Ficha técnica
Rafael Amargo acude a firmar tras obtener la libertad provisional: "Por eso le he dicho al principio. Ya no se me olvida que tengo que venir a firmar porque estar ahí por no ir a firmar... ¿Quién me mandaría a no hacerlo?". El bailaor asegura que se arrepiente de algunas cosas de su pasado: "Claro, evidentemente lo primero que uno tiene que hacer para avanzar es arrepentirse. Porque con el creerse que lo ha hecho bien no va a ningún lado. No importa, la vida, los seres humanos, todos nos equivocamos. Uno en unas cosas, otro en otras. Lo primero es asumir la equivocación, asumir la velocidad con la que yo iba viviendo porque, gracias a Dios, sobraba y cuando sobra vienen otro tipo de cosas tipo de cosas que empeoran esto y a lo que decía don Marcos confiamos en la justicia, pero además confío en todo lo que yo escuché, una defensas increíble y es que no hay nada. Aquí desde luego al final el más perjudicado soy yo porque llevamos tres años y medio que todos decís lo que os han dicho lo que habéis podido... Imagínate, nada ni un artículo". Amargo confiesa que su paso por la cárcel le ha ayudado a crecer como persona: "La cárcel tiene sus cosas malas y tiene sus cosas buenas. Yo creo que soy en muchas situaciones otro hombre diferente. La rapidez, desde luego he trabajado la paciencia muchísimo. He trabajado muchísimas cosas que tenía que trabajar y que me han venido muy bien". En cuanto a cómo ha sido el reencuentro con su familia: "Bien, bien. Están, pues bueno, felices porque estamos juntos todos otra vez". El artista afirma estar trabajando ya en sus nuevos proyectos profesionales: "Sí, eso es lo que le hablaba de la sorpresa. Claro, ahora ya es de abajo a abajo lo más alto que se pueda, ¿no? Esa es la lucha". Sobre cuando se conocerá la sentencia, su abogado, Marcos García Montes explica: "Pues no tenemos ni idea. Yo calculo que la semana próxima es una previsión ajustada. Esta audiencia rápida dictando sentencias es una audiencia, como todas, justa, y yo creo que después del juicio pues será absolutoria". Total Rafael Amargo: - Rafael. - Ya me he aprendido que tengo que venir a firmar y ya no me pasa otra vez. Y aquí estoy, con don Marcos a firmar. - ¿Qué tal el primer fin de semana fuera de prisión? - Pues un poco... Casi seis meses que he estado ahí, entonces, aclimatándome. - Decías que te querías tomar una hamburguesa. ¿Te la has tomado? Como dato anecdótico. - Sí, la verdad que sí. Estoy como, bueno, esto de entrar en la cárcel te cambia por completo muchísimas cosas que... Parece que no, pero hay que vivirlo, hay que vivirlo. Espero que no lo viváis, ¿no? - Decías que no se te iba a volver a olvidar. Lección aprendida, ¿no? Lo de venir a firmar. - Por eso le he dicho al principio. Ya no se me olvida que tengo que venir a firmar porque estar ahí por no ir a firmar... ¿Quién me mandaría a no hacerlo? - Rafael, ¿cómo está la familia? ¿Cómo has podido disfrutar de ellos? - Pues bueno, muy contento. Y con muchas cosas que me tenían buenas preparadas, que ya las vais a poder ver dentro de poco porque quiero hacer lo que he hecho toda la vida, bailar, porque llevo seis meses sentado ahí. - ¿Y tus padres y los niños? - ¿Perdón? - ¿Tus padres y los niños? - Bien, bien. Están, pues bueno, felices porque estamos juntos todos otra vez. - Le quería preguntar, ¿en qué le ha cambiado la visión después de estos seis meses en prisión, este fin de semana que ha salido? ¿Le ha cambiado la vida? - La cárcel tiene sus cosas malas y tiene sus cosas buenas. Yo creo que soy en muchas situaciones otro hombre diferente. La rapidez, desde luego he trabajado la paciencia muchísimo. He trabajado muchísimas cosas que tenía que trabajar y que me han venido muy bien. - A partir de ahora, tu carrera, ¿tienes proyectos en mente? - Sí, eso es lo que le hablaba de la sorpresa. Claro, ahora ya es de abajo a abajo lo más alto que se pueda, ¿no? Esa es la lucha. - Aún queda la sentencia. - Sí, claro. Primero la sentencia. Pero vamos a soñar bonita y vamos a soñar positivo, ¿no? Porque si no, la vida. - ¿Tienes miedo de volver a prisión? - Evidentemente. Creo que sería una injusticia muy grande. Yo confío en la justicia y en lo que ellos digan, pero... yo como que ni lo cuento, ¿no? Por eso cuando la compañera ha hecho la pregunta, me ha hecho el cuerpo reír. No, no, es normal. - Don Marcos, ¿cuándo se sabrá algo? - M: Pues no tenemos ni idea. Yo calculo que la semana próxima es una previsión ajustada. Esta audiencia rápida dictando sentencias es una audiencia, como todas, justa, y yo creo que después del juicio pues será absolutoria. - Pese haber dicho que confía en la justicia y que el paso por la cárcel también le ha servido, ¿se arrepiente de algo de lo que ha pasado durante los meses y los años anteriores a entrar en prisión? - Claro, evidentemente lo primero que uno tiene que hacer para avanzar es arrepentirse. Porque con el creerse que lo ha hecho bien no va a ningún lado. No importa, la vida, los seres humanos, todos nos equivocamos. Uno en unas cosas, otro en otras. Lo primero es asumir la equivocación, asumir la velocidad con la que yo iba viviendo porque, gracias a Dios, sobraba y cuando sobra vienen otro tipo de cosas tipo de cosas que empeoran esto y a lo que decía don Marcos confiamos en la justicia, pero además confío en todo lo que yo escuché, una defensas increíble y es que no hay nada. Aquí desde luego al final el más perjudicado soy yo porque llevamos tres años y medio que todos decís lo que os han dicho lo que habéis podido... Imagínate, nada ni un artículo. - La última, decía el viernes que era inocente y ahora dice que se arrepiente de alguna cosa. ¿De qué cosa se arrepiente? - Me arrepiento, estoy hablando a la pregunta que me ha hecho el compañero. Él me estaba preguntando por lo más sentimental, no del caso concreto sino de mí como individuo humano inmortal. - Defiendes tu inocencia, ¿no? - Pero vamos, demasiado, demasiado bueno. - El otro caso que investiga otro juzgado, ¿eso ya se ha cerrado? - No, es de lo mismo de esto que encima de todo es un delito más provocado aún porque no tienen ni papeles para detenerme cuando si es una cosa seria, policía nacional hay en toda España y la mandan. O sea desde allí no vienen 500 kilómetros detrás en un coche, o sea es que ya estoy pasando mucho. - ¿Sigue abierto o se ha cerrado? - No, todavía está abierto, pero son 10 tíos dándome una paliza y nada más salen dos recogiendo el suelo como si fuera un... en fin, también se equivocan ellos mucho los policías digo no entonces hay que... Imágenes de Rafael Amargo llegando al juzgado para firmar.
Relacionados