Alba Carrillo, implacable con Feliciano López, 'suspira' por Fidel Albiac

Alba Carrillo vuelve a arremeter contra Feliciano López: "Hay personas que no se merecen que tú tengas buenas palabras para ellos". La modelo y colaboradora ahora entiende que no tenían los mismos gustos ni ideas: "Lo que no entendí yo es que no era para mí. No era para mí, le gustaban los toros, es muy de extrema derecha". E incluso arremete con la gestión del deportista en la caja mágica: "No he entendido como una persona que no sabe gestionar su nevera puede gestionar esas cosas a gran escala". Después de su última ruptura con Álex Coves, Alba nos asegura que: "En el futuro dios dirá. Igual nos reencontramos, pero vamos a ser amigos, vamos a seguir viéndonos, pueden pasar cosas en el futuro, sí, sí, sí, yo me llevo muy bien con él". Los planes de volver a ser madre de Alba han podido influir en la ruptura: "Quiero hacerlo sola y entonces, a lo mejor, en estas últimas relaciones el problema ha sido ese, entonces por eso hemos acabado bien, porque es una cuestión vital, que yo no voy a cambiar las ideas que yo tengo". Este tema es en exclusiva Total Alba Carrillo: - ¿Cumpleaños? ¿Cine? - Hijo, llevo un día. Voy al trote cochinero, como dices. Voy de un lado para otro, pero súper feliz. Vengo del cumple de Rocío, de las cremas, me he cambiado el coche como cuando era joven, me encanta. Y ahora estoy aquí viendo Garfield con mi hijo, o sea, todo. - Haces todo, Alba. Estás en un buen momento, como diría Nebulossa. - Estoy en un buen momento. Soy una... De postal. ¡Hombre! Hago lo que... Me da la gana, eso ya lo sabéis, o sea, qué feliz. - Corre como la espuma de tus titulares cuando dices soltera, soltera, soltera, soltera, soltera. - Sí, soltera y entera. - Te ha tocado el ramo. ¿Eh? Me ha tocado el ramo. - Bueno, me ha tirado el ramo Rocío y lo he cogido yo. Yo quiero que me toque Fidel. Yo voy a hacer lo que pueda, yo voy a hacer lo que pueda. - Hay que ser amiga, pero también romper familias. - Hombre, claro, un poquito de romper familias no pasa nada. Yo soy una sensual amiga, le voy a buscar a uno, es que Fidel me encanta. Es el hombre que me hubiera gustado a mí conocer. - ¿Sí? - Es que es divertido, es que es simpático, cariñoso, todos los días me llama, me cuida, me ayuda. Rocío también, ¿eh? Esto es broma, a ver si ahora luego...Pero que ellos en general son un tandem perfecto, entonces una persona así que te entienda, que te comprenda, que te quiera, eso quiero yo. - ¿Cómo haces todo para tener este buen humor siempre? ¿Esta buena sonrisa? - No, bueno, siempre no, ¿eh? Siempre no. - Por lo menos ante los medios. - Pues no, en la vida intento tener buen humor porque, chico, lo que nosotros tenemos no son dramas. No, hay gente que nos está viendo en casa que tiene dramas de verdad, económicos, de enfermedades, de todo, y nosotros lo que tenemos que hacer es entretenerles, que se rían, que cuchicheen un poco, que cotilleen, que está fenomenal, y evadirles de sus historias. Nosotros no tenemos por qué quejarnos. - ¿Te ha dolido esta última ruptura? - Bueno, a ver, siempre duele, pero ¿sabes qué pasa? Que me estoy haciendo mayor, hemos terminado súper bien, no, pero digo de madurar, de madurar, no de mayor, porque mira que piel. No, estoy madurado y hemos terminado muy bien, y no es el momento. Oye, en el futuro Dios dirá. Ah, igual nos reencontramos, pero vamos a ser amigos, vamos a seguir viéndose, pueden pasar cosas en el futuro, sí, sí, sí, yo me llevo muy bien con él, le quiero muchísimo, me parece un tío excelente, tampoco le voy a vender mucho, que no venga una pajarraca ahí, no, es broma, yo aquí vendiendo, no, es horrible, no. No, me llevo muy bien con él y le tengo mucho cariño y seguiremos quedando y Dios dirá en el futuro, pero ahora mismo pues yo estoy con mil cosas, él está con mil cosas y hay momentos en la vida en los que no es el momento. - ¿Te hubiese gustado que estas buenas palabras que estás teniendo fuesen también con Feli en ese pasado? ¿Qué hubiese sido mejor? - Siempre me hubiera gustado tener, pero es que todas las personas no son iguales y entonces hay personas que no se merecen que tú tengas buenas palabras para ellos y en el caso de... - Pero ya no se enfada cuando le preguntamos por ti, eh. Ya no se enfada. - ¡Ay, qué bien! Después de tantos años ya por fin lo ha asumido. ¡Ay, qué bien! A ver, escúchame una cosa. Eso lo dices tú, que no se enfada. Él es que es inexpresivo total, pero cuando se va a su coche, yo sé que va ardiendo por dentro, que yo lo conozco. ¡Toma! ¡Zarpazo! - La última vez que le he preguntado por Alba, en plan, antes huía, ahora aguanta el tipo la pregunta. Aguanta el tipo - ¿y qué hace? Pero no sonríe así. A ver, pregúntame, voy a hacer de feliciano. - ¿Qué tal Alba Carriño? - Y ahora ahí, ¿te ha tocado la lotería? - ¿Te ha tocado la lotería? - Chico, hay gente que es así. Hay que entenderlo. Lo que no entendí yo es que no era para mí. No era para mí, pero le gustaba los toros. Es muy de extrema derecha. Quiero decir, no es yo. - Pero es un buen deportista, eso sí, ¿no? Eh... Le da bien a la raqueta. - Tú dirás, no sé. Es que yo de tenis no entiendo. - De vez en cuando va a alguna derecha y digo, oye, mira. - Sí, no, es de izquierdas él. No, pero de izquierda es de raqueta. Luego de lo otro, uuuh, colea de Stribor, mogollón. - Es que ahora empieza el Open y va a estar también. - Sí, bueno, es que él es el que lleva la caja mágica. Que yo de verdad siempre no he entendido como una persona que no sabe gestionar su nevera puede gestionar esas cosas a gran escala. Pero chica, llámame loca. Aquí te dan cualquier tipo de puesto de administración y oye, a llevarlo, con orgullo y con honor. - Te quito más tiempo. Cuando dices que no sabes gestionar su nevera es porque en casa es un desastre. - Hombre, perdona. Y eso te lo puedo decir yo, que no me lo han contado. No es un cuchicheo que corra por la esta. Le mandabas a comprar pavo y no sabía, no distinguía entre lomo y salchichón, o sea, te quiero decir que no, que cariño mío. Entonces, bueno, pues bien, oye, si está ahí, pues... - Pero recogía las cosas en casa, su ropa, a recoger. - Bueno, tenía un toque importante de doblar camisetas y eso, no sé, es un ser humano maravilloso. ¡Un beso, Sandra!¡Suerte! - No tiene culpa la pobre. - No, pobrecita mía, no, no, ella me cae estupendamente, de hecho, cuantos más años pasa con él, mejor me cae porque me parece, vamos, una heroicidad, no te digo más. - Y la última, ¿cómo va esa congelación de óvulos, Alba? - No, yo ya los tengo congelados. Por eso, pero que sí. Lo tengo en mente, cada vez lo tengo más en mente, es algo que quiero hacer y que voy a hacer, y que además lo quiero hacer en soledad, y es uno de los problemas que tengo a la hora de tener pareja, porque yo no quiero tener un hijo con padre, con todo mi cariño y mis respetos. Quiero hacerlo sola y entonces, a lo mejor, en estas últimas relaciones el problema ha sido ese, entonces por eso hemos acabado bien, porque es una cuestión vital, que yo no voy a cambiar las ideas que yo tengo y quiero tener la realidad en solitario. Ayudes en la crianza, pero poco. No, que vengas, pues como Lucas, que tal, que tal, te conoce tal, pero el niño es mío. - Qué placer escucharte, hija mía, pues ojalá, allí estaremos. - ¿Con mi Rocío? ¿Qué será? Si tengo un hijo, ¿será Rocío la madrina? Hombre, no, claro, la más grande.