Bertín Osborne cuenta sus anécdotas con Frank Sinatra

Cuando yo tenía 14 o 15 años me acuerdo de mi madre que le encantaba sentarse en la tele conmigo y ver esas películas de Frank Sinatra, lo que más me fascinaba es que cuando salían cantando con una Big Band. Yo iba para deportista, o iba a cantar en la puñetera vida, me dijo, pues hijo tómatelo en serio, todo lo que te tomas en serio, lo consigues. Estas eran las canciones favoritas de ella, en el 92 saqué un disco en inglés 'Motivacion', que solo salió en Italia y un día el productor, Wes Farrell, me dijo te quiero invitar a un concierto, viene mi suegro. Llego allí y veo Frank Sinatra, Sammy David, Liza Minnelli. Vi a un tío cantar en el escenario, con una mesita, una botella de wisky (se toma un chupito) y se fumaba cuatro o cinco cigarros, se agarraba un pedo que ni te digo. (Yo no bebo nadad más que vino y cuando estoy perjudicado digo dame una copa de lo que sea, esto es de los chinos) Conocí a un tío simpático, divertido, con medio pedo que llevaba, en la cena cuatro wiskis más y dijo el fin de semana os invito a mi casa, a su yerno y a mí. Yo dije la casa de Sinatra tiene que estar de chavalas que ni te cuento. Llegamos el viernes y ni una tía, dos tíos, me pasé el fin de semana más maravilloso de mi vida, fue un disparate, hablamos de todo, política, la vida, las mujeres el tío también era aficionado".