Isabel Jiménez, sobre las palabras de su amiga Sara carbonero "leo mucho más allá"

Isabel Jiménez habla del discurso de su amiga Sara Carbonero donde habló por primera vez del cáncer que padece: "pues es que son días de mucha emoción, días de mucha emoción, vamos yo llevo antes de... Yo es que ya he llorado todo lo que te he dicho. Tenía que llorar y bueno, han sido días intensos y sabiendo lo que es, sobre todo porque yo sé lo que significaba para ella dar ese paso" y añade: "yo me emociono más, porque sé lo que le ha costado, lo que hay detrás y entonces yo leo mucho más allá, entonces pues muy emocionante". Total Isabel Jiménez: - Hola - Hola - Emoción, emoción, pero bueno, podemos, que bonita causa y que bonito proyecto ojalá no existieran, es verdad que decimos tal, pero son necesarios? - Bueno ojalá que no existieran no, tienen que existir, tienen que existir actos como este - Ah bueno en este caso, vale, porque no es ya - Al final - No es el tema de la investigación, o sea yo me refería a que ojalá no existiera el cáncer - Hombre a ver el cáncer al final, eso es un imposible, vamos a poner el foco en que se convierta en una enfermedad crónica con la que se pueda convivir con mucha calidad de vida y para eso estamos aquí hoy, para reivindicar actos como este Rosa Márquez en el que hay que apoyar, en el que hay que venir viernes y sábado a Madrid para aportar cualquier granito de arena para esa investigación tan necesaria y sobre todo para ayudar a la Asociación Española contra el Cáncer que hace una labor inmensa - Ayudar no sólo en el tema físico, el tema mental, en este caso sobre todo también al entorno, a la familia, que sí que sabemos lo que sufre el enfermo pero el entorno lo necesita - A ver es que la parte de salud mental es imprescindible porque acompaña y tú tienes que aprender a convivir con una enfermedad, a entender el por qué, que muchas veces es lo que se escapa, entonces es súper importante tener ese acompañamiento psicológico y desde la asociación lo hacen muy bien, tienen un equipo de psicóncólogos maravillosos. - Y al final pues bueno... - Yo creo que todos en la sociedad, cualquiera que le preguntemos, tiene un familiar, un amigo, alguien en el entorno, porque por desgracia la estadística es uno de cada tres, uno y pico, casi dos de cada tres y al final pues nos toca muy de cerca a todos. - Pregunta obligada, ha ayudado muchísimo lo que pasó ayer, Sara... (se emociona la reportera) - Pues es que son días de mucha emoción, días de mucha emoción, vamos yo llevo antes de... es que la veo ella, no la veis pero ella está emocionada, yo es que ya he llorado todo lo que te he dicho. Tenía que llorar y bueno, han sido días intensos y sabiendo lo que es, sobre todo porque yo sé lo que significaba para ella dar ese paso. - O sea, lo dijo ayer ella que le había costado y qué valentía, Isabel. - Pues sí, entonces por eso yo me emociono más, porque sé lo que le ha costado, lo que hay detrás y entonces yo leo mucho más allá, entonces pues muy emocionante. Si hoy todo el mundo que me paraba por Telecinco y yo aguantando como he podido. - Lo que puedas decir, como... o sea, dices sé lo que hay, o sea, lees más allá. - Bueno, yo creo que fue una revelación de lo que a lo mejor la gente no se imaginaba, que muchas veces tú te piensas, bueno, ha tenido un diagnóstico y ya está. Pero al final ayer yo creo que ella dio muchas claves de lo que es convivir con esta enfermedad. - Tiene que seguir luchando y pendiente de esa enfermedad. - Sí. - Hablaba con los que hemos ido hablando, desde pequeñitos a los peques, a los niños, ya se les va... Antes no era tan así, ahora ya se les va diciendo, se les va enseñando. En este caso, bueno, Sara hablaba de sus hijos, tú tienes también niños, les hablas y saben lo que hay. - ¿Pero les hablo de qué? ¿de la enfermedad dices? Hombre, yo con tres y cinco años todavía están en el momento... - ¿No han hecho vistas contigo todavía a ver a niños enfermos? No lo sé. - No, yo creo que al final otra cosa es que les tocará de cerca que tuvieran algún amiguito o algún familiar, pues algún primito o algo así, o alguien que realmente haya que darles una explicación o que ellos convivan con eso. Pero de momento no, al final su abuelo no está por un cáncer, por ejemplo, el padre de mi marido. Y sí que le hablamos de la abuela Agustín y, pero claro, mis hijos son muy pequeñitos como para... O sea, ya incluso el concepto de algún familiar que no está y tal, les descoloca como para hablarles de una enfermedad. - Darle naturalidad, digo yo. - Si tienes que convivir con alguien así, pues imagino que sí, pero claro, yo es que estoy en otra fase, muy diferente. - Tranquila y feliz dentro de la situación de la que estamos viviendo, pero tranquila y feliz en casa, trabajo bien, los niños bien, que tengamos salud. - Sí, totalmente. Y agarrarnos al tiempo y a la vida - Y las emociones no tenemos que quedarnos con ellas - Tú sabes que yo siempre las expreso - Llevas unos días expresando todo - Es lo que hay - Gracias