Ficha técnica
Bibiana Fernández sobre cómo lleva su amiga Mar Flores el convertirse en abuela: "ellos no tienen tampoco tanta relación desde hace tiempo, porque él se crió con su padre, entonces no lo sé, ella tiene cuatro hijos más, tiene cinco hijos, entonces pues no lo sé, porque la llegada de un niño al mundo yo me parece que es una alegría, quizás la forma de gestionar los que tienen ellos, que están muy nerviosos, es el problema, pero por lo demás". La actriz anima a Alejandra, Carlo y el resto de la familia que tomen con naturalidad el interés de la prensa hacia ellos: "Tener hijos es algo muy sano y muy bonito si las cosas van bien. Por otro lado, si cobras exclusivas, hay mucha gente que las cobra, con lo cual no es ningún delito, está permitido, la gente gana dinero, ganan dinero los medios, ganan dinero la gente, por lo cual perfecto. Quizás sea la gestión de eso, que ellos no lo vean como una agresión, sino como que ahora mismo están de moda y que durante un tiempo van a sufrir una avalancha de gente, de medios, que va a estar ahí preguntándole por qué es normal y ya está". Bibiana confiesa que nunca tuvo instinto maternal: "nunca tuve un instinto maternal muy grande porque si no lo hubiera hecho. Yo las cosas que me he propuesto en la vida las he hecho. Y ahora ya a estas alturas de la contienda, pues ya claro, es que no sería capaz, porque con la edad que tengo, tengo 70 años, no sé cuántos años voy a vivir, pero no voy a dejar al niño en manos del destino. Entonces no puede ser, tendría que tener una familia numerosa que no la tengo, tendría que tener una economía muy subsanada para que ese niño se quedara protegido. Tengo problemas con los perros, imagínate con los niños". En cuanto a su ex pareja Asdrúbal, Fernández confiesa que no tiene relación con él últimamente: "he hablado con un amigo de que había hablado con él, pero él normalmente me suele llamar en fechas, en aniversarios, en cumpleaños, en cosas de esas, pero últimamente no, pero tiene un hijo que vive aquí en Madrid y no he hablado con él tampoco. Lo veré en algún momento, porque sí, un hijo, bueno, tiene más, pero tiene ese que es mayor. Y no, no he sabido nada de él, pero es que claro, es que si tuviera que llevar también la cuenta de los ex novios, claro, ya no me da". Bibi asegura que por el momento no está enamorada aunque no lo descarta en el futuro: "Nada, estoy muy tranquila, eso lo que no significa es que la cosa vaya a cambiar, porque la vida siempre es susceptible de cambiar, pero yo estoy muy tranquila conmigo, muy bien conmigo misma". Centrada en su trabajo, la actriz presenta su nueva función 'La señora' y desvela lo que es para ella la profesión: "el teatro es un medio que nos permite a las actrices estar durante mucho tiempo, puedes hacer abuelas, madres, lo que sea, y nos permite estar más tiempo que en el cine o en otros medios". Entrevista Bibiana Fernández: - Vuelta a las tablas. ¿Cómo lo llevas? ¿Tienes nervios? - Muchos nervios. Hoy muchos nervios y además hoy porque no empezamos por el orden. Cuando tú arrancas la función vas cogiendo velocidad de crucero. Hoy como arrancabas por partes separadas, pues claro, estás un poco como desubicada. Pero es que el teatro sin nervios no existe. Yo creo que yo si me pudiera saltar los días de estreno, me los saltaba, pero no se puede. Ya pasaría al tercer día o al cuarto, pero no se puede, es inevitable. Entonces yo creo que lo asumo como parte de lo que significa estrenar. - Hablanos un poquito de tu personaje. Vas a interpretar a una madre de dos hijos ya crecidos. - Sí, menos mal que ya me han venido crecidos, que no los tengo que criar yo, porque vamos, menudo plan, lo que me faltaba a estas alturas. Hago de una madre, sí, una madre que tiene una relación muy especial con sus hijos. Con uno se lleva mejor que con otro, por circunstancias que no voy a desvelar para los que vean la obra. Pero es una madre que es una actriz que se ha retirado en un momento concreto de su carrera y que sus hijos, que además de dedicarse a otras cosas, porque uno es político, pero se dedican a escribir y a dirigir, pues le piden volver con una cosa que les es muy familiar, que es la ceremonia de las criadas, porque ella iba a ser las criadas y la censura no la deja estrenar. Y entonces ella, un modo de juego, lo mismo que en otras casas se juega al parchís, a las damas o al dominó, pues ella elige 'La ceremonia de las criadas' para jugar con sus hijos y que sus hijos hagan los papeles. - Si hubieras sido una madre así, de ese estilo... ¿alguna vez te has arrepentido de no haber, ahora que está tan de moda lo de la subrogación u otro tipo de adopción? - No, nunca me he arrepentido. Vamos, nunca tuve un instinto maternal muy grande porque si no lo hubiera hecho. Yo las cosas que me he propuesto en la vida las he hecho. Y ahora ya a estas alturas de la contienda, pues ya claro, es que no sería capaz, porque con la edad que tengo, tengo 70 años, no sé cuántos años voy a vivir, pero no voy a dejar al niño en manos del destino. Entonces no puede ser, tendría que tener una familia numerosa que no la tengo, tendría que tener una economía muy subsanada para que ese niño se quedara protegido. Tengo problemas con los perros, imagínate con los niños. - Hay que estar muy en forma para estar sobre las tablas, te espera un mesecito, ¿no? - Sí, pero esto te da picante, te da chispa. El teatro tiene algo que no tiene ningún otro medio, quizás la radio, pero tampoco, que es la inmediatez, el público está ahí. Entonces hay un respirar, hay una cosa de sentir el día que estás ahí trabajando que hace que todo sea distinto. - Vas a cantar - Bueno, pero canto solamente una canción. ¿N o, no, no canto. Simplemente que como habla de la época de la censura, pues recurrimos a una canción que era típica en los años 70, en el 75, de Raimond Albén, que yo la hago con dejes andaluces porque soy andaluza y no me sale el valenciano, pido desde aquí disculpas. Pero sí fue una canción que se oyó mucho en aquel momento, incluso después cuando la época de las votaciones del tema de la independencia de Cataluña volvió a sonar otra vez. - Un buen plan para que haga la gente este verano, además aquí está fresquito. - Aquí está fresquísimo, mira, ahora hay una propuesta cultural en los museos donde se puede ir a ver arte, arte el que está colgado de las paredes, y también actuaciones de algunos artistas. Esta noche, en 24 horas, he visto un bailarín de flamenco que estaba, me parece que en el Princesa Sofía. Pues aquí se está, es la gloria, mira, lo mejor que os puedo decir y nosotros vamos a hacer todo lo posible porque os lo paséis bien. - Hablabas antes de La Luz, lo importante, que te lo enseñó Mar Flores, ¿no? Ahora que está tan de moda Mar Flores... - No, Mar Flores me regaló el foco. Yo lo de La Luz lo sé desde John Stenberg. John Stenberg fue el director que hizo la carrera de Marlene Dietrich. La última película que hizo fue The Devil Is A Woman. Yo me llamo en las redes The Devil Is A Woman como homenaje a esa película, que fue una película maldita que se hizo tres veces en el cine y las tres veces fracasó, pero en cambio todos los estilismos de las películas, sobre todo de las dos primeras, la segunda era la Family Patin, que la hizo Brigitte Bardot, y la tercera es Oscuro Objeto del Deseo de Buñuel. Y es maravillosa y entonces con Stenberg se inventó La Luz para Marlene y toda aquella época había grandes iluminadores para el blanco y negro, John Crawford, Ben Davis, Catherine Hepburn, era una época dorada y entonces se jugaba mucho con los claros oscuros, con las sombras, con todo eso y eso es muy difícil de hacer. Ahora cuando la fotografía era analógica sí, pero ahora con el tema de lo digital la gente hace la foto, después te cambia la cara, te retoca y ya estás arreglada. Yo siempre pienso que la base es una buena luz y si después hay que retocar un poco, se retocan las de 20 con 70, no pasa nada. Lo único que no quiero tener es otra cara. - Sabiendo que es tan amiga tuya y todavía no ha opinado nada sobre el embarazo de su hijo, ¿cómo lo estará llevando? - Mar, pues es que no tengo ni idea, porque Mar es una mujer, es amiga, pero no tenemos ese grado de confianza y nunca yo se me ocurriría preguntarle a ninguna madre, no a ella, en general, salvo que una madre, tú por ejemplo, tú eres madre y tú me cuentas una cosa de tu hijo y yo si te puedo ayudar o te puedo comentar, pero si no yo nunca jamás me metería ni preguntaría a una madre, oye tú qué piensas, ni qué no piensas, menos dedicándome a un medio donde se comentan eso, porque una vez que tú conoces la noticia, igual no eres capaz de callarla y entonces si no la sabes, no la puedes decir. - ¿Qué habrá pensado tú que la conoces? - Sabes lo que pasa, es que ellos no tienen tampoco tanta relación desde hace tiempo, porque él se crió con su padre, entonces no lo sé, ella tiene cuatro hijos más, tiene cinco hijos, entonces pues no lo sé, porque la llegada de un niño al mundo yo me parece que es una alegría, quizás la forma de gestionar los que tienen ellos, que están muy nerviosos, es el problema, pero por lo demás... Tener hijos es algo muy sano y muy bonito si las cosas van bien. Por otro lado, si cobras exclusivas, hay mucha gente que las cobra, con lo cual no es ningún delito, está permitido, la gente gana dinero, ganan dinero los medios, ganan dinero la gente, por lo cual perfecto. Quizás sea la gestión de eso, que ellos no lo vean como una agresión, sino como que ahora mismo están de moda y que durante un tiempo van a sufrir una avalancha de gente, de medios, que va a estar ahí preguntándole por qué es normal y ya está. - ¿Has hablado con Asdrubal, que el último que nos llegó fue difícil? Sé que es de este invierno, pero si has tenido la oportunidad de hacer algo más. - No, he hablado con un amigo de que había hablado con él, pero él normalmente me suele llamar en fechas, en aniversarios, en cumpleaños, en cosas de esas, pero últimamente no, pero tiene un hijo que vive aquí en Madrid y no he hablado con él tampoco. Lo veré en algún momento, porque sí, un hijo, bueno, tiene más, pero tiene ese que es mayor. Y no, no he sabido nada de él, pero es que claro, es que si tuviera que llevar también la cuenta de los ex novios, claro, ya no me da. - ¿Ahora de amores? - Nada, estoy muy tranquila, eso lo que no significa es que la cosa vaya a cambiar, porque la vida siempre es susceptible de cambiar, pero yo estoy muy tranquila conmigo, muy bien conmigo misma. - Este verano vas a trabajar, esto es lo más inminente, ¿luego tienes otros planes? - Verás, no tengo, bueno, estamos a expensas de ver que si se hace gira, cuando se hace gira, etcétera, etcétera, pero aparte de eso, la temporada que viene, el horario de Jaime Cantizano cambia, nos vamos a las tardes, nos vamos al horario de julio y julio pasa al fin de semana, entonces tendré dos colaboraciones y una de ellas de deporte y otras crónicas rosa. Entonces, como yo ya hice deportes en Onda Cero, porque trabajé con Javier Áres durante cinco años en Radio Estadio, bueno, con ÁreS, con Taboada, con Reyes, voy a citarlos a todos, con Mr. Chips, pues bueno, pues no, me parece muy bien, me gusta mucho, ahora mismo estamos en plena Eurocopa, está el Tour de Francia que empezó el sábado y Wimbledon que empezó ayer, con lo cual, como yo vivo inmersa en este maracumbe, no me da tiempo. - He oído que eso de retirarte nada lejos, que además a ti lo que te da es vida. - Me da mucha vida, pero además, no soy una excepción, quiero decirte, yo soy una niñata, Miguel Rellán tiene 81 y es un actor que está preparando una cosa para la abadía de un monólogo de 52 páginas, Pepe Sacristán tiene 87, María Galeana, que está en infanta Isabel, y aprovecho desde aquí para mandar a los públicos que no lo necesitáis, tiene 89, Lola Herrera tiene 88, el teatro es un medio que nos permite a las actrices estar durante mucho tiempo, puedes hacer abuelas, madres, lo que sea, y nos permite estar más tiempo que en el cine o en otros medios. - Bueno, te deseo muchos papeles y mucha suerte con todo, mucha mierda. - Muchas gracias.
Relacionados