Ficha técnica
Mónica Randall, Feroz de honor, desvela su duro episodio con un productor en Italia: "le pegué un empujón que no sé si ha vuelto en sí todavía cuarenta años después, te lo digo en serio". Recuerda cómo lo vivió: "en España, jamás tuve, jamás tuve un problema. Bien es cierto que conociéndome y viéndome de cerca hay que ser muy tonto para propasarse conmigo, pero muy tonto. En Italia sí una vez tuve un problema" "Se me tiró encima sin preguntar nada, el imbécil. Me da risa porque no pasó nada, pero un susto si me dio, claro. Me vi la necesidad de contrarrestar eso, que soy fuerte". Siente la polémica generada entorno a Carlos Vermut y está deseando informarse más al respecto: "si es así, que no lo sé, si es así lo lamento profundamente, profundamente. Voy a informarme bien mañana porque de estos casos hay que informarse muy bien". confiesa arrepentirse sobre cómo se entregó a la profesión durante su carrera: "Estoy arrepentida, he sido un poco rácana, me he dedicado mucho a la vida, a vivir, a viajar" "debí haberle dado más de lo que le he dado, eso con absoluta seguridad, pero aun así no he tenido jamás ningún disgusto por la profesión, me ha dado vida, me ha dado alegría, me ha dado amigos, me ha dado humor". Total a Mónica Randall: - Mónica, enhorabuena, Feroz de honor, ¿contenta, ilusionada? - Ilusionada y emocionada, fundamentalmente emocionada porque me ha producido emoción. Es decir, cuando ves la reacción de mi profesión, que lo más granada de la profesión estaba ahí abajo en esa platea y realmente, se han puesto todos de pie y aplaudían con ganas. Se nota mucho desde el escenario cuando la gente te quiere o cuando no quiere, eso se percibe y he notado cariño. Es decir, he tenido claro que les gustaba que yo tuviera este premio, lo cual es muy importante, el vivir con dignidad. - ¿En qué momento llega ese premio en su carrera? Porque lleva décadas y décadas dedicado a la industria cultural de nuestro país. ¿En qué época le llega este premio? - Hombre, me llega a una época en que yo estoy apartada de la profesión voluntariamente desde hace tiempo, pero es un momento de emoción, quiero decir, te recuerdan y ha ayudado el hecho de que me recuerden, estoy absolutamente segura, la película de David Trueba, 'Yo soy aquel', en el que hago de mí misma, que es muy graciosa la idea de David Trueba, como yo salí con Eusebio en el programa de Televisión Española. A David le divirtió que yo hiciera de mí misma, y hacer de Mónica Randall me resulta muy fácil, pero 40 años después, soy otra persona físicamente, pero a él le divirtió. Yo creo que ese recuerdo lo ha recogido la profesión y han dicho, vamos a darle un premio a esta chica que ha vivido bien. - ¿Y qué le ha dado la profesión y qué le ha quitado? - Me ha quitado poco, quizá porque seguramente debí entregarle más a la profesión que le he entregado. Estoy arrepentida, he sido un poco rácana, me he dedicado mucho a la vida, a vivir, a viajar. Eso es vida, claro, para mí está claro, pero hablando de la profesión... debí haberle dado más de lo que le he dado, eso con absoluta seguridad, pero aun así no he tenido jamás ningún disgusto por la profesión, me ha dado vida, me ha dado alegría, me ha dado amigos, me ha dado humor, oye, incluso amor. - Se enamoró. - Alguna vez, alguna vez. - Le quiero preguntar cómo ve ahora todo el panorama de la industria cuando las mujeres están ahora denunciando, ¿no? Pues ahora hemos conocido una denuncia a un director, a Carlos Vermut. No sé si a todo esto a usted le remueve algo, porque usted también de esa época se tuvo que pasar alguna - Yo, la verdad es que en España, jamás tuve, jamás tuve un problema. Bien es cierto que conociéndome y viéndome de cerca hay que ser muy tonto para propasarse conmigo, pero muy tonto. En Italia sí una vez tuve un problema. - ¿si? - sí porque son, yo adoro Italia, es mi segundo país, pero en este... Este aspecto, en aquella época eran un poco, sí, se pasaban algún poquito, pero sin ningún miedo, sin ninguna gravedad, porque soy una mujer fuerte, pero un día a uno le tuve que empujar, le empujé, le estampé contra una puerta, le dije así, vamos, vamos, le pegué un empujón que no sé si ha vuelto en sí todavía cuarenta años después, te lo digo en serio. - ¿Inventó sobrepasarse? - Era idiota el pobre, esta es la realidad. ¿cómo que si lo merecía? no tengas ninguna duda. Se me tiró encima sin preguntar nada, el imbécil. Me da risa porque no pasó nada, pero un susto si me dio, claro. Me vi la necesidad de contrarrestar eso, que soy fuerte. - ¿Le ha sorprendido a toda esta gente de productores, ahora por ejemplo Carlos Vermut, le sorprende o? - Eso, como he estado con lo del premio, no lo he leído, solo he visto titular en televisión. Pero si es así, que no lo sé, si es así lo lamento profundamente, profundamente. Voy a informarme bien mañana porque de estos casos hay que informarse muy bien. Muchas gracias. - A usted, enhorabuena y disfruta de la vida como lo ha hecho también. - La vida la he disfrutado bien. Gracias. - Gracias, señora.
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