María del Monte, la declaración de amor más sincera a Inmaculada Casal en su concierto

Ficha técnica


Fecha 14/08/2024
Parte 1
Duración 00:21:44
Sonido Ambiente
Edición Editado
Localización Almuñecar
Firma Europa Press

María del Monte, la declaración de amor más sincera a Inmaculada Casal en el concierto de Almuñécar: "alguien que está muy pendiente de mí, a mí Inmaculada de mi alma, que está por ahí detrás (...que están ahí empujándome, tirándome de mí, y diciendo: aquí no te caes. Rodéense bien, eso es importante". Habla del amor y de lo importante que es ser valiente y luchar por ello: "yo les voy a decir una cosa: si alguno o alguna de los que estáis aquí creéis en el amor, que le den por saco al mundo, no miréis nada. Nada es nada. Que no les pase lo que les pasó a estos dos de esta historia. Se querían... Llegaron tarde, y ninguno de los dos tuvo valor para dar ese paso que hay que dar, que si no se da te vas a arrepentir toda tu vida de no haberlo dado, creed en el amor, confiar en el amor y si mañana, aunque lleves hasta 20 años, se te pasa uno, se te pasa otra vez, oh, apostad. Las decisiones no son fáciles y suelen tener consecuencias, pero lo peor de todo es arrepentirse de no haber hecho algo. Para eso hay que tener dos pares. Así es que yo desde aquí os invito a que por encima de todo, creáis en el amor y seáis felices". Recuerda la mala época que ha vivido recientemente y cómo la música le hace sobrellevarlo mejor: "todo esfuerzo merece la pena. No es fácil subirse a un escenario en determinadas circunstancias, pero cuando uno se encuentra enfrente de esto, es lo más fácil del mundo". Durante el concierto, aprovecha para saludar a uno de sus fans más jóvenes: "me he emocionado con un crío pequeñito que se me ha echado a llorar porque hizo la comunión en mayo y quería que yo viniera para su comunión. Yo no me enteré, si hubiera podido igual vengo, pero lo he visto hoy y desde aquí espero que esté pasando un ratito feliz". Recuerda a una mujer con la que ha llegado a un acuerdo y le invita a salir al escenario y a saludar a sus fans: "aquí en Almuñécar nació una persona que me llamó a mí un día para hacer una campaña y no perdáis esto: de play station. No sé por qué os reís. Yo también no reí. Y le dije, ¿pero tú estás loca? Me dijo, sí, pero tú más. Me dije, vale, me has ganado. Esa chica es de almuñécar. Hoy he cerrado con ella un trato. Un trato de un barbo que tiene que se lo voy a comprar como si ella fuera Wallapop. Le he dicho que se lo presto de vez en cuando. En fin, vamos a llegar a un acuerdo". Se sorprende al descubrir que su club de fans de miami ha viajado hasta Almuñécar para verla: "pues la verdad es que soy un club de fan que tengo en miami que va por cualquier sitio pero no me avisan y me acabo de... Bárbara, ¿dónde estás? Mírala, mírala, se llama bárbara ella es bárbara, es bárbara. Pues muchas gracias por haber llegado hasta aquí, nadando no, no, supongo, ¿no?". Durante el concierto, inmaculada casal está pendiente de su mujer e incluso graba un par de vídeos de su actuación. Agradece a su público el gran apoyo que recibe: "'¡qué poderío, qué almuñequerío, qué gloria más grande!". Improvisa y se sienta en mitad del escenario con uno de sus guitarristas a tocar y cantar diciendo: "vais a ver cómo yo canto en mi casa, ya está, porque habéis conseguido que me sienta como en casa". En el repertorio no faltan algunos de sus éxitos como: 'tic tac', 'agua pasada', 'caminito, caminito', 'así es triana', 'cántame', 'pintao en la pared', 'así fue lo de nosotros' con fausto, de su coro, 'salta la rana', 'yo soy del sur', 'dile si la ves' y 'te estoy queriendo tanto'. Este tema es en exclusiva Discurso de María del Monte durante su concierto: ¡Muchísimas gracias! ¡Muy buenas noches a todos, a todas! Me falta uno: a todes, hay que ver. Acaba pronto, buenas noches. Muchísimas gracias por estar aquí. Nosotros vamos a intentar sencillamente que pasen un ratito agradable al mismo tiempo que nosotros vamos a pasárnoslo bien también. Quiero darles las gracias por estar aquí porque para un artista, esto es lo más importante y no que haya gente, no. Que haya corazones que están ahí y que te llegan al tuyo. Gracias por tantísimo cariño que llevo recibiendo y que estoy recibiendo día a día. Soy una persona afortunadísima. Seguro que todos los que estamos aquí tenemos nuestras cositas por dentro pero eso es para las procesiones, ¿no? Van por dentro. Vamos a intentar disfrutar. Y yo voy a seguir con unas sevillanas que canté aquí hace muchísimos años pero que siguen siendo las mismas. Yo no, yo he cambiado un poco. Pero la sevillana es la misma. Porque hay quien viene su día y te dice, oye, que ella te quiere y ya, hombre. Ahora no. Agua pasada. ¿Eh? ¿tengo que repetirlo otra vez? Agua pasada (público: no mueve molinos) así, sí (). Qué fresquito más grande va a hacer mañana. Yo voy a seguir con unas sevillanas a las que le tengo un cariño especial porque las tuve guardadas durante 21 años y por cosas de la vida, pues no grababa, no grababa hasta que un día dije: sofá o a grabar. O sales del sofá para afuera o el sofá te come a ti e intenté comérmelo. Son unas sevillanas rocieras, preciosas a las que le guardo un cariño como les digo muy muy especial porque tienen una letra que para mí significa mucho. Se llaman Caminito, caminito y dice así (). Digo un poquito de calor para todos porque el final de esta sevillana os lo voy a dejar en vuestras manos. Os lo voy a dejar en vuestras manos por dos razones: primero, porque creo que os la sabéis. Y segundo porque despiertan alegría y la música es lo que mueve el alma. ¿O no se acuerdan en la pandemia, la de corazones que movió y la de alegría que nos dio refugiarnos en la música? Ahora canta todo el mundo las palmas con las dos manos si queréis, porque con una nada más va a surtir menos efecto. Y lo dicho: maestro, cuando usted quiera (). Después de esta sevillana me cambio de vestido por dos razones: la primera, porque no me puedo mover porque estoy empapada. La segunda y más importante, para que veáis que traigo más. Os dejo en compañía de estos monstruitos, qué barbaridad, qué calor más malo. Y vengo el tiempo de quitarme esto y ponerme otra cosita, a ver si es más ligera, a ver qué me han traído hoy. Maestro, vamos (). Muchísimas Gracias. ¿Ahí están las de qué? ¿Que sois las de Miami? ¿Que habéis llegado aquí también? La madre que os parió, la madre que las parió. Os habrá enamorado Almuñécar, ¿no? No es pa' menos, esta viene triste. De Miami ha llegado penosa. Pues la verdad es que soy un club de fan que tengo en Miami que va por cualquier sitio pero no me avisan y me acabo de... Bárbara, ¿dónde estás? Mírala, mírala, se llama Bárbara ella Es bárbara, es bárbara. Pues muchas gracias por haber llegado hasta aquí, nadando no, no, supongo, ¿no? Pues muchas gracias, vamos a seguir pasándolo bien. Bueno, yo soy una enemiga total de todo lo que no llegue al corazón y últimamente he descubierto que lo que no llega al corazón son los emoticonos. Estoy cabreadísima. Sí, porque como no tenga las gafas puestas, el dedo que está así no sabe si está así, si está así, si está así. Se tiene que poner las gafas para saber lo que te están contando, ¿no? Con lo bonito que era escribir los pupitres, el corazoncito, ¿o no? Por Dios, ¿y ahora con un corazón, una con la boca arrugada dándote un beso y lo arregla todo el mundo? No, hombre, no. Hay que seguir diciendo te quiero y hay que seguir achuchándose. Esta sevillana me enamoró por el contenido de sus letras. Son unas letras que a los que tenemos ya cierta edad nos dirá algo, a los jóvenes quizás les suena chino, pero seguro que los del emoticono los reconocen. Maestro, siga usted pintando en la pared (). Bueno, pues, don José, buenas noches. Seguimos. Oh, acabo de verte, eh. Él viene de Murcia. ¿Habéis hecho una congregación hoy de meigas o algo? Eso parece, ¿no? Bueno, pues, yo voy a seguir con una sevillana muy bonita. Pero que no les pase. Yo les voy a decir una cosa: si alguno o alguna de los que estáis aquí creéis en el amor, que le den por saco al mundo, no miréis nada. Nada es nada. Que no les pase lo que les pasó a estos dos de esta historia. Se querían... Llegaron tarde, y ninguno de los dos tuvo valor para dar ese paso que hay que dar, que si no se da te vas a arrepentir toda tu vida de no haberlo dado, creed en el amor, confiar en el amor y si mañana, aunque lleves hasta 20 años, se te pasa uno, se te pasa otra vez, oh, apostad. Las decisiones no son fáciles y suelen tener consecuencias, pero lo peor de todo es arrepentirse de no haber hecho algo. Para eso hay que tener dos pares. Así es que yo desde aquí os invito a que por encima de todo, creáis en el amor y seáis felices (). Muchísimas gracias, ya vamos llegando al fin. Qué barbaridad, qué alegría más grande. Todo esfuerzo merece la pena. No es fácil subirse a un escenario en determinadas circunstancias, pero cuando uno se encuentra enfrente de esto, es lo más fácil del mundo. Os lo digo de verdad, yo soy muy Mari para las cosas, me gusta contarlo todo o casi todo. Todo, no maestro, he dicho que casi nos vamos, no que nos vamos ya. Un momento, un poquito de por favor. Y preparando una guitarrita aquí o dos porque ahora sí voy a hacer lo que me da la gana. Antes de irme tengo que hacer lo que me da la gana, yo aquí, yo aquí. Y allí él, con su guitarra mismamente. Como no sabe lo que va a pasar viene con cara de asustado, no es para menos. Yo también lo estoy pero no te preocupes. A ver, les estaba diciendo que es muy fácil cantar cuando se ven las cosas así con gente tan linda y tan guay a tu lado. Ahora es cuando yo voy a hacer lo que me dé la gana. Pero me he quedado en una parte importante, que yo soy muy Mari para las cosas. A ver, aquí en Almuñécar nació una persona que me llamó a mí un día para hacer una campaña y no perdáis esto: de Play Station. No sé por qué os reís. Yo también no reí. Y le dije, ¿pero tú estás loca? me dijo, sí, pero tú más. Me dije, vale, me has ganado. Esa chica es de Almuñécar. Hoy he cerrado con ella un trato. Un trato de un barbo que tiene que se lo voy a comprar como si ella fuera Wallapop. Le he dicho que se lo presto de vez en cuando. En fin, vamos a llegar a un acuerdo. Y... pero quiero deciros que por encima de todo me he emocionado, cuando ha habido una persona que me ha enseñado una fotografía en la que estaba yo cantando en Almuñécar en un local que tenía un señor que se llamaba Luciano y al que venía con bastante frecuencia. ¿Estabas tú? Bueno, pues de la edad hablamos otro día, tampoco es necesario. Y me he emocionado al ver esa foto, como me he emocionado con un crío pequeñito que se me ha echado a llorar porque hizo la comunión en mayo y quería que yo viniera para su comunión. Yo no me enteré, si hubiera podido igual vengo, pero lo he visto hoy y desde aquí espero que esté pasando un ratito feliz, no sé dónde está, ¿está ahí? Hola guapo, un aplauso para mi niño, hombre, que no es su comunión hoy, pero como si no fuera (). Alguien que está muy pendiente de mí, a mí Inmaculada de mi alma, que está por ahí detrás y a un hermano o más que hermano mío, que están ahí empujándome, tirándome de mí, y diciendo: aquí no te caes. Rodéense bien, eso es importante. Y nos vamos a ir con un grito común, no sin antes darles las gracias al excelentísimo Ayuntamiento de Almuñécar por haber hecho posible este encuentro. Yo solo espero, confío y deseo que se lo hayan pasado tan bien como nosotros. Si eso es así, me voy más que satisfecha. Imágenes del concierto de María del Monte.

Partes


Relacionados