Raquel Meroño prefiere no opinar sobre la ruptura de María José Suárez y Álvaro Muñoz Escassi

Ficha técnica


Fecha 04/07/2024
Parte 1
Duración 00:04:57
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Raquel Meroño prefiere no opinar sobre la ruptura de María José Suárez y Álvaro Muñoz Escassi: "la vida, son etapas, pero hay que creer siempre en el amor. Siempre. No hay que perder la fe. No tengo ni idea, y si tuviese tampoco iba a decir nada". La empresaria e influencer nos cuenta que sus hijas pronto cumplen la mayoría de edad: "nosotras, como hemos tenido la suerte de ser siempre muy queriditas y no llamar demasiado la atención, hay que ser famosa lo justo. Lo justo para no tener que despixelar" Raquel se considera una madre: "enrollada. Exijo mucho, pero también doy mucho. Y a mí lo que me gusta es enrollarme para que les guste mucho estar conmigo y así es cuando les controlas". Este tema es en exclusiva Total Raquel Meroño: - Hola, muy buenas Raquel. ¿Qué tal? Con lo que te gusta a ti, comer un buen menú, disfrutar, compartir. - Con lo que me gusta a mí comer. Y ahora cocinar. - ¿Cómo sigues? ¿Sigues haciendo tus recetitas? ¿Cómo vas? - Pero claro, si yo estoy ahora mismo de embajadora en The Kitchen, que es la cocina oficial de las redes de Masterchef. Y ahí estoy cocinando con todos los celebrities, con todos los cocineros, todos los chefs, todos los concursantes. Y yo, una afortunada. - Y lo que te ha cambiado a ti, el mundo de la cocina, ¿no? - No te puedes imaginar, cómo se puede pasar de no cocinar nada a estar continuamente, día tras día, en los fogones. Es que el cambio ha sido cuando hice la gente a mí. Masterchef me ha cambiado la vida. Por supuesto, Carlos Maldonado, sus estrellas Michelin, pero digo de los celebrities, la verdad es que me he metido hasta la cocina, nunca mejor dicho. - María José y Escassi, no han podido ser, han roto la relación y no en muy buenos términos, ya no creemos en el amor. - La vida, son etapas, pero hay que creer siempre en el amor. Siempre. No hay que perder la fe. Amiga. - ¿eres amiga? - Sí, sí, de los dos, de los dos. Pero vamos, que no tengo ni idea, y si tuviese tampoco iba a decir nada, que yo no hablo casi de mi vida como para hablar de lo de los demás, yo sí. - Oye, ¿tu hija o tus hijas? Porque son mellizas, son gemelas. ¿Y acaban de cumplir la mayoría de edad? No, la que ha cumplido la mayoría de edad es la pequeña. - No, no, no, son gemelas, son gemelas, solo hay dos. No, no, cumplen a finales de año, todavía no han cumplido. - ¿Y cómo afrontas tú ese momento en el que de repente pues ya sabes que a veces se les despixela, si que las vemos en redes sociales... - Ya, pero bueno, nosotras es que vamos por la vida despixeladas, no tenemos ese nivel de fama y de exposición que haya hecho falta. Entiendo que otra gente lo necesite porque su exposición es mucho mayor, oye, cada uno tiene su vida y su forma de vivirla, pero lo nuestro ha sido todo tan natural y lo hemos incorporado siempre con una naturalidad sin agobios y sin estreses y sin dramas. Y sobre todo sin que nadie nos haya hecho sentir mal, que es muchas veces el problema de mucha gente, que es que se han sentido muy agredidos y necesitan tomar medidas. Pero nosotras, como hemos tenido la suerte de ser siempre muy queriditas y no llamar demasiado la atención, hay que ser famosa lo justo. Lo justo para no tener que pixelar. - ¿te da miedo el momento el momento de que te presentan a un novio, de que hacen más su vida, de que pasan más de ti? - Pero sí, yo ya he conocido a novios, ya hemos tenido novios en casa, claro que sí. Y tú eres como suegra. Yo soy lo máximo. Yo soy la súper suegra. De hecho, les tengo a todos metidos en casa todo el día. A ellas, a los novios y a los amigos de los novios, a todos los tengo en casa. Soy una enrollada. Exijo mucho, pero también doy mucho. Y a mí lo que me gusta es enrollarme para que les guste mucho estar conmigo y así es cuando les controlas. - Eso te iba a decir que es una tranquilidad que tú misma les metes en casa y dices yo sé lo que hay - hay que saber controlar a los maridos y a los hijos que no se note. - Pero los maridos no hay. - No, no, no, no. - Decías que no, que tú no ibas a meter un señor en tu casa, tú vas a meter en tu casa a los novios de tus hijas. - Sí, fíjate, fíjate, no, no, no, no, que para nada. Además, no, no, no. A mí acabo de conocer hace poco a alguien que se han casado y que vive cada uno en su casa y yo. Ay, qué maravilla. - Oye, Tim Burton era así. - Tim Burton, claro, si es que Tim Burton, si es que los clásicos. - O sea, eso sí lo harías. - Sí, eso me encantaría. Claro, sí. Sí, sí, sí, si encuentras el amor, volverás a creer en él hasta el punto de llegar al matrimonio, todo, todo. Pero eso sí. Ay, gracias, Pau. Pero eso sí. Tú en tu casa y yo en la mía. - ¿Pero hay algún señor que esté en su casa y tú en la tuya? - No, no, no. - ¿La mudanza? - Bueno, la mudanza ya está hecha. Ah, vale. Pero ahora hay que colocarlo todo en su sitio, con calma. Con calma, no. Durante el verano. Durante el verano. - ¿Sin vacaciones nos quedamos? - Me quedo sin vacaciones, pero voy a dejar una casita buenísima. - Oye, pues muchas gracias. Un besito. Gracias. Este tema es en exclusiva

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