Ficha técnica
Boris Izaguirre defiende a Manuel Velasco ante las críticas que ha recibido los últimos años: "Me parece un muy poco entendimiento lo que ha sufrido Manuel hijo, en tomar la decisión de no exponer a su madre en ese deterioro que lógicamente también tiene que ver con la enfermedad, que es una enfermedad muy cruel". Recuerda que la familia de la actriz ha estado a su lado hasta el último momento: "Es decir, hasta hace muy poco han estado con ella y eso yo creo que también es importante saberlo porque ha habido como una confusión muy grande con respecto a eso". En su último adiós, no han faltado sus hijos Manuel y Paco y su sobrina Manuela, quienes han preparado un detalle muy especial: "Me ha encantado ver a Manuela, a su sobrina, que ha tenido una carrera maravillosa como actriz. Me ha encantado también saludar a Manuel y a Paco. Los dos hermanos están allí con el tío Manuel que es el hermano de Concha, que es el padre de Manuela. Están todos allí esperando despedirla a las diez de la noche, con Una Chica Yeyé, que va a sonar en todo el teatro". Recuerda con cariño el mejor momento vivido con ella: "mi gran momento televisivo fue enseñarle el culo y otras partes de mi cuerpo a Concha Velasco, precisamente. Y así comenzó una parte de mi carrera que ha sido exitosísima y que cuando la vuelvo a ver, veinticinco años después, sigue siendo igual de divertida". Total a Boris Izaguirre: - Hola, Boris. - Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Pues muy bien. Oye, muchas gracias. Sí, bueno, yo creo que fue una manera bonita también de devolver. Es cierto que yo mi gran momento televisivo fue enseñarle el culo y otras partes de mi cuerpo a Concha Velasco, precisamente. Y así comenzó una parte de mi carrera que ha sido exitosísima y que cuando la vuelvo a ver, veinticinco años después, sigue siendo igual de divertida, de sorprendente y, lo más increíble, es recordar la reacción de ella, que nunca la olvidaré. Que cuando le fuimos a mostrar lo que íbamos a hacer, ella dijo: No te acerques, porque tengo un Benaroch y esto siempre me encanta y siempre lo recuerdo. Y desde ese momento, pienso que Concha ha sido, como con tantas otras personas, una gran compañera, una gran maestra, una gran profesional y sobre todo, una persona que ha estado a tu lado siempre. Así que por eso quería hoy despedirla y acompañarla. Me ha encantado ver a Manuela, a su sobrina, que ha tenido una carrera maravillosa como actriz. Me ha encantado también saludar a Manuel y a Paco. Los dos hermanos están allí con el tío Manuel que es el hermano de Concha, que es el padre de Manuela. Están todos allí esperando despedirla a las diez de la noche, con Una Chica Yeyé, que va a sonar en todo el teatro y yo espero que se escuche hasta aquí y en todos los lugares posibles y que también lo escuche hasta ella misma. - ¿qué tal has visto a la familia? - Muy unida, muy unida, muy unida y muy, muy fantástico. Son realmente son una piña. Mucha gente ha hablado, que también me ha dejado muy impresionado, de que han estado visitándola y rodeándola de cariño hasta prácticamente el último aliento. Es decir, hasta hace muy poco han estado con ella y eso yo creo que también es importante saberlo porque ha habido como una confusión muy grande con respecto a eso. Me parece un muy poco entendimiento lo que ha sufrido Manuel hijo, en tomar la decisión de no exponer a su madre en ese deterioro que lógicamente también tiene que ver con la enfermedad, que es una enfermedad muy cruel. Así que yo pienso que todas las cosas que hemos vivido, los que hemos estado allí, han sido maravillosas, en el sentido de que hemos acompañado a una mujer magnífica que ha creado mucha familia y hemos acompañado a su familia más directa. - Muchas gracias, Boris.
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