Joan Manuel Serrat recibe la Medalla de Honor de la SGAE

Joan Manuel Serrat recibe la Medalla de Honor de la SGAE: "Hoy es un día muy agradable para mí". Bromea con su edad como motivo por el que le han hecho el reconocimiento: "me ha permitido volver a estar un día más entre gente a la que quiero y gente con la que he compartido mi vida. A fin de cuentas, esta medalla me la da porque soy viejo. Sí, bueno, es así. La vida tiene un discurrir y estoy muy contento de haber llegado hasta aquí" "No me gusta esto del camino para donde voy, no me gusta mucho, pero como sé que no lo puedo cambiar, como sé que esto es irremediable, pues tío da todo el dinero y corre y saca de ello todo lo bueno que puedas". Recuerda cómo empezó su carrera: "Un oficio que aprendí de otros que lo hicieron antes que yo y que me sentiré muy orgulloso si a los que vienen les puede servir para algo lo que haya podido hacer yo en mi vida". Está muy orgulloso de todo lo conseguido a lo largo de su carrera: "Me siento feliz de que mis canciones hayan acompañado a la gente, que cada quien las haya hecho suyas a su manera" "Y yo soy muy feliz de haber podido dedicar mi vida a escribir canciones y a cantarlas, cosa que he sigo haciendo en privado, como aquel presidente". El músico posa orgulloso con su medalla encima del escenario. Discurso de Joan Manuel Serrat: Buenos días, algo tendré que decir, pero esta fiesta es una fiesta entre amigos. Bueno, primero, muchas gracias a la Sociedad General de Autores, a su junta directiva, al presidente de la entidad, mi presidente también. Y gracias a los amigos que habéis venido desde Barcelona y desde otros lugares del mundo: Barcelona Sant Joan Despí para estar compartiendo un día tan feliz, tan tan agradable, que me ha permitido volver a estar un día más entre gente a la que quiero y gente con la que he compartido mi vida. A fin de cuentas, esta medalla me la da porque soy viejo. Sí, bueno, es así. La vida tiene un discurrir y estoy muy contento de haber llegado hasta aquí, hasta el momento y poder subir las escaleras Estoy de despertarme cada día y decir: ya estamos aquí otra vez, me hace muy feliz el hecho. No me gusta esto del camino para donde voy, no me gusta mucho, pero como sé que no lo puedo cambiar, como sé que esto es irremediable, pues tío da todo el dinero y corre y saca de ello todo lo bueno que puedas. Hoy es un día muy agradable para mí, pero también es un día de reflexión y de recapitulación, para lo cual, me ha venido muy bien la laudatio de mi querido amigo Eduardo Mendoza, con la que estoy No diría que de acuerdo, porque yo, me parece muy bien lo que ha dicho y no voy a llevarle en absoluto la contraria, porque he quedado muy bien y no estoy aquí tampoco para llevarme la contraria, para ponerme palos en las ruedas, para desnudarme o para quedar mal. O sea que estoy encantado, tal como van las cosas, más vale que no las mene de donde estamos. Quiero agradecer, primero, a todos los compañeros que he tenido la suerte de poder encontrarme en el camino. Los que están está esta tarde aquí con conmigo y los que no están y a los que se han ido, de todos ellos me acuerdo. Todos ellos funcionan como un todo. Yo, en lo que es la recapitulación de los acontecimientos. Y agradecerle también a la gente, a mis anónimos desconocidos que me han permitido hacer este oficio, que me han permitido poder hacer del oficio de escribir canciones y de cantar, hacer mi vida. Un oficio que aprendí de otros que lo hicieron antes que yo y que me sentiré muy orgulloso si a los que vienen les puede servir para algo lo que haya podido hacer yo en mi vida al respecto. Como decía mi amigo Neti: pues las canciones son la vida. Es decir, son Me siento feliz de que mis canciones hayan acompañado a la gente, que cada quien las haya hecho suyas a su manera. Incluso hay canciones que a mí me las ha descubierto la gente, porque han descubierto en ellas otra cosa que yo no había pretendido escribir jamás pero ellos han descubierto otra cosa que han enriquecido estas canciones. Las canciones forman, para todos, una memoria, a veces singular y a veces colectiva, pero siempre una memoria. Y yo soy muy feliz de haber podido dedicar mi vida a escribir canciones y a cantarlas, cosa que he sigo haciendo en privado, como aquel presidente. Yo también lo sigo haciendo en privado y lo sigo haciendo en público cuando me apetece hacerlo en público, cuando lo requiere la oportunidad, la ocasión y la amistad y nada más. ¿Qué les voy a decir? Gracias por estar aquí. Es un placer, podría estar enrollándome mucho rato porque afortunadamente tengo motivos y carrete, pero creo que ya nos merecemos todos una cerveza. Muchas gracias. Recursos de la entrega de la Medalla de Honor a Joan Manuel Serrat.