consulto, porque me encanta su manera de pensar, su criterio, o sea, súper buena". Eugenia explica cómo surgió su faceta de artista: "Yo pintaba de pequeña, siempre con mi madre y tal, pero nunca he dado clases, o sea que empecé de repente cuando vivía en el campo, de casualidad, empecé con las manos y ya le robaba los pinceles a mi madre, digo voy a probar y tal, y fui probando, probando, probando hasta ahora". Por otro lado, la duquesa de Montoro se define animalista: "soy muy animalista, es que yo sin los animales no puedo vivir, y la naturaleza es lo que más me gusta", "todo el mundo pinta perros de raza, no sé qué, en los platos, y yo mis perros son todos adoptados, y son los que más quiero del mundo, y entonces la idea es, he pintado una selección de ocho, seis u ocho, algunos ya no están, que han sido los más queridos desgraciadamente, y entonces se hará una vajilla y un tanto por ciento irá destinado a una fundación de perros, que hay miles que lo necesitan muchísimo". Este tema es en exclusiva Total Eugenia Martínez de Irujo: - Cuéntanos un poquito, Eugenia, cómo es plasmar tus pinturas en una vajilla. - Eugenia: Ah, pues te lo habrá contado todo Sandra. Pero fue después de la pandemia, es que tampoco me quiero enrollar, después de la pandemia hice una exposición todo donado a beneficio de la Fundación Querer y a raíz de ahí Sandra vino a verlo y le encantaron los dibujos, porque eran los colores, la alegría, un poco lo que necesitábamos en ese momento tan oscuro. Y a raíz de ahí me llamó, nos conocemos además de toda la vida, y me lo propuso y me encantó, porque además a mí me encanta todo el tema de mesa, de decoración, de mezclar... - ¿Cuándo empezaste a pintar? - Eugenia: Yo pintaba de pequeña, siempre con mi madre y tal, pero nunca he dado clases, o sea que empecé de repente cuando vivía en el campo, de casualidad, empecé con las manos y ya le robaba los pinceles a mi madre, digo voy a probar y tal, y fui probando, probando, probando hasta ahora. - Te tiras más a la naturaleza - Eugenia: Sí, me encanta, ahora estoy otra vez con más animales. ¿Lo puedo contar lo nuevo? Pues que me hacía mucha ilusión, porque es verdad que todo el mundo pinta perros de raza, no sé qué, en los platos, y yo mis perros son todos adoptados, y son los que más quiero del mundo, y entonces la idea es, he pintado una selección de ocho, seis u ocho, algunos ya no están, que han sido los más queridos desgraciadamente, y entonces se hará una vajilla y un tanto por ciento irá destinado a una fundación de perros, que hay miles que lo necesitan muchísimo. - Sandra: Es que Eugenia está especialmente comprometida siempre con los animales, así que en la colección... - Eugenia: No, es que soy muy animalista, es que yo sin los animales no puedo vivir, y la naturaleza es lo que más me gusta. - Sandra: Pero la novedad es que estamos en Tábola, que es el sitio que hemos elegido para distribuir todo. - ¿Cómo fue el contacto? ¿Cómo se produjo esta unión? - Sandra: Pues con un flechazo. - Eugenia: Nos morimos de la ilusión. - Sofía y Patricia Portabella: Con un flechazo, porque todo mi hermana fue. La seguíamos por Instagram porque es que estábamos enamoradas de las vajillas, entonces decidimos ampliar la línea de negocio de la tienda de flores con vajillas, y con cristalerías y con cuberterías, entonces le digo a mi hermana, yo voy a escribir a Sushita, porque es que no me puede gustar más. No sé si me van a contestar. Yo recuerdo la emoción cuando recibió la respuesta y dijimos, pues nos vamos a conocerla. Y ahí que nos fuimos. - Eugenia: Emoción la nuestra, ¿eh? De estar en esta tienda y encima en Barcelona, que es maravilloso. - Hermanas: Pero no te creas que estuvimos investigando Tábola, oye, pero a ver, a ver, y todo lo que veíamos de Tábola nos parecía lo más bonito. Nos encajaba muy bien. Nos parecía espectacular, sí. - Sandra: Es que yo creo que tenemos en la misma línea, o sea, Eugenia es súper creativa, a mí me encanta el diseño y por eso en los restaurantes son tan decorados, y Tábola es espectacular todo lo que hacen. No hay más que ver aquí. - ¿Vendrás más por Barcelona? - Claro que vendré más. Es que es una ciudad que me apasiona. Además tengo muchísimos, buenísimos amigos aquí. Mi marido, imagínate. Lo que pasa es que mi marido, con tanto trabajo, casi no puede ni venir, pero... - Ahora es más jefazo que antes ¿no? - Sí, ahora está... A él le gustan los retos, sí, sí. Sí, muy contenta, la verdad. Cada vez le admiro más, qué quieres que te diga. Maravilloso. Se me cae la baba. Maravilloso. - Hermanas: Nos aconseja de vez en cuando. - Eugenia: Total, hombre. - Hermana: Nos aconseja, nos aconseja. - Bueno, es que yo todo se lo digo, se lo consulto, porque me encanta su manera de pensar, su criterio, o sea, súper buena. - En cuanto a ser buen artista, a todo el tiempo, imagino que a lo mejor siempre trabaja con criterio. Total y aparte. - Hermanas: Siempre los consejos que da, da en el clavo. - Eugenia: Habla poco, pero lo clava. - ¿Te enamoraste de él por eso? Porque es creativo, imaginativo... - Eugenia: Él es muy creativo, le encanta crear proyectos y tal, pero no me enamoré, yo qué sé, de un cúmulo de cosas, de muchas. - Aún sonríes - Eugenia: Oye, sí, qué vergüenza ya. - Es amor de verdad. - ... - Has diseñado joyas, ahora esto, te atreves con todo - Eugenia: Ahora saco la colección nueva, ahora a principios de noviembre. - ¿Es la de perros que decías? - Eugenia: No, es que me ha dicho de joyas, sí. (Señala el colgante que lleva puesto que es de la nueva temporada) Imágenes de Eugenia Martínez de Irujo presentando su nueva colección de Vajilla junto a Shushita. Este tema es en exclusiva