Primeras palabras de Poty Castillo tras el incendio familiar

Poty Castillo desvela cómo se encuentra su familia tras incendiarse el negocio familiar: "ha sido tal el shock que hemos sufrido en casa Mi madre tiene noventa y dos años y está muy bien, pero era un negocio familiar de toda la vida, sesenta años y bueno, pues el tema digamos, o sea, el tema material se arregla, pero el tema sentimental es otra cosa". Temían por cómo se lo tomaría su madre pero se han sorprendido por cómo lo está gestionando: "Nos da una lección de vida a todos porque dijo 'más se perdió la guerra de Cuba'. Ella está Teníamos miedo porque claro, tiene noventa y dos años, pero está muy, muy, muy, muy bien de todo. Muy ágil, de cabeza, de físicamente y de hecho, que eso ha pasado por algo. Y que no le demos más vueltas, ya se encargará el seguro y la policía". Todavía están comprobando si el incendio se debió a un cortocircuito: "está el seguro, la policía científica y todos los que se están portando increíblemente bien, increíblemente bien, no os hacéis ni idea. Investigando porque, claro, es un se supone que es de un cortocircuito, es un edificio antiguo y ahí están valorando todas las cosas esas". Aunque la idea es volver a levantar el negocio familiar, todavía tienen que hablarlo detenidamente: "Sí, vamos, la idea Es un negocio que montaron mis padres hace sesenta años, que en agosto se celebró ese cumpleaños y vamos a ver qué es lo que pasa. Lo tendrá que decidir la familia". Total a Poty Castillo: - un día importante y solidario, que es lo más importante. - muy solidario. Yo siempre estoy a las duras y a las maduras. Yo estoy colaboro con todas las causas nobles. Hay que hay que poner el hombro. - No hay mejor manera de empezar el año así, ayudando. - Mira que bien, sí, porque con todo lo que nos ha dejado este dos mil veintitrés, lo ideal es echar una mano a la gente que lo necesita y si es a través del deporte, pues mucho mejor. O sea, que feliz de estar aquí un año más. - Además, tú colaboras durante todo el año, no solo en estas fechas señaladas. - Está bien que me lo recuerdes. yo, la verdad, que todo el año, como tengo poco trabajo, pues encima me lío con muchas más cosas de bueno, solidarias. Yo es que estoy muy concienciado de que hay que echar una mano siempre, siempre. - ¿Tú cómo estás Poty? Ha habido un pequeño susto con la cafetería. ¿Como estáis? - Bueno, pequeño, lo has dicho tú. - por suavizar un poco. - No os hacéis ni idea. Mira, no he querido hacer ningún tipo de declaración, que me habéis llamado, que os lo agradezco muchísimo a todos, a Emma, a toda la gente que ha llamado. pero desconecté porque ha sido tal el shock que hemos sufrido en casa Mi madre tiene noventa y dos años y está muy bien, pero era un negocio familiar de toda la vida, sesenta años y bueno, pues el tema digamos, o sea, el tema material se arregla, pero el tema sentimental es otra cosa. Y la verdad que bueno. Y aparte, el susto tremendo, porque mi madre perdió el bolso y el abrigo salió disparada porque ahí estaba ella, trabajaba todas las mañanas de su peluquería, arregladita, monísima, a saludar a los clientes y amigos. Y bueno, pues ahí fue un susto tremendo. Se cayó, se hundió el techo, una tragedia. - ¿Por qué fue, Poty? - Pues mira, está el seguro, la policía científica y todos los que se están portando increíblemente bien, increíblemente bien, no os hacéis ni idea. Investigando porque, claro, es un se supone que es de un cortocircuito, es un edificio antiguo y ahí están valorando todas las cosas esas. Y aprovecho, aprovecho para dar gracias a todo el mundo. O sea, las muestras de cariño han sido, estamos desbordados. Bueno, pues no nos podemos sentir más queridos y más, más felices de recibir tanto, tanto cariño por los medios, por todos nosotros, por la gente de a pie. Hemos recibido una cantidad de mensajes tan cariñosos. - Al menos no se han tenido que lamentar daños personales, que es lo más importante. - Eso es lo más importante. Porque, bueno, si ocurre una tragedia personal, ya apaga y vamos. Y gracias a Dios, ningún cliente, porque estaba era el momento de apogeo al mediodía en pleno rendimiento. Víspera y con la cantidad de catering que servimos de toda la vida, todo el mundo trabajando, una cantidad de productos, una cantidad de cosas Todos los clientes, amigos en la en la calle, tomando el sol y todo. Bueno, pues estaban tomando el sol en la terraza y uno de ellos, muy avispado, entró y le dijo a mi hermano: 'Sergio que está saliendo humo por ahí arriba, está saliendo humo' y bueno, no dio tiempo ni a coger el nada, nada, nada, salir disparado. Por eso que gracias a Dios, que no ha habido ninguna desgracia personal ni para los amigos, los clientes y la familia. - ¿Tu mamá, cómo está? la última. - mi madre, a mi madre, a mi madre, que esto no salga de aquí. A mi madre hay que amarrarla, ni idea. Nos da una lección de vida a todos porque dijo 'más se perdió la guerra de Cuba'. Ella está Teníamos miedo porque claro, tiene noventa y dos años, pero está muy, muy, muy, muy bien de todo. Muy ágil, de cabeza, de físicamente y de hecho, que eso ha pasado por algo. Y que no le demos más vueltas, ya se encargará el seguro y la policía. - Lo vais a reconstruir, imagino. - Sí, vamos, la idea Es un negocio que montaron mis padres hace sesenta años, que en agosto se celebró ese cumpleaños y vamos a ver qué es lo que pasa. Lo tendrá que decidir la familia. Gracias a Dios no ha pasado nada. Os agradezco infinitamente, pero de verdad, no es una frase hecha. Os lo digo de corazón, en nombre mío y de mis padres, que yo sé que el otro día lo habéis tratado muy bien y con mucho cariño y mucho respeto. Y eso, vamos, no nos podemos sentir más honrados dentro de lo que ha sido en sí la tragedia, saber que la gente te quiere y que te bueno, pues te respetan tanto. Mira qué bien. - Es lo mínimo que te mereces también por el trato que siempre has dado la prensa, Poty. Gracias y a ganar. - A vosotros. Muchas gracias. Os daría un beso, pero claro, esto no los besos Si se dan, os voy a dar un beso.