Ficha técnica
Noemí Ruiz defiende a Íñigo Onieva y Tamara Falcó tras su gesto antes de entrar en una iglesia: "si es mi novio el que me toca el culo, que me lo toque él en una iglesia, en donde sea, ¿sabes? O sea, siempre y cuando, o sea, no sé, es que creo que no se le falta el respeto por tocarnos, ¿no? Y quien se moleste porque alguien se toque es su problema". Confiesa que ha sufrido abusos en su día a día: "a mí sí me han tocado muchas veces, y lo típico, ¿no? Que te pasan la manita por aquí, que no te está tocando el culo, pero que prácticamente lo está insinuando todo". Y critica el reciente caso de Carlos Vermut: "a mí el tema de Carlos Vermut me parece alucinante. O sea, ya me pareció lo de Harvey Weinstein una pasada, pero que años más tarde, de repente, aquí, en este país, salga un tío que encima ha hecho dos películas". Recuerda que una denuncia no tiene por qué acabar con el denunciado en la cárcel: "lo que pasa es que tampoco lo vas a meter en la cárcel, por eso, ¿sabes? Pero sí es cierto que creo que deberíamos de naturalizar el hecho de denunciar y quitarle ese miedo, porque sí se le puede pegar un susto, ¿no?". se declara en contra de este tipo de actuaciones y anima a sus compañeras a seguir denunciando estos casos: "yo creo que habría que alzar la voz más y habría que pelear más porque, aunque el movimiento cada vez es más fuerte, todavía queda mucho y lo sabemos" "es verdad que las actrices estamos continuamente sometidas a este tipo de acoso y de abuso, y es asqueroso y basta ya". Total Noemí Ruiz: - Bueno, Noemí, no podemos faltar aquí. - Hola, ¿qué tal? - Festival de Málaga. - Sí, la verdad que muy contenta. Un año más, una semana más, que al final estoy aquí toda la semana, porque yo estoy detrás poniendo voz a todas las películas. - ¿Eres de Málaga? - Yo soy malagueña, yo soy malagueña, claro, yo soy malagueña. Aunque no estuviera trabajando en el festival que lo estoy haciendo, no faltaría jamás. Pero encima eso, pues trabajando y poniendo voz a las películas y presentando esta queridísima sección oficial. - Es bonito amar la profesión, ¿no? - Es muy bonito, ¿qué te voy a contar? No es que sea bonito, es que es fundamental. Es que si no la amas no puedes estar aquí, no lo aguantarías. - Es un festival de reivindicativo, ¿no? Este movimiento Me Too que estamos viendo de las mujeres. Hay que alzar la voz, hay que denunciar y no hay que cuestionar. - Siempre, siempre. Es más, yo creo que habría que alzar la voz más y habría que pelear más porque, aunque el movimiento cada vez es más fuerte, todavía queda mucho y lo sabemos, ¿no? Cada vez es cierto que se denuncia más, que salen más casos, que la gente cada vez está más en contra, pero aún así todavía queda mucho. O sea, a mí el tema de Carlos Vermut me parece alucinante. O sea, ya me pareció lo de Harvey Weinstein una pasada, pero que años más tarde, de repente, aquí, en este país, salga un tío que encima ha hecho dos películas. Bueno, dos, ha hecho muchas más, pero dos películas me refiero a Magical Girl y... Bueno, ahora no me acuerdo de la otra, perdón, pero es que me enciendo con el tema. Hombre, claro, porque de repente dices, pero ¿cómo puede ser? Es una pasada. - Decía Mariló Montero: me tocó el culo pero no lo denuncié porque me daba cosa meter a un chico en la cárcel por tocarme. - Es horrible, o sea, yo, por ejemplo, puedo contar tantas cosas de gente... no he sentido Bueno, es horrible porque, fíjate, iba a decir que no he sentido acoso ni abuso, pero no es real. Porque a mí sí me han tocado muchas veces, y lo típico, ¿no? Que te pasan la manita por aquí, que no te está tocando el culo, pero que prácticamente lo está insinuando todo, ¿no? Y que hay un tocamiento que tú dices... Completamente innecesario, o darte un abrazo y tocarte el pecho, ¿no? Y entonces, es verdad que las actrices estamos continuamente sometidas a este tipo de acoso y de abuso, y es asqueroso y basta ya. - ¿Pero tú entendías la frase de... No lo denuncié porque me tocó el culo, porque por meter a un chico, por tocarme el culo en la cárcel? - Sí, claro, lo que pasa es que tampoco lo vas a meter en la cárcel, por eso, ¿sabes? Pero sí es cierto que creo que deberíamos de naturalizar el hecho de denunciar y quitarle ese miedo, porque sí se le puede pegar un susto, ¿no?, al final, y creo que antes de que se llegue a más... si al final vamos consintiendo ese tocamiento aquí, ese pequeño tocamiento allá, al final, la gente se permite el lujo de hacer ese tipo de atrocidades. - Y la última no tiene nada que ver, que también ha sido un poco comentado. ¿Tú cómo ves que se toque si tú tuvieses novio, no? No sé si tienes pareja o no. - Sí, tengo pareja, está por ahí. - Ah, vale. Si estuvieses en una iglesia y tú entras ante la iglesia, ¿no? Y luego entra él y te toca el culete, ¿lo ves bien o no? - O sea, yo entro ante la iglesia y él entra después y me toca el culo. Ah, yo en eso no tengo problema, la verdad. En eso no tengo problema, verás, si es mi novio el que me toca el culo, que me lo toque él en una iglesia, en donde sea, ¿sabes? O sea, siempre y cuando, o sea, no sé, es que creo que no se le falta el respeto por tocarnos, ¿no? Y quien se moleste porque alguien se toque es su problema, porque. - Íñigo a Tamara, que se lo ha tocado al llegar a la iglesia. - Vale, vale. Bueno, bueno, y de repente no... Es que yo como estoy como tan a tope esta semana, estoy como aducida completamente. Y se ha liado la de Dios, ¿no? - Un conflicto en la casa de Dios, sí o sí, ¿no? - Bueno, bueno, es que ya que se comente siquiera, bueno... A mí me lo parece que, bueno, que no tiene ningún sentido, pero... - Oye, un placer. Estás muy guapa. - Igualmente. - Y disfruta de Málaga, corazón. Muchas gracias. Gracias, gracias, chao.
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