Elio, viudo de Jesús Mariñas, despide a su amigo Carlos Ferrando

Elio, viudo de Jesús Mariñas, despide a su amigo Carlos Ferrando, a quien lo recuerda cómo: "Es que era tremendo, era muy divertido, fiestero, muy trabajador. Luego viajaba muchísimo. Disfrutaba también de la vida, como lo ha disfrutado Jesús, que esto no eran los que están pendiente, que hay un programa ahora y ahora te quedas ahí a ver si te llaman, no, estos se tiraban y adiós muy buenas". Además, asegura que en los medios de comunicación Carlos Ferrando no tendrá un sustituto: " Sí, sí, a ver que sustituto yo creo que no tienen igual como la gran María Teresa Campos, pero eso queda ya para la historia del periodismo en España. O sea que yo no creo que tenga sustituto". Elio explica que no esta abierto al amor: "Ni de coña. Cómo voy a encontrar yo, que le contaba toda mi puta vida este, hoy en día haces algo y la gente, cómo ay no mira lo que hace". Elio asegura que siempre esta pensando en Jesús Mariñas: "a Jesús lo tengo en mente todos los días". Total Elio: - Bueno, Elio, despidiendo a un gran amigo. - Sí, una gran pérdida también para la prensa, para vosotros, nosotros, que estábamos comenzando. Mira, se ha ido también un maestro de esta profesión. - ¿Cómo lo recuerdas tu? - Es que era tremendo, era muy divertido, fiestero, muy trabajador. Luego viajaba muchísimo. Disfrutaba también de la vida, como lo ha disfrutado Jesús, que esto no eran los que están pendiente, que hay un programa ahora y ahora te quedas ahí a ver si te llaman, no, estos se tiraban y adiós muy buenas, sabes? - Él estaba muy unido a Jesús, a tu marido - Sí, bueno, tenía mucha comunicación, pero es que ahora cada uno como que cada uno hace su camino y entonces ya nos vemos poco, porque antes coincidíamos más a raíz de la pandemia, estábamos un poco distanciados cada uno, pero bueno, que siempre tenían contacto. - Pero Jesús y él eran dos grandes siempre se les recuerda. - Sí, sí, a ver que sustituto yo creo que no tienen igual como la gran María Teresa Campos, pero eso queda ya para la historia del periodismo en España. O sea que yo no creo que tenga sustituto. Bueno, vosotros que estáis ahí al pie del cañón. Hombre, sin vosotros yo no me entero lo que sucede hoy en día es verdad que tenéis un mérito impresionante y la gente que presenta tiene que reconocerlo, sabe que estáis aquí con 40 grados, sin agua, a veces un descampado te coge un coche, hace carretera, curva tal, no puedes comer porque basta que te una guardia, basta que tenga una guardia y te salga el personaje. Y ahí se nota. - ¿Y esta muerte te ha recordado también a Jesús, muchos recuerdos con Jesús? - Yo es que soy muy positivo y esta cosa a mi me da un poco mal rollo. Bueno, no se puede decir, pero bueno, ya lo he dicho. A ver, porque te trae imágenes y claro, entonces yo por ejemplo hombre, desde que salió la noticia que me mandaron un compañero mensaje claro, comienza a maquinar y tal y te vienen los recuerdo, pero vamos que eso nunca se olvida. Yo por ejemplo a Jesús lo tengo en mente todos los días. - ¿Todos? - Sí, sí, a mí que la gente dice el día de la Madre, para mi el día de la madre son todos los días no tengo únicamente tengo que recordarme a mi madre, el día de la madre. - ¿Tú sigues hablando con Jesús? - Llevo un rollo rarísimo, te lo juro. O sea, para mí es fantástico el Jesús, éramos muy cabrones los dos, íbamos a nuestra bola los dos, nos contábamos todo. Ahora de repente tengo que hacer esto. No hay confianza con nadie, porque si no yo sé. Y a Jesús te lo juro que lo recuerdo igual cada vez que voy a hacer alguna historia que digo joder, qué pasa con esto. Te lo juro, hasta que no te pase no lo entiendes. ¡Antes decía qué coñazo! Está hablando de no se quién es el tío bueno y ahora yo me pongo en lugar de verlo. Ahora lo entiendo perfectamente. - ¿Tu te sientes solo? - No, el loco esta allí todos los días. Yo le pongo su orujo. - ¿Se lo pones, no? - Desde que murió Jesús tengo sus cosas allí, su santo, su San Francisco y todos los días. Pero vamos, yo creo que 24 horas con una vela encendida de estas pequeñas y orujo y yo le cambiaba una bebida brasileña que bebía también el cabrón era tremendo. - ¿Te quedan ganas de enamorarte? Has encontrado el amor. - Ni de coña. Cómo voy a encontrar yo, que le contaba toda mi puta vida este, hoy en día haces algo y la gente, cómo ay no mira lo que hace. - ¿Pero no te apetece? - Por allí tengo pero no paso, que coñazo. - ¿Pero amigos, si, no? - Sí, pero es un coñazo con quién va, con quien cenas, con quien, tacatá que me pide explicaciones a esta altura de mi vida ni de coña. Entonces es preferible, estar soltero, rodeado de amigos, que es lo mejor. - Muchísimas gracias Elio, te queremos.