Irene Villa, muy preocupada por su exmarido Juan Pablo Lauro tras su ingreso en la UCI

Primeras declaraciones de Irene Villa tras el ingreso de Juan Pablo Lauro en la UCI. La periodista explica que. "Yo sé que está bien. A ver, que es una recuperación lenta y que le estamos pidiendo a dios que se recupere porque realmente no es plato de gusto estar en una uci. Sí que es verdad que me consta, porque se lo dije a mis hijos, que le están cuidando fenomenal. Le están tratando genial. Viva los servicios sanitarios, viva nuestra sanidad, viva los médicos, enfermeras. Todos los sanitarios, porque de verdad yo lo he comprobado muchas veces, pero a quien le toca parar, que la vida te para, disfrutar de eso, de la gente que te quiere, de los mensajitos que le están llegando, del cariño, creo que eso es fundamental.". Y añade lo importante que esta siendo la compañía de Nuria Fergó: "imagínate, claro, tiene que estar ahí, no se puede encontrar solo, si los niños están en Madrid además, o sea que tiene que estar acompañado.". Y asegura que sus hijos están deseando ver a su padre : "muchas ganas, hoy justo Gael, bueno los tres, pero el mediano le decía, papi ponte ya bueno por favor. Quiero jugar contigo, yo pues eso, me muero de amor y estamos rezando para que todo vaya rápido, pero sabemos que tiene que ir a su tiempo y poco a poco y el proceso que tenga que ser, para que se cure bien". Este tema es en exclusiva Total Irene Villa: - Bueno, muy buenas Irene. ¿Cómo te consideras que influencias en algo en esta sociedad? - Tenemos que influenciar todos en sacar lo mejor de ti. Unos te influenciarán en un determinado momento, otros en otro. Yo creo que es bonito, yo creo que de eso va la vida, de cruzarte en el camino con gente que te inspira, que a lo mejor no le vuelves a ver en tu vida, pero te ha hecho tomar esa decisión, dar un cambio en tu vida o dar un paso adelante que no te atrevías de eso va la influencia, ¿no? - Oye, te veíamos aquí que decías tú sin fundas. ¿Es de las primeras veces que vienes, no? - Es la primera vez. Bueno, a ver, llevo... Desde un día que me cambian la rodilla y los pies veo que la estética pesaba muchísimo y que ahora vuelo, voy a andar. Y vuelo y digo, ¿y esto significa que es la estética la que me ha lastrado 32 años? Pues adiós a la estética, o sea, no me hace falta. Ya tengo marido, ya no tengo que ligar, ya me he pillado. Entonces me da igual ir con los tubos. - Pero que tienen su lentejuela. - Claro, el brillo que nos falte. - ¿Quién no gusta una lentejuela, eh? - Hace 32 años tampoco había este tipo de prótesis, te quiero decir que ha avanzado todo, sí, pero que ha avanzado todo lo que dices tú, tú la movilidad lo notas mucho. - Era una estética pues muy arcaica, era de plástico o era la goma espuma esta, la media que se notaba que era de muñeca y ahora, bueno, pues hemos decidido, gracias a influencers que yo sigo en Instagram, Amputados, de España, de Italia, de Venezuela, que hay unos que son igual que yo, de hecho, que lo veíamos con mis hijos, mamá, es igual que tú, pero tiene una muy cortita y otra de bajo la rodilla, igual que yo. Ese chico hace cosas impresionantes, hace el pino, se tira, Odri Pascual, una compañera de esquí que es campeonísima, va también con sus tubos al aire, digo, pues yo también, digo, a ver si yo ahora voy a ser diferente, pues ¿por qué? Porque no voy a mostrar lo que eres, tienes que mostrar lo que eres, sin miedo y con autoconfianza y mucho autoamor, la autoestima para mí es la clave, y a quien le guste que no mire. - Y el tener a tu chico ya pillado. - Y el que ya he pillado, ya no tengo que ligar, ya es que antes es verdad que llevaba todo de mentiras, además que me reíamos con mis amigas porque llevaba los dedos de mentira, las prótesis súper bonitas con su pedicura de mentira, todo, las extensiones también, el pelo de mentira, y yo decía al final quien se va a fijar en ti te va a querer, no le va a importar eso nada, lo de fuera es lo de menos. - Muy coqueta, siempre te vemos ahí con tu labio rojo, tus ojitos, aún así, te cuidas mucho el aspecto. - Me gusta cuidarme, la verdad es que no salgo a la calle sin maquillar, eso es verdad. - ¿Y a comprar el pan? - Nada, nunca, jamás, no. Bueno, a esquiar me dicen tía, o sea, parece que vas a salir, digo, a ver. Yo sin raya no salgo, o sea, y voy a entrenar con mi raya negra, mi raya verde, eso no falta nunca. Antes muerta que sencilla, también te digo. - ¿Y nervios para la boda? - Estoy muy tranquila, ilusionada. - ¿Crees que aflorarán en el último momento esos nervios? - Ojalá que no, yo creo que... Cuando tienes una edad, te lo tomas con otra calma, David, no sé si le conoces, tiene una paz, o sea, es que es el hombre tranquilo, es el hombre pacífico, es el hombre que todo le viene bien, que yo en cuanto tengo un problema, porque como cada uno vive en su casa, le llamo, o sea, le tengo frito a veces. Y de repente él me da la palabra exacta, sanadora, digo, es que estos los que nos dedicamos a esto, a ayudar, a sanar, qué importante es, que alguien de tu entorno te calme, te dé bienestar emocional en esos momentos de rabia, de desconcierto, de dolor, que alguien te diga... Esto es así y no sé, te tranquilice, para mí eso es básico y David, pues eso, yo creo que va a estar tranquilo todo el tiempo. - ¿No te da miedo no haber tenido esa convivencia 24-7, vivir bajo el mismo techo, que harás lo que suele hacer la gente antes de...? - Pues precisamente creo que eso es lo que a veces puede acabar un poquito con la chispa, la pasión, a ver, esto es que mucha gente no lo va a entender, pero hasta con mis hijos me ocurre, que necesito a veces separarte para valorar muchísimo más y para que te valoren más como madre. Hay muchas amigas que dicen, yo la custodia, vamos, jamás sería compartida. Digo, pues tú te lo pierdes, porque unos hijos necesitan a un padre y a una madre. Y ese exígenos, en esos tiempos que están con el padre y con la madre, se necesita para afianzar y yo creo que el vínculo se fortalece. O sea, quien diga que prefiere estar con un hijo adolescente de 24 o 7, no me lo creo. O sea, no me lo creo. Pues con la pareja te pasa igual. - ¿Pero cuando os caséis, va a cambiar o vais a seguir igual? - La idea es que yo me pase más tiempo en Soria, porque él ha adaptado su casa. A él le encanta Soria. En casa en Madrid, podría vivir aquí, pero su vida está allí, con su moto, su campo, sus pinos y el río Duero. - Los niños están escolarizados. - Los niños no se pueden mover de Madrid. Con lo cual, la semana que no tenga niños, viviríamos allí. Allí, que es un poco lo que estamos haciendo. Cuando no tengo niños, voy. Y cuando tengo niños, viene él. Sí, la verdad que nos organizamos para estar bastante tiempo juntos. O sea, que al final, sí. - Ya nos han tranquilizado un poquito con lo de Juan Pablo sí que nos han contado que ha visto la muerte de cerca, o sea, que ha sido algo grave, pero realmente no sabemos qué es lo que ha pasado. - Es que si no lo cuentan ellos, claro. - Pero tú - Yo sé que está bien. A ver, que es una recuperación lenta y que le estamos pidiendo a Dios que se recupere.Porque realmente no es plato de gusto estar en una UCI. Sí que es verdad que me consta, porque se lo dije a mis hijos, que le están cuidando fenomenal. Le están tratando genial. Viva los servicios sanitarios, viva nuestra sanidad, viva los médicos, enfermeras. Todos los sanitarios, porque de verdad yo lo he comprobado muchas veces, pero a quien le toca parar, que la vida te para, disfrutar de eso, de la gente que te quiere, de los mensajitos que le están llegando, del cariño, creo que eso es fundamental. - Y la compañía de Nuria Eso, pues un chute como para todos, - Imagínate, claro, tiene que estar ahí, no se puede encontrar solo, si los niños están en Madrid además, o sea que tiene que estar acompañado. - Con ganas de verle los niños - Muchas ganas, hoy justo Gael, bueno los tres, pero el mediano le decía, papi ponte ya bueno por favor. Quiero jugar contigo, yo pues eso, me muero de amor y estamos rezando para que todo vaya rápido, pero sabemos que tiene que ir a su tiempo y poco a poco y el proceso que tenga que ser, para que se cure bien. - Le mandas nuestro cariño. - Pues claro que se lo digo, muchas gracias, a vosotros. - Gracias