Oriol Paulo afirma que todos los personajes de ''La última noche en Tremor' tienen un trauma

Oriol Paulo, como director de la serie, afirma que todos los personajes de 'la última noche en Tremeor' tienen un trauma. Entrevista Oriol Paulo: - El proyecto nace en mí sobre 2014, que es después de hacer el cuerpo y es cuando leo la novela de Miquel y llamo a Sandra Armida, la productora, y digo Sandra, ¿qué haces la última noche en Tremor Beach? Y me dice, olvídate cariño, los derechos están pillados. Y nada, yo sigo con mi cara y después de Los renglones torcidos de Dios, yo tenía una miniserie con Netflix, estaba desarrollando un concepto y de repente entro en una especie de crisis, que es algo que nos pasa a veces a los que trabajamos en eso, y me acordé de ese personaje de Tremor Beach que estaba en crisis en una casa intentando ver qué hacía con su vida. Y eso coincide con que Miquel Santiago me pone un mensaje diciendo que le ha encantado Los renglones y que le ha encantado. Y dije, voy a leer Tremor y releyendo Tremor, de repente, el impulso fue muy grande. No solo volví a diez años atrás, sino que fue casi un viaje inverso. Fue en esos 10 años cómo he leído esa novela, que ya me encantó en su momento de otra manera, porque soy 10 años más viejo. Y cómo de repente veo una adaptación muy interesante a nivel no solo de trama y del misterio que ofrece Mikkel en la novela, sino a nivel de personajes. Y es un potencial muy grande para construir un thriller psicológico con unos personajes muy potentes. Y Mikkel ha sido muy generoso donde iba a hacer la adaptación, él me hizo sus observaciones y hemos ido intercambiando opiniones, pero siempre desde el respeto y él siempre entendiendo que estaba haciendo mi adaptación de su novela. Y en este sentido ha sido una relación muy bonita. Al trabajar sobre un best-seller. - ¿Estás tranquilo de que a lo mejor se va a recibir muy bien, o al contrario, sientes ciertos medios por cómo se lo van a tomar los fans? - Bueno, a ver, cuando estás tocando... Ya me pasó con Los renglones torcidos de Dios. Cuando estás tocando una novela que el lector le ha puesto imágenes, claro, cada lector le pone una serie de imágenes que nunca van a ser las mismas. Yo soy de la opinión que si hay una visión detrás, al final hay un momento en el que te despegas también del libro. O yo, por lo menos como espectador, no estoy viendo una peli o una serie que venga de una adaptación de algo que yo haya leído y estoy pensando en ella. No, me dejo llevar con la propuesta que me están haciendo, y en este sentido creo que la propuesta es muy honesta con el universo de Mikkel. Es verdad que hay cosas que están distintas, pero son cosas que al final creo que han sido un punto a favor de la serie. O sea, pues toda la capa de personajes al final, yo creo que la hemos hecho crecer muchísimo en la adaptación. - ¿Cómo se aborda el tema de la salud mental? Porque también es algo que has tratado en otros de tus films. En este en particular, ¿cómo se aborda? - Bueno, lo hemos intentado adaptar. Primero, toda la serie intenta tener un toque más costumbrista, naturalista, realista con las cosas. No hemos querido hacer nada estridente, presentar las cosas como son, y luego sí hablar, porque al final la serie habla de eso, de lo importante que es sanar tus traumas. Yo creo que al final, de lo que estamos hablando, más allá del thriller psicológico, del juego que se plantea con el espectador, con la trama más de misterio, al final lo que vamos viendo es que todos los personajes de esta serie tienen un trauma que les pesa mucho, que se han tenido que recomponer, y al final de lo que hablamos es de lo necesario que es recomponerse para poder seguir adelante con tu vida. Y lo hacemos desde un sitio, yo creo que al final, a pesar de que hay mucho viaje, desde un sitio que al final se siente luminoso y con absoluta naturalidad del tema. - Me ha llamado la atención especialmente que de alguna manera se ha españolizado la historia, ¿no? - Bueno, esto ya formaba parte un poco del trato. Cuando cerré el proyecto con Netflix, decidimos que íbamos a hacer una serie en España. Es verdad que, bueno, sí, en algún momento se nos pasó por la cabeza irnos a una isla o algo, pero luego dijimos, el norte de España nos está ofreciendo todo lo que te ofrece el imaginario de Mikkel. Y cuando encontramos Puerto de Vega, todo el equipo sintió que estábamos encontrando el pueblo de Trémor, alrededor de la zona del faro de Bustos, o sea, toda la geografía que dibujaba toda esa zona de Asturias nos daba el universo de Mikkel. Y además, en la novela de Mikkel, el personaje se aísla para encontrarse y se va a Trémor, pero el significado de Trémor para él es uno. Nosotros le hemos querido dar una carga más, que es, te aíslas pero vuelves a casa, de alguna manera. Y Asturias nos daba mucho esta sensación de volver a casa y a partir de ahí nos hemos adaptado a la ciudad. La realidad de lo que nos ofrecía Asturias, el pueblo, las fiestas, todo es cien por cien autóctono, es su folclore y nosotros lo hemos incorporado a la serie y no les hemos obligado nosotros a nada. - Y al tratar de un compositor, ¿qué papel ha tenido la música? ¿Ha sido diferente tratarla de otros proyectos? - Sí, mira, para empezar, lo primero que le dije a Javier Rey cuando quedamos para hablar del personaje fue tienes que ponerte a dar clases de piano ya. Eso fue lo primero y Javier ha estado dando clases desde que entró en el proyecto. Pero luego, obviamente, si tú ves la serie, pues hay muchos momentos de composición, del personaje protagonista solo en su casa, tocando piezas, que esto es una música diegética, que obviamente estaba compuesta por Fernando Velázquez, el compositor, y que Javier podía ensayar, pero luego hay momentos en los que esta música diegética se abre y se eleva a una cosa más extra diegética porque ves al personaje tocando, pero a la vez entra un score de orquestra que está abriendo y amplificando toda la narración. Lo necesitábamos antes de rodar, con lo cual el trabajo con el músico ha sido súper estrecho desde el minuto uno porque no se podía hacer trémor sin el score. Y creo que es de las pocas veces que nos ha pasado que teníamos la música antes de rodar. El personaje de Javier es un artista atormentado, digamos, y este yo creo que es un tema bastante recurrente en el thriller, ¿no? Si lo ves tú también así, ¿por qué dirías que es un tema así inquietante? Bueno, yo creo que está en la naturaleza del artista el tormento, está en la naturaleza humana el tormento. Lo que pasa que en el caso del artista quizás hay algo de exposición, hay algo también de muchas veces, que lo dice el personaje de Javi, quiero encontrar mi voz aunque sea a golpes, es una frase que él dice en un momento determinado, que creo que eso conllevaba tormento. Yo releyendo diez años más tarde la novela de Miquel, lo que te decía antes, empecé a ser capaz de descifrar que todo eso en la novela estaba apuntado, pero que había algo que se podía hacer crecer y que podía dar mucho juego. Luego, - ¿Por qué se ha utilizado tanto? - Supongo que porque los mundos interiores al final son psicológicamente muy interesantes y te permiten también establecer una mirada que viene filtrada por el tormento del artista en este caso. - ¿Con qué sensación o reflexión te gustaría que se quedase el público o si quieres que se genere alguna conversación en particular? - Me gustaría que, más allá del disfrute de ver la serie, de resolver una trama de misterio y de que hay momentos emocionalmente muy tensos, muy intensos y también muchos momentos dramáticamente muy potentes, me gustaría que se quedara con la idea de que estamos hablando de personajes que de alguna manera se aíslan física y emocionalmente en este sitio llamado Tremor para recomponerse y para encontrarse a sí mismos. Y la serie habla de recomponerte, de superar tus traumas y me gustaría que la gente que la viera sintiera la fuerza y el coraje que tienen nuestros protagonistas para poder superar esos traumas que les pesan tanto para seguir adelante. - En este sentido, ¿el aislamiento es clave para recomponerse o necesita la ayuda del otro? - Yo creo que depende de la persona, pero sí que es verdad que muchas veces cuando hay mucho ruido a nuestro alrededor, por lo menos la gente que conozco, tendemos muchas veces a querer estar un poco en paz de que el ruido, que el ruido baje, que el ruido pare, y es verdad que cuando el ruido para tú eres capaz de empezar a relacionarte con los demás desde otros sitios de otra manera. En el caso del protagonista, él corta con todo, corta con una vida muy distinta a la que él tenía en Londres y empieza a relacionarse desde un sitio en el que no tiene filtros, puede ser muy libre. Es un poco... Yo creo que al final también hay una historia de amor muy bonita entre los personajes de Javi y de Ana, que son dos personajes que llevan muchas capas encima, que se esconden mucho el uno del otro, están jugando a los niveles. Yo no quiero que sepas realmente cómo soy, yo no quiero que sepas tú tampoco yo cómo soy. Pero luego poco a poco, cuando se van quitando las capas, realmente descubren que hay una esencia maravillosa de algo que nos da mucha luz, que es el amor.