El Padre Ángel defiende a Tamara Falcó e Íñigo Onieva por sus muestras de afecto

El Padre Ángel defiende a Tamara Falcó e Íñigo Onieva por sus muestras de afecto: "Si todo eso es querer. también a veces es dar el cachete, es darle un beso, es sonreír, es echar... hay tantas miradas a veces cómplices que valen más todavía que los besos, ¿no?". Recuerda que hay muchas maneras de mostrar afecto: "Es la mirada de cómplice que nosotros les decimos a los que nos están escuchando que se quieran, que sean felices y que la felicidad no está en tener muchas cosas, sino la felicidad está en quererse, en encontrar a alguien que te quiera y querer a alguien que te también". Defiende que la sociedad juzga rápidamente: "a veces nos convertimos en jueces, en acusadores, cuando hay que convertirse en defensores de la gente. Hay un defensor del pueblo, pero yo creo que necesitamos más defensores". Le manda un consejo a Isabel Pantoja para su audiencia con el Papa Francisco: "Pues lo mismo que yo, que hay que ponerse las rodillas, recibir la bendición y querer mucho a la gente, querer a los hijos y dejarse querer. A Pantoja tiene que dejarse también querer por los hijos y por mucha gente. Yo creo que en la vida, a veces hay que querer y hay que dejarse querer". Tras celebrar su cumpleaños, está feliz de no volver a sufrir problemas de salud desde que superó el cáncer: "Alguno grave, como ha sido el cáncer, pero después fue un atragantón de castañas, y como los mayores, de vez en cuando tenemos algún achaque, pero dice el Papa Francisco que lo importante es estar vivo". Este tema es en exclusiva Total Padre Ángel: - Hola, padre. - Hola, muy buenas. - Muchísimas felicidades. - Pues muchas gracias, yo creo que cumplir el año siempre es una felicidad. La madre Teresa Calcuta decía que la vida era bella, que era un don, y que había que vivirla y compartirla, y es lo que queremos hacer durante más años, los que Dios nos dé, pero en estos 90 y muchos años, o casi 90, casi 90, sí, sí, bueno. - Tuvo, como todos, percances de salud ha tenido, como hemos tenido todos. Pero salió adelante. - Alguno grave, como ha sido el cáncer, pero después fue un atragantón de castañas, y como los mayores, de vez en cuando tenemos algún achaque, pero dice el Papa Francisco que lo importante es estar vivo. - Del tema de salud, de lo del cáncer, ¿ya está? - Sí, está ya superado, de momento, sí, sí, sí. - El Papa Francisco, lo menciona usted con una alegría, recibe a todo el que se lo pide, más o menos. - Sí, yo voy a estar pasado mañana además con él, con el Papa Francisco, mañana me voy a Roma, a estar allí, y vamos a convivir, y le voy a pedir la bendición, a seguir diciendo que nos bendiga a todos, ¿no? Y que os bendiga también a todos vosotros. - Oye, ya que va a ir, dígale de nuestra parte que Isabel Pantoja tiene pendiente una audiencia. - Sí, hay una audiencia, y yo creo que la va a dar, porque ahora ya empieza a estar con muchas ganas y con mucho ánimo. - ¿Qué consejo le daría a Isabel Pantoja desde aquí para esa audiencia? - Pues lo mismo que yo, que hay que ponerse las rodillas, recibir la bendición y querer mucho a la gente, querer a los hijos y dejarse querer. A Pantoja tiene que dejarse también querer por los hijos y por mucha gente. Yo creo que en la vida, a veces hay que querer y hay que dejarse querer. - Es muy importante lo que acaba de decir, dejarse querer, porque es verdad que Isabel se encerró en su momento, está muy encerrada. No tiene relación con sus hijos, es triste y seguro que si la escucha usted la puede - Bueno, a veces los hombres tenemos tantos problemas que hay que saber disculpar, lo que no podemos hacer es juzgarles, pero sí respetarles y sí animarles, y sobre todo animarles a que sean felices. Yo creo que la felicidad está en querer y en dejarse querer, que es lo que hoy en esta iglesia de San Antón hacemos tantas veces. - ¿Y qué pide una persona como usted en el día de su cumpleaños? Lo tiene todo, al final, la gente le quiere tanto que lo tiene todo. - Pues yo pido a la gente que se quiera, que se besen, que nos dejen quererles, que se dejen de pelear tanto. Se pelea mucho en el Congreso, en el Senado, en las familias, en la iglesia. Dejémonos de pelearnos tanto. No se pelean solo los políticos, a veces nos peleamos también los que no somos políticos y hay que saber dialogar y sonreír sobre todo. Lo más importante en la vida es querer llegar a casa y poder dar un beso a los que están contigo y lo más grande en la vida. - Mira, ahora que habla de las muestras de cariño, precisamente no hace muchos días vimos a Tamara Falcó. Fue al bautizo de un sobrino y se ha hablado mucho porque llegó su marido, entró en la iglesia y a modo de saludo la dio como un cachete en el culete. Pero bueno, a modo de saludo o de matrimonio y dentro de la iglesia decían que cómo hizo eso. ¿Por qué no? Si es querer igual. - Si todo eso es querer. también a veces es dar el cachete, es darle un beso, es sonreír, es echar... hay tantas miradas a veces cómplices que valen más todavía que los besos, ¿no?Es la mirada de cómplice que nosotros les decimos a los que nos están escuchando que se quieran, que sean felices y que la felicidad no está en tener muchas cosas, sino la felicidad está en quererse, en encontrar a alguien que te quiera y querer a alguien que te también. - Sobre todo por el recinto, que al ser una iglesia, bueno, al final, pero es un gesto de cariño, es inocente. - Yo creo que hay que respetar ya que hay que querer mucho a la gente, es decir, a veces nos convertimos en jueces, en acusadores, cuando hay que convertirse en defensores de la gente. Hay un defensor del pueblo, pero yo creo que necesitamos más defensores. - Oye, le deseo lo mejor, que siga cumpliendo, que tengamos salud, que nos queramos y que su mensaje llegue a todo el mundo. Lo que usted ha hecho, ya con ver lo que ha hecho... feliz. - Todavía queda mucho que hacer. Solamente el que nos dé la posibilidad de poder mandar un abrazo, un beso, una bendición a la gente, yo creo que es lo más grande. Todavía nos queda poder mandar muchas bendiciones y le mandamos bendiciones a todos los que nos están viendo. - Claro que sí, padre Ángel. Siempre un placer hablar con usted. - Gracias, muchas gracias. - Gracias, muy amable, gracias. Este tema es en exclusiva