Ficha técnica
Patricia Galván desvela cómo le han rechazado profesionalmente por ser mujer: "cuando yo comencé como cómica, a mí ni siquiera me dejaban subirme al escenario porque era mujer". Recuerda qué argumento utilizaron: "Literal, sí. 'Las chicas no sois graciosas' y no es la primera vez, ¿eh?". Habla de lo difícil que era conseguir un hueco en la comedia: "Es que la comedia hace 13 años, aquí, por ejemplo, en Madrid, solamente había un sitio de comedia. Y entonces las mujeres estábamos vetadas y es que era así. Y bueno, a mí me tocó sufrir eso". También recuerda cómo las mujeres han tenido que luchar a lo largo de la historia por tener los mismos derechos que los hombres: "Pero bueno, ya ves tú, no nos dejaban estudiar, hacer muchísimas cosas que nos hemos tenido que pelear, ¿no? El voto, todo. Y la comedia es otra más. Y ahora, pues bueno, es una alegría" "yo me alegro, que al final yo creo que lo que uno se trabaja, se consigue". Se alegra de poder aportar felicidad y risas a un mundo que sufre mucho a diario: "lo que yo estoy haciendo, que es hacer reír a los demás, es tan necesario en los tiempos que vivimos que me siento muy a gusto conmigo misma, pero sobre todo con las personas que vienen y me agradecen eso". ESTE TEMA ES EN EXCLUSIVA Total a Patricia Galván: - Patricia, enhorabuena, ¿no? O sea, qué maravilloso estar aquí, ¿verdad? - Es un lujazo, estoy súper emocionada, y bueno, imagínate, o sea, es que el estreno en Gran Vía, o sea, loca. - ¿Te lo esperabas? ¿Te ha cambiado mucho la vida? - Eh... me lo esperaba un poco, porque también, como no para de aumentar el número de seguidores y demás, y se venden muchísimas entradas, muchos llenos, pues bueno, al final ha llegado este día que llevo yo soñando desde chica. - Has estado también por Estados Unidos, por todos lados, ¿no? - He estado por todos lados, pero como yo siempre digo: después de hacer rey en Soria, ya tú puedes viajar por todos lados. - Pones humor a tu vida misma, ¿no, Patricia? - Sí. - ¿Es también fácil lo duro? - Pues mira, yo es que creo que hay que reírse de todo, porque creo que es la única manera en la que podemos avanzar. Entonces este espectáculo es para que la gente venga a reírse, a reírse de uno mismo, a reírse de mí misma, de todo, y que se vaya de aquí olvidándose de todos los problemas. - ¿Ha sido también un desahogo personal en tuyo interno, Patricia? - Hombre, me ha ahorrado mucho en terapia, sí. - Eso es bueno, ¿no? - Esto es gloria, la verdad, yo lo recomiendo a todo el mundo hacerse monologuista, porque sí, es válida, válida. - ¿En qué punto te encuentras ahora, después de desahogarte contigo misma? - Pues mira, me encuentro en un momento de aceptación personal y de entereza y de fuerza, brutal. Así que, de hecho, yo recomiendo a toda la gente que esté así como con un bajoncillo, o que simplemente se quiera reír, que venga, porque de verdad que se disfruta mucho. - Oye, en el confinamiento, no confinaste a todos. Nos diste una gran lección a todos también, ¿no, Patricia? ¿Significó mucho para ti este paso, por ejemplo? - Significó muchísimo, o sea, porque yo sentí que el apocalipsis estaba ahí fuera, y dije: o sea, yo no me puedo morir sin que la gente se sepa quién soy. Entonces, bueno, me armé de valor y mira, la verdad es que duermo mucho mejor. - ¿Te costó dar el paso? - Me costó dar el paso porque, al final, siempre está uno con su vida que no le quiere hacer daño a los demás y al final no te das cuenta que cuando tú no expresas quién eres, te invisibilizas, ¿no? Entonces, no estás viviendo. - ¿Fue pensado, madurado? - Hombre, fue, digamos... - ¡Loco! ¡Viva la vida! - No, mira, fue un no puedo más. Yo creo que a veces en la vida de 'Ya no puedo más'. Y hay que vestirse de lentejuela y tirar para adelante. - ¿Y ahora? ¿Mucho más despejada? ¿Mucho más como se lo toma todo el mundo también? Qué pregunta tan absurda hacerla en el siglo XXI, pero hay que hacerla desgraciadamente para ayudar mucho. - Pues mira, yo es que creo que simplemente, lo que yo estoy haciendo, que es hacer reír a los demás, es tan necesario en los tiempos que vivimos que me siento muy a gusto conmigo misma, pero sobre todo con las personas que vienen y me agradecen eso. - Es una gran lección porque parecemos que vivimos en el siglo XXI, pero muchas veces... En temas así, sigue dando miedo, sigue dando pudor, sigue dando respeto, sigue sin saber cómo hacerlo, ¿no, Patricia? - Yo es que creo que, efectivamente, seguimos como con muchas cositas, ¿no? Y estamos en un momento de mucha crispación, de mucho odio, de todo blanco, todo negro, y entonces yo creo que lo que hay que hacer de verdad es reír. Y bueno, agarrarse bien los pantalones y tirar para adelante, y este show trata de eso, de empoderarse. - ¿Y ahora estás contenta? ¿Estás feliz? - Estoy súper feliz, la verdad. Imagínate, estrenando en Gran Vía, o sea, estoy muy contenta. - ¿Ha sido duro también el camino, Patricia? - Ha sido durísimo. Tú imagínate que cuando yo comencé como cómica, a mí ni siquiera me dejaban subirme al escenario porque era mujer. O sea, imagínate. - ¿Sí? - Sí, sí. - ¿Te cerraron puertas por eso? - No, no, me cerraron puertas, no, me cerraban el escenario. Fuera. Sí, sí, o sea, fíjate. Y a los años volví y dije: no, pero si yo sé que yo, esto es lo mío, ¿no? Yo soy actriz, pero yo sé que la comedia es lo mío. Y bueno, mira ahora, Gran Vía, un saludo para esa persona que no me dejaba subirme al escenario. - ¿Pero te lo dijo así tan claro esa persona? - Literal, sí. 'Las chicas no sois graciosas' y no es la primera vez, ¿eh? · sea, alguien importante que tenía un cargo importante. - Es que la comedia hace 13 años, aquí, por ejemplo, en Madrid, solamente había un sitio de comedia. Y entonces las mujeres estábamos vetadas y es que era así. Y bueno, a mí me tocó sufrir eso, pero que te quiero decir que... - ¿De un hombre que te dijo que no? - Claro, un señoro, sí. Pero bueno, mira, te quiero decir... Dios nos pone a cada uno a nuestro lugar, un besito que está él ahí en su casa. - Ahora está él en casa. - Digo yo, yo qué sé, no sé dónde esté. Yo le mando un beso, que le vaya muy bien en la vida, pero que mira, que yo me alegro, que al final yo creo que lo que uno se trabaja, se consigue. - Pereza, ¿no?, también aguantar esta situación como mujer. - Es que las mujeres hemos tenido... - Más que pereza, injusticia. - Mucha injusticia, ¿no? Pero bueno, ya ves tú, no nos dejaban estudiar, hacer muchísimas cosas que nos hemos tenido que pelear, ¿no? El voto, todo. Y la comedia es otra más. Y ahora, pues bueno, es una alegría. - Pues muchísimas gracias y a triunfar. Mucha mierda. Gracias. - Gracias. ESTE TEMA ES EN EXCLUSIVA
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