María del Monte sobre todo lo que ha vivido su ahijada, Isa P: "ha conmocionado el país"

María del Monte sobre todo lo que ha vivido su ahijada, Isa P: "es una situación que ha conmocionado a este país entero. Las declaraciones que ella ha hecho, y lógicamente a mí también. Entonces, yo no puedo mirar para Cuenca. Porque no", "por encima de todo. El ser humano no puede perder su cualidad. En todos los terrenos y en todos los aspectos. No solo en esto. Los hijos tienen que cuidar de los padres, los padres tienen que cuidar de los hijos, los nietos tienen que cuidar de los abuelos, los abuelos tienen que cuidar de los nietos. Hay que ser humano". Total María del Monte: - María, buenas tardes. - Buenas tardes - María. Oye, ¿qué tal? Te hemos visto emocionada. - Mira, todo lo que tenía que decir, lo he dicho. No voy a entrar en un digo que me digan no. Es una situación que ha conmocionado a este país entero. Las declaraciones que ella ha hecho, y lógicamente a mí también. Entonces, yo no puedo mirar para cuenca. Porque no. Y bueno, no voy a decir más porque es que ya hasta ahí he llegado y es lo único que voy a decir. - Le has dejado, le tiendes tu mano para cualquier cosa, ¿verdad? - Yo esas cosas vuelvo a mis orígenes. Aquí no, no. Muchas gracias, chicos. Venga, no lo sé. Muchas gracias. - ¿no quieres pronunciarte? - Es que forma parte fuera de todo esto, ¿sabes? Entonces, si sí o si no, mi vida quiero que siga siendo mía. Como vosotros también queréis que la vuestra sea vuestra. Entonces, ya está. Si es que no hay mucho más, nada más tela que cortar. - no hay que dejar de ser, ser humano - Por encima de todo. El ser humano no puede perder su cualidad. En todos los terrenos y en todos los aspectos. No solo en esto. Los hijos tienen que cuidar de los padres, los padres tienen que cuidar de los hijos, los nietos tienen que cuidar de los abuelos, los abuelos tienen que cuidar de los nietos. Hay que ser humano. - Sobre todo cuando seas madre, ¿verdad? - Siempre. - Lo de la adopción, María, tampoco te quieres pronunciar. - No, cariño, muchas gracias. - Ella te llama su nana, te tiene muchísimo cariño, María. - Gracias.