María del Monte se arranca por bulerías tras las ruptura pública de Isa Pantoja con su madre

María del Monte esquiva, cantando unas sevillanas, opinar sobre la exclusiva de su ahijada, Isa P. Por el contrario, sí habla del robo en su vivienda de Sevilla: "no sé nada, seguimos confiando en lo que tenemos que confiar y ya está". La cantante ejerce de madrina en el desfile benéfico de la hermandad del Rocío en la 'We love flamenco', en Sevilla, posa en photocall junto a su mujer, Inmaculada Casal. Total María del Monte: - María, unas preguntitas - Claro - ¿Con ganas de disfrutar la moda flamenca? - Sin lugar a dudas, todo lo que sea nuestro hay que luchar por ello, no sabéis la cantidad de personas que viven de nuestra moda, digo nuestra porque la moda flamenca es más nuestra que de nadie - Desfile de la hermandad del Rocío con ese carácter benéfico - Sí, además tengo la fortuna de pertenecer como hermana, no te digo cuanto tiempo porque vas a empezar a calcular y tampoco es eso, pero desde pequeñita forme parte de ese coro que este año cumple su aniversario, soy del coro desde chiquitita, llevan 50 años, son 50 años de coro, ahora es nada mucha satisfacción, grande, muchos recuerdos, cosas bonitas, agradables, y que engrandecen el corazón - Hoy ejerces de este desfile de madrina - Sin un te quiero no, soy de decir te quiero muchas veces, eso dicen, para mi es una satisfacción el hecho de estar, estar aquí apoyando la moda flamenca y a mi hermanad del Rocío, por supuesto - Tengo que preguntarte por las declaraciones de Isa P, para una revista, que es tu ahijada - (María del Monte canta) Del Salvador de Sevilla como lo quieran llamar tan sevillana y sencilla qué bonita es mi hermandad - Bueno, pero qué - (Va a saludar a Laura Sánchez) Aquí tengo que saludar a las más guapa, delgada, no se pude tener todo, tenía que ser un poco antipática y no lo es - LAURA SÁNCHEZ: Bájame de aquí (se refiere a sus tacones altos) - Bájate de aquí - ¿Cómo va el tema del robo de tu casa? - No sé nada ,seguimos confiando en lo que tenemos que confiar y ya está - Gracias, María