Ficha técnica
Manuel Díaz 'El Cordobés' revela cuál sería el motivo que le haría volver a los ruedos: "sobre todo si volviese a torear en algún festival sería por algo benéfico, por algo que pudiese ayudar a los demás, la necesidad de torear no la tengo tanto, estoy muy ocupado, estoy haciendo muchos proyectos de televisión, de trabajo, tengo también mucho trabajo de hacer de empresas y cosas que gracias a dios he conseguido tirar para adelante y si algún día toreo será porque tenga que ayudar a alguien, si mi padre me lo pide yo digo a la orden, ahí están los soldados, gracias" y reconocía: "el otro día casi me mata Virginia, me metí en el cuarto de los trajes que no había entrado desde que me retiré, no había sido capaz de entrar, me daba un sentimiento entrar ahí y el otro día entré y me fui para la plaza y empecé a torear de salón. Le dije Virginia y si toreo unos festivalillos, me dijo estás chalado, estás loco, quítate eso de la cabeza". En cuanto al momento que está viviendo ahora junto a su padre, Manuel asegura que está feliz: "al final la vida nos ha regalado algo bonito a los dos, el regalo es para los dos, para la gente que nos quiere y nos rodea, creo que había que hacer eses esfuerzo porque no podíamos dejar eso en el olvido, mi padre también se lo merece, nos lo merecemos los dos y creo que al igual que yo ahora estoy pleno y he cerrado círculos, él también lo ha hecho. Lo que dije en su día, está todo contestado y hablado, aquí queda tiempo para compartir y para adelante". Para Manuel, lo más importante en la vida es conocerse a uno mismo y saber dónde puedes ayudar, algo que le ha sabido trasmitir a sus hijos: "eso yo lo llevo dentro clavado, se lo he trasmitido a mis hijos, mis hijos tienen unos valores preciosos, de seres humanos lindos y que tendrán que conocerse a sí mismo, ese es su trabajo y esfuerzo, por lo menos desde fuera que los observo, veo que eso está calando. Alguna vez en la vida se acorarán y lo rescatarán y les funcionará porque eso está siempre ahí, lo que hay que procurar es que no se apague, eso es un trabajo diario, como el estar enamorado, el detalle con tu pareja de verle algo en cada momento y destacarlo, para mí se llama presencia, estar presente, vivo y estar en el momento del ahora". Total Manuel Díaz 'El Cordobés' - ¿Cómo te has visto, cómo te has sentido? - Muy emocionado porque son muchas cosas que he sentido hoy, muchos recuerdos, muchas vivencias, muy agradecido también, contento y sobre todo aterrizando de todo esto, poniendo los pies en el suelo, a veces creo que todo es un sueño no tengo ganas de despertarme de este sueño. Realmente feliz, que está aquí mi mujer, mi padre, Mari Ángeles, muchos amigos, que me hayan elegido como pregonero de las fiestas de Córdoba creo que es salgo que habría soñado en alguna ocasión y me está pasando. - Parece que lo llevas haciendo toda la vida. - Lo he pasado mal, nervioso, cuando tengo que regirme por algo que tengo, cuando yo interpreto mis sentimientos para mí es mucho más fácil contar lo que me sale de dentro, pero tenía que hacer el esfuerzo de trasmitirle a toda la gente que estaba aquí hoy, a toda la gente que vea los medios, lo que es Córdoba en mayo. Quería plasmar esos momentos tan bonitos como los patios, las cruces, la feria y luego le he dado un toque con lo que significa para mí Córdoba. Creo que he conseguido por lo menos mostrar mis sentimientos más puros y ahí los he dejado. - Ha habido unos comentarios hacia tu padre a pesar de lo duro que lo has tenido en tu vida, el cariño, el respeto, a admiración que le tienes no cambia. - Eso es una cosa que no sé, eso va dentro de uno y eso también hay que alimentarlo cada día. Había dos premisas fundamentales en mi vida que era el agradecimiento y luego el camino, pero hay una más importante que es el conocimiento, conocerse a uno mismo, nadie es perfecto, esa es la verdadera riqueza del ser humano, conocerte a ti mismo, saber cómo mejor, dónde puedes ser más empático con las personas, dónde puedes dar y recibir también. Creo que esa es la riqueza de las personas, es un trabajo diario como el respeto, la admiración, el intentar no tener rencor hacia nadie ni hacia nada en este mundo y menos a la persona que te ha dado la vida, la vida es un don tan bonito de dar, que tiene tanto mérito y tanta generosidad que no se puede enturbiar con ninguna mala acción o pensamiento. Eso yo lo llevo dentro clavado, se lo he trasmitido a mis hijos, mis hijos tienen unos valores preciosos, de seres humanos lindos y que tendrán que conocerse a sí mismo, ese es su trabajo y esfuerzo, por lo menos desde fuera que los observo, veo que eso está calando. Alguna vez en la vida se acorarán y lo rescatarán y les funcionará porque eso está siempre ahí, lo que hay que procurar es que no se apague, eso es un trabajo diario, como el estar enamorado, el detalle con tu pareja de verle algo en cada momento y destacarlo, para mí se llama presencia, estar presente, vivo y estar en el momento del ahora. Si ahí te enfocas, todo lo que pasa a tu alrededor no vamos a cambiar nunca que las cosas pasen como tú quieras pero sí que cambian como queremos ver las cosas que pasan a nuestro alrededor, eso es lo que he hecho toda mi vida. He trasmitido eso en el pregón y estoy agradecido y feliz, qué más puedo deciros, que gracias por estar aquí. - Tu padre emocionado también, lo hemos visto aplaudiendo. - Al final la vida nos ha regalado algo bonito a los dos, el regalo es para los dos, para la gente que nos quiere y nos rodea, creo que había que hacer eses esfuerzo porque no podíamos dejar eso en el olvido, mi padre también se lo merece, nos lo merecemos los dos y creo que al igual que yo ahora estoy pleno y he cerrado círculos, él también lo ha hecho. Lo que dije en su día, está todo contestado y hablado, aquí queda tiempo para compartir y para adelante. - Lo del festival eso que dice tu padre. - Me tiene medio loco, el otro día casi me mata Virginia, me metí en el cuarto de los trajes que no había entrado desde que me retiré, no había sido capaz de entrar, me daba un sentimiento entrar ahí y el otro día entré y me fui para la plaza y empecé a torear de salón. Le dije Virginia y si toreo unos festivalillos, me dijo estás chalado, estás loco, quítate eso de la cabeza. Le dije por lo menos uno o dos, la tengo medio convencida, a ver si soy capaz no descarto que cualquier día, sobre todo si volviese a torear en algún festival sería por algo benéfico, por algo que pudiese ayudar a los demás, la necesidad de torear no la tengo tanto, estoy muy ocupado, estoy haciendo muchos proyectos de televisión, de trabajo, tengo también mucho trabajo de hacer de empresas y cosas que gracias a Dios he conseguido tirar para adelante y si algún día toreo será porque tenga que ayudar a alguien, si mi padre me lo pide yo digo a la orden, ahí están los soldados, gracias.
Relacionados