Emilio Aragón, un abuelo de lo más entregado: "Es una cosa impresionante"

Emilio Aragón, un abuelo de lo más entregado: "Cuando sois abuelos es que es una cosa impresionante esto de repente de tener esto... Tengo a mi hija aquí, tengo esto aquí, que también es mío, y yo estoy viviendo una abuelidad maravillosa. O sea, ahora mismo no quiero estar aquí, quiero estar tirado en el suelo con los niños, jugando o hablando o de cualquier cosa. Es maravillosa la abuelidad". El director asegura que está disfrutando mucho de esta nueva etapa de su vida: "sin duda alguna y sobre todo que, como ya hemos aprendido como padres todo lo que nos han dejado, porque uno nunca deja de aprender ni como padre, ni como abuelo, ni como nada, ¿no? Pues intento de alguna manera, cuando me los dejan, aplicar lo que puedo de mis pequeños conocimientos como abuelo". Aragón confiesa que sus libros infantiles están inspirados en ellos: "no te puedes imaginar que estoy con un niño con zapatos nuevos. La ilusión que me hace y me hace una particular ilusión porque esto es un encargo, entre comillas, de mis nietos porque yo por las noches iba, y voy, vamos digo iba porque estoy aquí, pero vamos, voy a contarles mientras cenaban, a contarles cuentos y tal y Aruquina, la segunda, me dijo, ey Bebo, me llaman Bebo, ¿por qué no nos escribes un libro? Y tiró la semilla y no hizo falta más. Y a mí todo el universo infantil, yo conecto con Enid Blyton, conecto con Roald Dahl, conecto con tantos autores de literatura infantil, que para mí es un sueño hecho realidad. De hecho, no ha salido todavía el primero y me han pedido ya el segundo. Estoy ya remangado escribiendo el segundo". Junto a víctor ullate presenta el musical 'Godspell' en Barcelona: "es que es muy divertido. Antes hablábamos de la libertad y yo creo que no hay creación sin libertad y, además, libertad de la verdadera. Tener la libertad a la hora de crear, de poder decir tonterías, de hacer locuras, porque es la única manera. Esa libertad te va a llevar a que todo aquí se vaya sedimentando y que hay un momento en el que ahora sí que creo que tenemos algo con lo que podemos trabajar. Y ha existido esa libertad en este proceso y yo creo que eso se nota. Esa química pasa al público y el público la recibe. Eso que llaman lo de pasar batería, pasar la cámara o pasar la batería. Yo creo que esta química que hay en la compañía yo creo que el público la recibe". El actor desvela cómo ha sido trabajar con Antonio Banderas: "nos conocíamos y además en ese sentido él es muy respetuoso porque él estuvo al principio y luego él tenía además otro montaje suyo, el de Company, que estaba él preparando con lo cual estuvo con nosotros un día en aquel verano y luego volvió a sus ensayos porque al final estábamos en paralelo". Total Emilio Aragón: - Emilio, has comentado antes que un poco los astros se han alineado para poder trabajar conjuntamente con Antonio Banderas. ¿Cómo ha sido ese trabajo con Antonio? - E: Primero, sobre todo, la puesta a punto de alguna manera de todo fue lo primero que hicimos fue la colaboración con Sebastián Brosa, fue el decorado y después ya nosotros nos pusimos a trabajar la compañía en el resto, en ponerlo de pie. Estuvimos ensayando en un plato de televisión a las afueras de Madrid y estuvimos, ¿cuánto tiempo estuvimos? Un mes y medio estuvimos y luego ya fuimos a Málaga y el resto es historia. - ¿Qué tal es un poco así trabajar con él? - E: ¿Con Antonio? Fantástico, muy fácil. Además, él... - ¿Os conocías ya? - E: Sí, sí, sí, nos conocíamos y además en ese sentido él es muy respetuoso porque él estuvo al principio y luego él tenía además otro montaje suyo, el de Company, que estaba él preparando con lo cual estuvo con nosotros un día en aquel verano y luego volvió a sus ensayos porque al final estábamos en paralelo. - Emilio, ¿podríamos decir entonces que Godspell es un sueño hecho realidad? Porque comentabas también que fue el primer musical que viste al llegar a España. - E: Sí, además hay una cosa muy curiosa y es que, en el año 76, como mi hermana había hecho la función con Mara Goyanes, con Nicolás Dueñas, en fin, una compañía Juan Ribó, había una fundación para ayudar al síndrome de Down e hicimos unas funciones en las que yo hice de Jesús porque yo tenía 16 años, 15 o 16 años y la dirigió mi hermana y el que tocaba la guitarra era Antonio Vega, que éramos uña y carne. Ñete, el de Nacha Pop, también estaba tocando la batería, en fin, fueron unas funciones que hicimos simplemente para recaudar dinero para esta fundación. Y ya digo, yo creo que quien más que menos de mi generación que haya visto Godspell, lo ha representado en algún grupo amateur porque es una obra que te permite, por ser este cajón desastre que decía antes, adaptarla a tu gusto en ese sentido. - Hablabais antes también de las personas que sustituyen a algunos y falla, lo de volver a cantar, ¿no te lo planteas Emilio? - E: Yo tengo un alter ego que se llama 'Bebo San Juan', que hago cosas de música cubana, pero el que sí que sabe de covers y tal es Víctor. Hombre, si hay alguien que sepa de comedia musical en este país es Víctor Ullate. - Cómo ha sido para ti, Víctor, ¿trabajar aquí en Godspell? ¿En esta compañía y con este equipo? - V: Pues para mí ha sido un reto, ha sido un regalo de la vida el poder trabajar a las órdenes de un maestro como Emilio. La verdad es que estoy encantado, es una maravilla el elenco. De hecho, ya nos pusimos a trabajar sobre el casting, de lo que requería cada personaje. Entonces ya desde ese proceso fue maravilloso. El proceso de creación también con Emilio fue increíble y la verdad es que está siendo un sueño. - E: Es que es muy divertido. Antes hablábamos de la libertad y yo creo que no hay creación sin libertad y, además, libertad de la verdadera. Tener la libertad a la hora de crear, de poder decir tonterías, de hacer locuras, porque es la única manera. Esa libertad te va a llevar a que todo aquí se vaya sedimentando y que hay un momento en el que ahora sí que creo que tenemos algo con lo que podemos trabajar. Y ha existido esa libertad en este proceso y yo creo que eso se nota. Esa química pasa al público y el público la recibe. Eso que llaman lo de pasar batería, pasar la cámara o pasar la batería. Yo creo que esta química que hay en la compañía yo creo que el público la recibe. - Emilio nos comentabas que has podido hablar con el compositor Stephen Schwartz, compositor de grandes títulos, entre otros, como Wicked. ¿Cómo fue esa conversación? - E: Pues te puedes imaginar, yo que soy también un amante de los musicales y poder hablar con todo un Stephen Schwartz. Fue una conversación muy amable en la que, ya digo, lo que comentaba antes, cuando alguien es grande, cuando alguien es importante, creo que van a estar rodando en preproducción el rodaje de la película de Wicked y le propones osadamente algo. Alguien como él, yo sabía que tenía un no por delante, pero cuando me contestó a los dos días me di cuenta de que por eso es Stephen Schwartz. Evidentemente ellos hacen un seguimiento también, no es que dejen que hagas cualquier cosa. Hay lo que ellos llaman el follow-up, pero ya volvemos otra vez al tema de la libertad. Él sabía con quién estaba trabajando, era Antonio, soy yo. Ellos saben que nosotros no vamos a hacer nada que vaya en contra de la obra, al contrario. Si nos gustan los musicales, una de las obras que nos ha ayudado a que nos guste el musical es Godspell. - Emilio, y ahora que estamos aquí en pequeño corrillo, ¿nos cuentas la anécdota que en la rueda de prensa no has querido contar que vistes en Málaga con Antonio Banderas? - E: No quiero que suene feo, pero es que pasó varias veces en Málaga que había público que salía, iba a la taquilla, sacaba una entrada y volvía a entrar a la segunda función. Y eso nos lo contaban las taquilleras. Claro, eso te da mucho gustito y que tu impulso sea que después de dos horas, salgas y vayas a ver de nuevo dos horas otra vez, que estés cuatro horas y pico en un teatro, pues es muy bonito para nosotros, es lo mejor que nos pueden decir. - ¿Y cuál creéis que es el secreto para que esto ocurra, que se quiera comprar una entrada por segunda vez? - E: Pues ya digo, yo creo que esa química que hay. Uno, el contenido, porque no es lo que se hace sino cómo se hace y hemos hablado mucho de los pequeños detalles. Aquí hay cosas que pueden parecer nimiedades, pero que están pensadas. Está pensado el timing, está pensado que uno se apoya en este momento de aquí. Todo tiene un sentido, nada es baladí. Todo lo que se hace tiene un porqué y yo creo que eso es muy importante. Claro, me decían antes, oye, ¿estás nervioso? Sí. Estoy nervioso porque al final hay mucha responsabilidad. Hacer una comedia musical en un teatro como el Poliorama, en Barcelona, es mucha responsabilidad, pero bendita responsabilidad. - Una cosita, las vacaciones llevan cargadas de proyectos, además, este lanzas, hago un pequeño adelanto, nuevos debutas en el literatorio infantil. - E: Sí. - ¿Cómo surge esta oportunidad? - E: No te puedes imaginar que estoy con un niño con zapatos nuevos. La ilusión que me hace y me hace una particular ilusión porque esto es un encargo, entre comillas, de mis nietos porque yo por las noches iba, y voy, vamos Digo iba porque estoy aquí, pero vamos, voy a contarles mientras cenaban, a contarles cuentos y tal y Aruquina, la segunda, me dijo, ey Bebo, me llaman Bebo, ¿por qué no nos escribes un libro? Y tiró la semilla y no hizo falta más. Y a mí todo el universo infantil, yo conecto con Enid Blyton, conecto con Roald Dahl, conecto con tantos autores de literatura infantil, que para mí es un sueño hecho realidad. De hecho, no ha salido todavía el primero y me han pedido ya el segundo. Estoy ya remangado escribiendo el segundo. - Es una colección, habrá continuidad. - E: Si Dios quiere. - Y habrá próximos musicales que produzcáis, Emilio. - E: Pues por ahora no, por ahora ya estamos centrados en Godspell y yo sobre todo en esto y yo en un proyecto cinematográfico que hay encima de la mesa, pero que todavía estamos en... - Como director, ¿el proyecto este que tienes entre manos es también como director y productor? - E: Como guionista y como productor, y como director, y como director, sí. - Emilio, una última pregunta, volviendo al cuento. Si no me equivoco, los protagonistas son tres. - E: Sí. - Aunque te lo han pedido tus nietos... - E: Son mis tres nietos, aunque tengo cuatro, porque la pequeñina. Tiene un año, pero los protagonistas son tres. - Yo te voy a preguntar si están inspiradas en tus hijos, pero están inspiradas en tus nietos. - E: En mis nietos, en mis nietos. Sí, sí, al final es tan bonito los que son... ¿Sois abuelos? ¿Abuelas? - Mamá. - E: Bueno, cuando sois abuelos es que es una cosa impresionante esto de repente de tener esto... Tengo a mi hija aquí, tengo esto aquí, que también es mío, y yo estoy viviendo una abuelidad maravillosa. O sea, ahora mismo no quiero estar aquí, quiero estar tirado en el suelo con los niños, jugando o hablando o de cualquier cosa. Es maravillosa la abuelidad. - Vuelve a salir el niño que lleva a uno dentro, ¿no? - E: Sin duda alguna y sobre todo que, como ya hemos aprendido como padres todo lo que nos han dejado, porque uno nunca deja de aprender ni como padre, ni como abuelo, ni como nada, ¿no? Pues intento de alguna manera, cuando me los dejan, aplicar lo que puedo de mis pequeños conocimientos como abuelo. Imágenes de Emilio Aragón durante la presentación del Musical Godspell.