Alejandra Rubio aclara si tiene planes para cenar con su primo José María Almoguera

Alejandra Rubio cuando le preguntan por su primo José María Almoguera y si van a cenar el fin de semana juntos dice primero que 'sí" pero, rápidamente, comenta: "no, no voy a cenar con él. O sea, estamos tontos, pero ya está. ¿Qué queréis que os diga? Pues yo te digo que no tengo nada que decir al respecto, ¿te parece bien?". Además opina sobre que de Edmundo Arrocet diga ahora que ella tampoco visitaba a María Teresa Campos: "hombre, es que me chirría a mí y a todo el mundo cuando cambias una versión tan radical, se deja mal él mismo, no hay más que demostrar". Evita decir nada en torno a Yulen Pereira y Jeimy: "¡uh! Señor, a mí no me hables de cosas que no tienen nada que ver conmigo, ¿eh? Yo a las demás te las contesto lo que tú quieras, pero de cosas que no tienen nada que ver conmigo...". Este tema es en exclusiva Total Alejandra Rubio: - No inventéis cosas ya, que vamos a empezar bien, venga. - ¿Cómo estás Alejandra? Muy bien, ¿y tú? - Trabajando un poco. - Yo también. - Una tarde importante, ¿no? - Sí, claro que sí. Pues nada, aquí estamos. Por favor, mirad mis zapatillas. Ya sabéis que esto es muy de mi rollo. ¿El qué? Esto es a lo que me refiero. Ya estamos inventando cosas así, que os encanta inventar. Pues nada, habláis de cosas bonitas y tal. - Dime que quiere que te pregunte+ - No, yo no te voy a decir lo que tienes que preguntarme. ¿Tú no eres periodista? Sí. Ah, pues ya está. - Pero es que como periodista te tengo que preguntar sobre cosas que no te gustan. - O pregúntame lo que te dé la gana, si yo estoy fenomenal. - ¿Cómo estás, Alejandra? - Bien. Te tomo tu último argumento. - Venga, segunda vez. Fenomenal - ¿Contenta? - Sí, muy contenta - ¿Tranquila? Tranquilísima - ¿Serena? Sí. Estoy genial. Estoy genial. Estoy genial. - ¿Cómo estás llevando todas estas turbulencias? - Bien. Si es que yo paso de todo, ya lo sabéis. Por eso no entiendo cuándo me decís, ¿no estás tensa? No, estoy normal. Es que tampoco... Es que ahora mismo tu apellido está... Yo creo que falta solo en el telediario. Ya, ¿eh? Has visto, ¿no? A ver, yo qué sé, que me salga una serie en Netflix o algo de eso, a ver si me compensa. - ¿Te gustaría? - Hombre, claro, que para eso he estudiado. - ¿Del Clan Campos? No, hombre. ¿Yo también? No, no, déjate, déjate. No, no, no, yo soy actriz. Yo soy quien tú quieras - ¿No te gustaría interpretar, por ejemplo, a tu abuela María Teresa? Eh, qué bien os ha venido, eh, lo que he dicho. - No, amor, yo cuando trabajé de lo mío espero hacer cosas muy guays y algún día, pues, tengo que hacerlo, lo haré, por supuesto. - ¿Dejarías la tele por la interpretación, Alejandra? - Eh, no te quiero contestar a esa pregunta, pero bueno, si me sale trabajo de lo mío, seguramente en algún momento tenga que hacerlo. - ¿En qué momento te encuentras, del cero al diez? - ¿Pero de bien?. - ¿O de mal? - Pues, estoy muy bien, estoy un ocho. - Y estas saturada de los medios - Os veo y me entra como así, como cosa mala. - ¿Tienes taquicardia? - No, estoy... Sí, bueno, a ver, depende del día. Pero... Pero bueno, sí, han sido unos meses complicados. - ¿Sí? ¿Te han mimado la moral? - Bueno, es que me tenía esas...Hasta el gorro, de verdad, o sea, me seguís teniendo, pero es que lo de estos meses ha sido... Yo no he visto una cosa igual en mi vida. - ¿Cómo se digiere eso en ello interno de cada uno en tu día a día? - Pues nada, aguantar, que es lo que toca. - Te iba a preguntar si ahora el nivel ha bajado un poco o sigues tan saturada como al principio. - No quiero contestas, Me da miedo contestar a eso, a ver si vais a volver todos como vamos. No, no. - ¿Mejor? No, pero si es verdad que, por ejemplo, tú nos pedías, oye, en la puerta de mi casa, no chicos, un poco más para allá y eso, por ejemplo, sí que intentábamos despertártelo en la forma lo posible. - Sí, pero... - No sé si ahora notas que hay otro nivel, que estás más cómoda, a lo mejor con los - Sí, pero que te digo que me da miedo contestar a esto, a ver si vais a volver a fastidiarme la vida otra vez. - ¿Entiendes, por ejemplo, que quedan muy pocas horas para que...? Yo lo he catalogado como la mosca cojonera, Edmundo Arrocet - Yo no he dicho esa palabra. - Si crees que es la tercera en discordia, en un programa de televisión, vuelve a hablar. No sé si es la tercera en discordia. - Ah, pues no lo sabía. Pues que me parece... que haga lo que quiera. Yo no soy quien para decirle a la gente lo que tiene que hacer. - ¿Entiendes que siga hablando? - No, porque yo tampoco hablo, entonces no creo que tenga mucho más que decir. - ¿Crees que flaco favor se le hace, insisto, a la memoria de tu abuela con estos comportamientos? - Es que no la está respetando, entonces... - ¿Qué le diría a ella? - Pues no lo sé. - No aparecería en televisión, ¿verdad? - No voy a contestar a eso, como comprenderá. - Y la última, en este aspecto, él siempre ha dicho que tú siempre la visitabas a ella, ahora ha cambiado su argumento de decir que tampoco. No sé si te chirría - Hombre, es que me chirría a mí y a todo el mundo Cuando cambias una versión tan radical, se deja mal él mismo, no hay más que demostrar. - ¿Hablarías con él? - No, ¿para qué? - Si te llama, quiero decir. - No, hombre, no, no. Que yo no entro en este juego, de verdad, chicos. Yo no quiero tener nada que ver con estas cosas, y es que no entro en este juego. - La familia duele, entiendo, ¿no? - Sí, pero me duele en mi casa. - ¿Y cuando ataca a tu mamá y a tu tía? - En mi casa. - Soluciona las cosas ahí. ¿Cómo estás viendo a tu tía, la última? - Todo bien. - ¿Con tu primo bien, tú, o no? - Todo fenomenal. - Te llevaste fenomenal con él, ¿no? - Tío, ¿qué quieres que te diga? Sergio, ya está. - Vamos a cenar este fin de semana juntos, ¿verdad? - Sí. - Una cenita en casa, ¿todo? - De verdad, es que ahora los titulares son... No sé qué, ahora va a cenar. No, no voy a cenar con él. O sea, estamos tontos, pero ya está. ¿Qué queréis que os diga? Pues yo te digo que no tengo nada que decir al respecto, ¿te parece bien? - Y la última. Tendremos que preguntar, Yulen y Jeimy. - ¡Uh! Señor, a mí no me hables de cosas que no tienen nada que ver conmigo, ¿eh? Yo a las demás te las contesto lo que tú quieras, pero de cosas que no tienen nada que ver conmigo... - Se ha dicho que Carlos estaría enfadado, inclusive. - Venga ya, por favor. Venga, hasta luego. - ¿Qué cosas tienen que ver contigo o no? ¿Carlos tiene que ver contigo? ¿Cómo estás con él? - Todo fenomenal. - ¿Felices? - Súper. - ¿Comemos perdices? - Súper bien, ¿vale? - ¿Nos vamos de boda pronto o no? - ¿Qué te pasa con los micrófonos conmigo? Me has pinzado con el boli. Me has dado con el micrófono. Usted tiene que ver con los papeles. ¿De verdad? Las tonterías que tenéis. - Que se publiquen fotos de vosotros juntos. O ya te has acostumbrado. - Pero que no nos dejáis vivir. ¿Tú sabes lo que es eso? ¿Tú sabes lo que es que no te dejen vivir? Ni un momento, que no puedas tener una relación normal. - Ahora sí os dejamos un poquito más, ¿no? - Bueno, sí, a ver, por eso te digo. - ¿Y él también le está pasando factura o no? - No te voy a hablar de cosas suyas y de sus sentimientos, ¿vale? - Gracias, Alejandra. Ha visto qué buenos hemos sido. Hemos sido buenos, ¿no? Hemos sido buenos. - Muchas gracias.