Ficha técnica
Natalia Sánchez nos habla de Víctor Elías: "es como un hermano elegido, al final las amistades son un poco eso, solo que yo creo que lo que vivimos víctor y yo durante toda esa etapa de serie, después de la serie". Para la actriz Ana Guerra es: "es un amor, ¿qué te voy a decir? Es un amor, tú sabes que hay veces que yo no puedo opinar, ni puedo juzgar, ni nada, pero siempre cruzas los dedos porque sea alguien que dices, por favor, que sea alguien bueno, por favor que sea alguien que le haga feliz". Aunque no sabe si los reyes irán a la boda de Ana Guerra y Víctor Elías, la actriz nos cuenta que le parece doña Letizia: "con Letizia coincidí hace muchos años en un evento, no recuerdo dónde era, en el día del libre. Era maravillosa, extremadamente inteligente. Cultísima, super al día de todo. A mí me encantó, me encantó, sí, me encantó, sí". Total Natalia Sánchez: - Oye, que se nos ha escapado tu marido. No, tu chico. Estaba hablando con él y justo a dos metros te estaban haciendo a ti la entrevista. - Sí, de hecho me estaban preguntando algo como familiar y yo, mira, no lo sé porque no he podido ni verlo. Déjame que le pregunte ahora mismo que está aquí al lado. - Oye, espérala y así os hago. Pero no es verdad que al final había otras personas. - No siempre podemos. - Qué maravilloso. - Sí que lo es. No me estás diciendo nada nuevo, pero gracias por decirlo. - Porque es un orgullo al final que te lo digan. Oye, que te digan pues tienes un marido. Bueno, soy una afortunada. Y él también, porque doy fe. - Somos buen equipo y mira, habéis formado un gran equipo. - En ello estamos y seguimos. - Que esto no es una cosa que se eche la moneda. Se ponga a bailar, hay que ir echando moneditas. Qué bonito, porque al final, bueno, es la vida profesional que os apasiona, vuestro trabajo. Hoy hay que estar aquí, celebrando esta fiesta. - Hoy es maravilloso, porque hoy te apetece estar aquí. Hoy es muy especial.Por horario te encaja menos. Yo he grabado desde esta mañana, me levanto a las 5. He estado todo el día grabando. Hemos acabado, me he ido a casa, me he duchado. He visto a los peques, cena rápida. Y seguimos en las redes, efectivamente. - Madre mía, es que no paran, es para arriba, para abajo. Pero como todos. - Y encima con algo que te gusta, que no siempre tienes la suerte de poder dedicarte a lo que te gusta. Y a mí me apasiona desde que soy pequeña, me apasiona también mis otras facetas de la vida. Pero esta me gusta mucho. - Y conciliáis bien, nos apañáis bien los dos. - Nos apañamos como podemos. No siempre sale bien. Al final, hacemos lo que podemos y ponemos todo nuestro empeño, nuestras ganas. Hacemos el triple salto mortal todos los días. Mucha comunicación, mucha flexibilidad con nosotros mismos, que somos muy exigentes y a veces hay que decir, pues no llegas. Está bien no llegar, no pasa nada. También nuestros hijos ven que no llegar es normal, o que a veces no estás tan alegre. Sí, sin responsabilidades. - Decir a verle a una actuación del cole, antiguamente no se iba. - Yo creo que tendríamos que ir hacia un sistema que permitiera más hueco y más conciliación real, que cada uno y cada una pudiera elegir hasta dónde quieres poner de eso. Poco a poco. - Y otra familia fuera de casa es la profesional, la amistosa, la hablaba también con Marc que al final, por ejemplo, tenemos en plan broma, bromeamos, os vais de boda, que vais a la boda de Fran y Ana. Te estaba diciendo Fran. - Bueno, porque Fran irá también. - Y hablábamos que al final han pasado muchos años, esa amistad como un hermano. - Es como un hermano elegido, al final las amistades son un poco eso, solo que yo creo que lo que vivimos Víctor y yo durante toda esa etapa de serie, después de la serie. Muy intensa, vivimos una situación muy parecida y muy única, porque en realidad nadie de nuestro entorno podía entender ciertas cosas por las que pasábamos y eso te hace mucha piña también y nos acompañará toda la vida. Al final es como una mejor amiga o como un hermano o hermana con la que vives situaciones maravillosas, otras no tan buenas, te une. - Es una suerte, porque no todo el mundo consigue eso. - Hemos tenido mucha suerte, yo creo que sí, con toda la familia en general, pero nosotros exacto, la familia a la que perteneces y luego él con Ana, que de verdad es - Es que es un amor, ¿qué te voy a decir? Es un amor, tú sabes que hay veces que yo no puedo opinar, ni puedo juzgar, ni nada, pero siempre cruzas los dedos porque sea alguien que dices, por favor, que sea alguien bueno, por favor que sea alguien que le haga feliz, eso siempre pasa. Además, suele pasar que la novia que te presenta a tu hermano, hay veces que no, otras veces sí pero depende, ¿no? Como tú también tienes como un listón tan alto, la exigencia es tan alta porque crees que esa persona merece mucho y de pronto, cuando ves que sí Pues es un gusto, la verdad, es un gusto. Lo importante es que sean felices ellos. - Es que cuando hablamos con ellos, de verdad.. - Porque lo están... Pero es lo mismo, es un viva el amor que por supuesto que tiene sus momentos... No, no, no, al revés, me refiero a que tiene sus momentos Sus momentos idílicos y maravillosos, pero que luego tienen los pies en la tierra, que son dos personas maduras, emocionalmente maduras, inteligentes, y que también saben sostener todo lo que tienen alrededor, que no es fácil, porque sostener ciertas cosas... No hace falta tener hijos para tener una vida personal intensa. - En esa boda va a haber música, va a haber cachondeo, va a haber fiesta, y lo mismo llega en sus Majestades los Reyes. - Bienvenida y bienvenido todo el mundo. - Los invitados están, confirmado por ellos, nos lo han dicho, hemos hablado con Ana, con Víctor y nos lo han dicho. - Será porque ellos quieren que estén allí y estarán encantados. - ¿Los conoces personalmente? - Sí, pero por diferentes motivos. - Profesionales, me imagino. ¿Cómo son? - Es que no he intimado con ellos, tampoco. Con Letizia coincidí hace muchos años en un evento, no recuerdo dónde era, en el Día del Libre. Era maravillosa, extremadamente inteligente. Cultísima, super al día de todo. A mí me encantó, me encantó, sí, me encantó, sí. - Por lo mismo te echas unos bailes con ella el día de la boda. - Sí, no lo sé, bailar bailaremos seguro en la boda, o sea que... - ¡Que viva el amor! Alguna sorpresita habrá y seguro que por tu parte seguro. Pero no vamos a desvelarlo, vamos. - De momento vamos a ir. - Que viva el amor! Que sigáis tan divinos, con la familia tan maravillosa que tenéis por ambos lados. - Muchas, muchas gracias. Muchas gracias siempre, muchas gracias. ESTE TEMA ES EN EXCLUSIVA
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