Carla Flila, cuando le preguntan por Nagore Roble, responde: “que estoy muy feliz"

Carla Flila, cuando le preguntan por Nagore Roble, responde: "que estoy muy feliz, es que se me ve la cara, estoy nerviosa porque siempre me pongo nerviosa delante de una cámara, pero estoy muy feliz, es que es lo único que te puedo decir. Se me ve en las redes, se me ve en todos lados y es lo único que importa, estar feliz, la verdad". Pese a ello dice que "es mucho pedir" que quiera que envié un piropo a Nagore. Total Carla Flila: - Bueno, muy buenas. No sé si viste la primera película, aunque eres muy jovencita. - Yo soy del 98 y esto salió en 1988, imagínate. Pero yo creo que la vi cuando tenía unos 13, 14 años. O sea, hace muchos años ya que la vi. Tengo ahí los recuerdos. Antes de venir he refrescado un poco la memoria y con muchísimas ganas de ver la segunda parte. Además, con los actores que hay, muchos ya de la primera película. Y Jenna Ortega me encanta desde que era un bebé. O sea, desde que empezó ella, muy pequeñita. Así que deseándolo ver, la verdad. - ¿Cómo has pasado el verano? - Es increíble. Jolines, viajando. No me puedo quejar, vamos. Si me quejo es de ser tonta, la verdad. - ¿Algún sitio que te haya gustado más? - Me fui de vacaciones con mi mamá. Mi familia, que fue increíble, a Menorca. Y luego en Bali, que fue increíble también. Muy guay, muy guay. - Muy bien acompañada en Bali. Menorca con familia, Bali con amor. - Yo siempre muy bien acompañada. Sea donde sea, bien acompañada. Y sola también, porque hice un par de los días sola y súper feliz, la verdad. Muy feliz. - Y el otro día causó mucho revuelo cuando te preguntaron, ¿te ves casándote? Y dijiste, por supuesto que sí.Y ya claro, ya empiezan como los titulares de, ¡uh, se va a casar! - Pero yo siempre hablo de futuro, es que tengo 25 años, Jolines, claro, imagínate cuando tenga 37, pues ojalá casarme. Me encanta, yo siempre fan del amor, así que ojalá. Ojalá algún día casarme con el amor de mi vida, quién sabe, quién sabe. - Pero ya no hay edad para casarse. - No, ya, ya, pero es una cosa, es como ahora me preguntas de los hijos, lo veo muy lejano. Tengo que vivir aún muchas cosas. - ¿Y ahora estás enamorada? - Yo enamorada de la vida, de mí misma, de todo lo que me rodea, siempre, enamoradísima. - Es cierto que os complementáis muy bien, porque antes hablábamos con Nagore y también tiene una sonrisa de oreja a oreja, y tú tienes exactamente la misma sonrisa de felicidad. - Que estoy muy feliz, es que se me ve la cara, estoy nerviosa porque siempre me pongo nerviosa delante de una cámara, pero estoy muy feliz, es que es lo único que te puedo decir. Se me ve en las redes, se me ve en todos lados y es lo único que importa, estar feliz, la verdad. - Te vas acostumbrando a nosotros y vas normalizando también, me imagino, ¿no? - Me cuesta, si soy sincera, me cuesta mucho, o sea, no es lo mismo como grabarte a ti en tu casa con un móvil, que luego alguien que no conoces de nada, que te pregunte, o sea, lo paso mal, me pongo nerviosa, pero me estoy acostumbrando poco a poco, pero no lo acabo de disfrutar. Me cuesta, me cuesta, pero... - Si te pido que le digas algún piropo a Nagore, ¿eso ya es demasiado pedir.? - Demasiado pedir, pero muchísimas gracias, chicas, de verdad. Muchas gracias, habéis sido muy amables y muy... no sé. Muchas gracias, de verdad. Muchas gracias. No, Jolines, porque hay gente y gente. De verdad, muchas gracias. - Muchísimas gracias, que vaya muy bien. - Chao, guapas.