Ficha técnica
Edmundo Arrocet, sorprendido ante las declaraciones de Ángel Cristo JR que apunta que su relación con Bárbara Rey fue un montaje: "Primero que nada me extraña, y en segundo lugar, pues decir eso es una cuestión que no tiene ni bien ni cabeza. Ni pies ni cabeza para mí". El humorista aclara por qué no continuó su relación con la vedette: "A ver, yo dejé de ver a Bárbara porque yo me iba a Perú. No sé si era ese día o el día siguiente que me fui a Perú y volví al mes y medio. Y después, cuando ya volví, cada uno tenemos la vida, ella sus cosas, yo hago las mías, pero nosotros somos amigos. Tú habla con ella y pregúntale si yo estoy enojado con ella. Que nada, para nada". Sobre si el presenció alguna vez malos tratos de Bárbara hacia su hijo: "No, para nada, para nada, yo estuve con ellos en el circo, cuando estaban en el circo, cuando estuvimos en su casa, ahí en La Moraleja, y yo nunca he visto mala onda. Y con Ángel, yo lo quería mucho, yo he estado con Ángel en su caravana, con bolsas de dinero, contando dinero, y nunca ha habido absolutamente nada Por eso yo quería a los dos, y que se hayan separado es un problema de ellos, pero yo seguía siendo amigo de Bárbara, que la conozco en el 74, y Ángel que lo conozco en el 76. Punto, nomás no te puedo decir, nunca vi absolutamente nada raro". Edmundo también se pronuncia sobre la enemistad entre María Teresa Campos y la actriz: "A ver, yo a Teresita estuve viviendo seis años con ella. Ella me contó todo. Me había contado que habían tenido un juicio que lo ganó Bárbara, porque Teresita había dicho dos palabras muy feas entonces se hizo el juicio este y lo ganó Bárbara. Y yo a Bárbara la conozco en el año 74 y a Ángel lo conozco en el año 76, que estuve trabajando con él en el circo mucho tiempo. He visto nacer a los niños, he estado en las fiestas de esto, etcétera, etcétera. Y no tengo absolutamente nada que decir de esa familia. Yo personalmente no tengo nada que decir malo. Yo. El resto que diga lo que quiera". El cómico insiste en que él jamás ha hablado mal de la presentadora y lanza un dardo a sus hijas: "Grabamos un disco juntos, que entre paréntesis, por si no lo saben, lo pagué yo con mi socio que era Óscar, que eran los productores y los dueños de la cuestión. Y todo eso no se dice, ni se dicen las cosas que nosotros hemos hecho, porque además tampoco me interesa. Si yo teniendo mi conciencia tranquila, yo lo único que he dicho, y repito, y de ahí se ha armado un follón que tengo que morir, que ya lo había dicho en otra oportunidad, que las hijas no iban a ver el disco. Y de ahí se ha armado un follón que tengo que morir, que ya lo había dicho en otra oportunidad, que las hijas no iban a ver a la mamá cuando dejó de trabajar. Punto, nada más. He dicho la verdad". Total Edmundo Arrocet y Tony Antonio: - Contadnos un poco qué está ocurriendo hoy aquí en el V Gallego. - T: Bueno, pues eso lo cuento yo, porque yo sé que luego vais a hablar con Bigote de otras cosas Aquí celebramos hoy la comida de Navidad de ASUMER, de la Asociación del Humorismo Español, y además con una primicia que estamos soltando ya a todos los medios, y es que por fin vamos a poner un monumento a Tony Leblanc en Madrid, igual que hicimos el monumento a Chiquito de la Calzada en Málaga. Tony Leblanc nació en el Museo del Prado, no sé si lo sabe todo el mundo, porque su padre era el conserje, la madre entró, rompió aguas, nació dentro. Y entonces se va a poner en la Plaza Platerías, frente al Museo del Prado. Alicia Huertas será la escultora, y ahora pues a sacar donativos, a hacer festivales donde actuaremos todos los compañeros, para sacar dinero, para pagar y sufragar ese monumento que esperamos y deseamos que sea el 7 de mayo, que él cumpliría 102 años. - ¿Y para cuándo tenéis previsto ponerla? - T: El 7 de mayo nos gustaría, todo depende ya de sacar fondos, de que esto llegue a buen fin. Y nada, pues esa era la primicia que yo tenía para contaros. - E: Hay que contar que fue también todo el ayuntamiento en pleno, dijo que, efectivamente. - T: Sí, sí, por votación. Es el ayuntamiento centro de Madrid porque es donde salieron y estuvimos en la junta. Yo estuve hasta el final porque Bigote se tuvo que marchar y votaron SUMAR, izquierda Bueno, votaron todos, todos por unanimidad, a favor de que se montase el monumento. Eso quiere decir que a los humoristas se nos quiere y se nos tiene cariño, porque no se opuso nadie, con lo cual yo me levanté y me puse a aplaudir, y me dijeron, usted no puede hablar, y dije, perdone, perdone, pero muchas gracias por Tony Leblanc y por la familia. - E: Y ahora yo estoy pensando que como estamos haciendo reconocimiento a colegas, los políticos que se porten bien, también queremos que le hagan un busto, ¿vale?, para todos los que hagan buenas letra. - T: Pero lo mismo nos ahorramos mucho barro, porque no sé si haremos muchos, pero bueno, si hay alguno bueno, no sería mala idea Mira, no sería mala idea. Bueno, bueno, hasta ahora solo hacemos monumentos a los humoristas. ¿Vale? De momento sí. - Estas semanas hemos perdido a una gran actriz. ¿Qué recuerdo tenéis de Conchita? Que no era humorista, era una actriz. - T: Bueno, con Concha estuve cuatro años en Telecinco. El único humorista que estuvo en los 35 programas que hizo Concha fue Tony Antonio y yo me lo pasé muy bien. Era una persona entrañable, no he escuchado a nadie hablar mal de Conchita, de Concha Velasco, porque de otros si se dice, pero de ella nunca hablaron mal de ella y la pena es que estoy rodando una película y no pude ir al tanatorio, pero bueno, todo mi cariño para sus hijos y sobre todo porque no se nos ha ido. Seguimos con ella y era maravillosa. - E: Y, además, lo más gracioso es que cuando yo conocí a Concha, somos del mismo día de cumpleaños. Yo soy del 29 de noviembre y ella del 29, yo del 49 y ella del 39, o sea que cuando nos encontrábamos por ahí era como hola, feliz cumpleaños por adelantado. - T: Sagitario. - E: Pero no del 29. - T: No, del 9 de diciembre. - E: Fíjate tú, pero mira la coincidencia. 29 de noviembre del 39 y del 49. - Además, es súper difícil de olvidar una cosa así. - E: Muy difícil de olvidar. Además, ella era inolvidable primero por bonita, por guapa, por ser un pedazo de artista que hacía de todo. Si lo único que le faltaba era pintar, seguramente te lo hubiese hecho muy bien. Le tenemos mucho y también hay que recordar a Itziar, mi gordita encantadora, que, en fin, se la echa de menos porque yo la quería mucho a ella. Nos hicimos muy amigo hace tiempo cuando estuvimos en Vitoria y siempre nos escribíamos, y la última vez que me escribió yo estaba en América de que ella iba a sacar un libro y ahí tengo el mensaje, pero yo, desgraciadamente, como viajo mucho no pude estar como me hubiese gustado. - Edmundo, bueno, no sé cómo estás después de las últimas informaciones que han salido con respecto a Bárbara Rey. - E: Pues estoy en la inopia porque por un colega vuestro yo me enteré de lo que se había hecho. Yo llegué ayer de Londres a las once y media de la mañana, que me tuve que levantar temprano. Llegué ayer y justamente venía aquí con un colega vuestro. Bueno, yo no me he enterado de nada, ni he leído nada, ni he visto nada. Solamente vi un titular y nada más que eso. - Con Ángel Cristo JR cuando era pequeño estuviste con él. - E: Pero de chiquitito. Yo la última vez que fui a verlo tenía unos 7 u 8 añitos. A la niña sí, pero a él lo dejé de ver en esa época. - ¿No te ha extrañado que diga lo del montaje? - E: Es que no lo he leído y no me gusta hablar sin leer ni me gusta opinar sin leer. Si yo lo leo y yo te lo digo, pero mientras tanto no voy a decir nada que yo no haya leído. Es que no me gusta opinar sin leer. - Yo te lo cuento y me dices si te parece o no. Él dice que era un montaje y que era para fastidiar a María Teresa Campos. - E: De verdad, que no me entra en la cabeza. - ¿No te entra? - E: De verdad que no me entra. A ver, yo a Teresita estuve viviendo seis años con ella. Ella me contó todo. Me había contado que habían tenido un juicio que lo ganó Bárbara, porque Teresita había dicho dos palabras muy feas entonces se hizo el juicio este y lo ganó Bárbara. Y yo a Bárbara la conozco en el año 74 y a Ángel lo conozco en el año 76, que estuve trabajando con él en el circo mucho tiempo. He visto nacer a los niños, he estado en las fiestas de esto, etcétera, etcétera. Y no tengo absolutamente nada que decir de esa familia. Yo personalmente no tengo nada que decir malo. Yo. El resto que diga lo que quiera. - En el 74 se dijo que ya habíais conocido, pero que como los dos estabais casados, pues que ahí no pudo resucitar la chispa, y que años más tarde. Eso lo ha dicho Bábrara. - E: ¿Quién dijo eso? - Bárbara. - E: ¿A dónde lo dijo? Yo no puedo opinar, si yo no lo sé, no te puedo opinar. Yo no te puedo opinar si no lo sé. - ¿Pero tú crees que por qué Ángel Cristo dice ahora una cosa así? - E: No tengo ni idea, ni idea. Primero que nada me extraña, y en segundo lugar, pues decir eso es una cuestión que no tiene ni bien ni cabeza. Ni pies ni cabeza para mí. - ¿A ti te sorprende conocerlo? - E: No, no, es que como no lo he leído, no sé, me sorprende. Si yo te quiero, te dejo mi teléfono y cuando lo lea te cuento más, pero mientras tanto no te puedo decir nada. - Ha dado ciertos titulares que a todos nos sorprenden, porque nunca habíamos pensado que una relación entre madre e hijo fuera así, o sea... - E: No te puedo decir nada. - Dijo que se ha sido maltratado por su madre. - E: No te puedo decir nada, nada, nada - Cuando tú estuviste con ellos juntos, ¿tú vistes en algún momento? - E: No, para nada, para nada, yo estuve con ellos en el circo, cuando estaban en el circo, cuando estuvimos en su casa, ahí en La Moraleja, y yo nunca he visto mala onda. Y con Ángel, yo lo quería mucho, yo he estado con Ángel en su caravana, con bolsas de dinero, contando dinero, y nunca ha habido absolutamente nada Por eso yo quería a los dos, y que se hayan separado es un problema de ellos, pero yo seguía siendo amigo de Bárbara, que la conozco en el 74, y Ángel que lo conozco en el 76. Punto, nomás no te puedo decir, nunca vi absolutamente nada raro. - Hablo de lo que dice su hijo. - E: Yo no te puedo decir. El día que lo lea y lo vea - Nos había llamado la atención en ese sentido. - E: No te puedo decir nada. - Te ha metido a ti también, en la última etapa en la que estuvisteis Bárbara y tú, como si fuera que lo vuestro era un montaje. - E: ¿Montaje? ¿Pero para qué? ¿Cuál es la razón? Si yo había dejado de estar con Teresita hacía tres años, entonces montaje, ¿por qué? O sea, yo tengo muchas amigas. Mira, yo te invito a comer cualquier día y si hay un fotógrafo, ten por seguro que yo estoy liado contigo. - Te salen novias por todos lados - E: No, pero es que de verdad, es que de verdad, es que... Mira, lo último que leí era que yo tenía peluquín, o sea que me hacía extensiones. - Bueno, no pasa nada. - E: No, no, no, es que si fuera así, es que no hayan que decir. Si de mí han dicho los más malos del planeta un grupito, una corona de grupitos que lo único que hacen es hablar mal de mí y nunca dicen nada. Bueno, un misterio terrible. Es por eso que te estoy diciendo. Yo de verdad, ni caso. Yo te digo, vosotros hay un equilibrio, veis las entrevistas que yo he hecho y que vean las entrevistas que ha hecho otra gente y después hablamos. Y yo lo único que he dicho, y vuelvo a repetir, nunca he hablado mal de Teresita. Nunca. Que me lo muestren. Lo que sí he dicho es la verdad, que cuando terminó de trabajar Teresa no iban a ver a su madre y lo tengo contadito con los dedos, ¿vale? Así de simple. - A raíz de esto, te quería preguntar porque ha salido también Mely que se ha retraído un poco y ha dicho que ha sido una persona, una amiga a la que presentó Mely a Teresa a la cual, efectivamente, te da la razón en el hecho de que puede salir algo en cuanto a la relación que tenía María Teresa con las hijas. - E: No te puedo decir nada. Yo he vivido seis años con Teresa y sé las veces que se ha montado con gente porque yo he escuchado a gente. como si hubiesen estado acostados con nosotros en la cama, almorzando con nosotros en la habitación o jugando al fútbol, que yo te puedo mostrar cosas, jugando al fútbol con Teresa o con mis hijos. - Grandes partidas, además. - E: No, no, al fútbol con fotografías y que nos disfrazábamos. Yo eso te lo puedo enseñar de manera particular para que lo vea y son seis años, y que me vengan a contar a mí películas de gente que ha estado en la casa a lo mejor una o dos veces - Sí, eso dicen. Bueno, decía Mely, pero tú que conoces a Mely también, nunca hablaría mal de María Teresa. - E: No creo que ella lo haya hecho. No creo - Mely ha salido diciendo que no era ella, que era con otra amiga suya con la que María Teresa en un momento dado - E: Pero no te lo puedo decir. - María Teresa a lo mejor sí que ha levantado alguna vez el teléfono. - E: No sé, no te lo puedo decir. - Contigo se desahogaría muchísimas veces. - E: No, pero nosotros la pasábamos muy bien, era muy graciosa. Yo tengo una cosa, la humorita era ella. Sí, sí, sí, la humorita era ella. Ella era diez mil veces más graciosa que yo, mil veces. Y además, tú sabes lo que es estar días enteros juntos y temas de conversación y vacilándome cuando yo pintaba o yo la molestaba a ella y le decía, tú lo que tienes que hacer es escribir un libro. De hecho, pues habían premios que... Grabamos un disco juntos. - Sí, verdad. - E: Grabamos un disco juntos, que entre paréntesis, por si no lo saben, lo pagué yo con mi socio que era Óscar, que eran los productores y los dueños de la cuestión. Y todo eso no se dice, ni se dicen las cosas que nosotros hemos hecho, porque además tampoco me interesa. Si yo teniendo mi conciencia tranquila, yo lo único que he dicho, y repito, y de ahí se ha armado un follón que tengo que morir, que ya lo había dicho en otra oportunidad, que las hijas no iban a ver el disco. Y de ahí se ha armado un follón que tengo que morir, que ya lo había dicho en otra oportunidad, que las hijas no iban a ver a la mamá cuando dejó de trabajar. Punto, nada más. He dicho la verdad. - Volviendo al tema de Bárbara Rey. - E: No hablemos más. - Solamente por qué se acabó esa relación. - E: A ver, yo dejé de ver a Bárbara porque yo me iba a Perú. No sé si era ese día o el día siguiente que me fui a Perú y volví al mes y medio. Y después, cuando ya volví, cada uno tenemos la vida, ella sus cosas, yo hago las mías, pero nosotros somos amigos. Tú habla con ella y pregúntale si yo estoy enojado con ella. Que nada, para nada. - La vida puede os puede deparar encontraros. - E: Tú y yo salimos a comer juntos y ten por seguro que sale un idilio. Venga, mi amor. A mí me gustaría más que saliera con Bárbara Rey. Nada. Muy bien, mi hijita. Muchas gracias. Muchísimas gracias. Todo lo contrario. Gracias. Imágenes de la entrevista a Edmundo Arrocet.
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