Carmen Lomana deja una puerta abierta a la reconciliación con Ágatha Ruiz de la Prada

Ficha técnica


Fecha 18/05/2024
Parte 1
Duración 00:03:18
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Carmen Lomana deja una puerta abierta a la reconciliación con Ágatha Ruiz de la Prada, y reconoce que a ella le hubiese gustado ser abuela, al igual que la diseñadora: "la vida son etapas y nunca se sabe lo que puede pasar. Además ahora que es abuela seguro que se centra, yo creo que te da responsabilidad, imagino". Además, sobre Isabel Preysler tiene claro que no le importaría quedar con ella a tomar un café: "uno, dos, tres, y comería con ella, lógico. Ya hemos comido alguna vez juntas" Además, Carmen desvela que le quita a su pareja los bóxer par aponérselos ella: "Claro, si se deja". Este tema es en exclusiva Total a Carmen Lomana: - Hola, - ¿qué tal? - Oye, qué guapo. - Le he quitado los boxers a mi chico. - ¿En serio? - Se coge los tuyos, es lo último. Sé que se lleva, pero si los hayas quitado a tu chico. - No, no, lo acaban de lanzar en Stradivarius como los más. Y yo ya me los he comprado. - ¿Eres de las que sí? Dices, oye, le quitas a tu pareja. - Siempre, las camisas, los boxers. Los calzoncillos de toda la vida. - ¿Y actualmente tienes esa pareja a la que quitarte la ropa? - Claro, si se deja. - Oye, Locomía, ¿qué ha significado para ti en tu vida Locomía? - Me encanta, eran mi generación de Ibiza. Les adoraba y creo que marcaron toda una época, toda una tendencia de que los hombres se pusieran faldas de la modernidad. - ¿Entiendes que luego, al final, las fiestas, has hablado mucho de las fiestas, el sexo? - Bueno, entonces era una locura. Ibiza, Madrid, todo. O sea, ahora es una... - ¿Tú viviste esa locura de cerca? ¿Cómo la viviste? - Hombre, pues toda la movida ibicenca también. Lo que pasa es que yo siempre he sabido cuidarme. - También te digo, ¿te has sabido controlar? - Mucho. - Uno puede disfrutar, divertirse. - Luego vivía en Londres también y venía aquí. Y Londres era también otra locura. Pero yo siempre he tenido cabeza. Cuando algo me gustaba demasiado, lo dejaba. ¿Sabes? - Es verdad que siempre decíamos, haga Agatha Ruiz de la Prada, tal, y dale, es verdad. Pero ahora llega una nueva persona, Isabel Preysler, cuando no es una es otra. - Es que yo creo que a la gente le divierten estas guerras de pititas, ¿no? - ¿Tú te consideras una pitita? - A la gente lo considera, me imagino. - ¿Tomarías un café con Isabel Preysler? - Uno, dos, tres, y comería con ella, lógico. Ya hemos comido alguna vez juntas. - Pero con Ághata no, con Isabel sí que te... - Y Ághata era mucho más amiga que Isabel. - Pues déjate, qué pena, ¿no? - La vida son etapas y nunca se sabe lo que puede pasar. - Sí, pero siendo muy, muy amiga, ¿qué habéis llegado a eso, o...? ¿Qué quieres que te diga? Sí, es una pena, siempre. - Es una pena que intentamos y siempre te preguntamos, porque a lo mejor queremos que lleguéis a una buena.... - Tampoco es necesario, no sé, yo no fui la que empecé esto, pero bueno, da igual. - Te dejo que lo des... No, nada. La próxima vez que yo vea a Agatha se lo voy a decir de tu parte. - Además ahora que es abuela seguro que se centra - Antes no estaba centrada. - Diferente, yo creo que te da responsabilidad, imagino. Yo no lo soy y me encantaría, pero... - Pues yo se lo voy a decir la próxima vez que la vea de tu parte. Así podemos intermediar un poquito. - No te preocupes - Lo dejamos, ¿no? Mejor. - Que la vida fluya. - Gracias, Carmen. Este tema es en exclusiva

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