Ficha técnica
Elsa Anka y su hija, Lidia Torrent, desvelan lo mucho que se han unido tras el nacimiento de la pequeña Elsa: "sí, es verdad, la maternidad me ha conectado quizá un poco más a ella aunque creo que siempre lo hemos estado, siempre hemos sido muy cómplices y ha habido mucha comprensión por ambas partes pero sí, evidentemente entiendes muchas de las cosas que no entiendes bueno, que no entiendes porque en tu papel de hijo no puedes palparlo de esa forma". Ambas explican la buena relación que siempre han tenido: "siempre hemos tenido una conexión muy especial, una complicidad que ha traspasado, es real, la tenemos, pero que también hemos tenido ese momento de la ruptura del cordón umbilical que es dolorosa, pero a la vez yo creo que es muy sana, porque se tiene que producir y es algo con lo que cuando eres madre no cuentas, pero tiene que llegar. Hay veces que es más traumático y otras veces es menos traumático, pero doloroso lo es siempre un poquito. Y entonces, bueno, pues nosotras la tuvimos y a pesar de ese momento, pues ha sido maravilloso porque a mí me hizo crecer muchísimo, creo que ella también, y fue una manera de volvernos a conectar desde otro lugar, también muy chulo". La modelo confiesa que le gustaría volver a convertirse en mamá: "la verdad es que siempre he fantaseado que sea más de uno y me gustaría, me gustaría mucho, sí. Lo que pasa es que no sé si en un corto plazo... O sea, es como que ahora tengo mucha energía puesta en Elsa, en la profesión, en seguir dándole forma a la pareja, ¿no?". La presentadora revela cómo ha sido su primer año de maternidad: "ha sido super intenso, pero es verdad que, pese a ese sacrificio, secuestro del tiempo y que vives por y para otra persona, ¿no? Porque al final tus días es un poco dedicarle tiempo a una persona que depende de ti para mí ha sido lo más especial que he vivido nunca con sus luces y sus sombras, pero es que para mí está siendo increíble y es verdad que elegí ser madre a mucha conciencia porque lo hablábamos antes, siempre he tenido mucho sentimiento maternal y yo en esta vida quería ser madre creo que formaba parte de mi viaje así que lo estoy viviendo con mucha intensidad y con mucha dedicación". Por su parte, su madre reconoce estar muy orgullosa de sus hijos: "yo estoy muy orgullosa de los dos, os lo digo de verdad. Madre orgullosa cien por cien. Me emociona siempre. Han sido unos maestros maravillosos y siguen siéndolo. He aprendido más de la vida con ellos que con nadie más y con todos los estudios que he podido hacer y con todas las vivencias que he podido tener". Sobre su faceta como abuela, comenta como le recuerda su nieta a lidia: "claro, te recuerda. Y a veces que claro, de más bebé, ahora ya me voy acostumbrando, pero de más bebé la cambiaba y pensaba, es lidia, ¿sabes? Pero no ya porque se parezca, sino, claro, es la sensación aquella que es como cuando te dicen que cuando aprendes a ir en bicicleta ya no se te olvida nunca más". Por su parte, la comunicadora cuenta como es Jaime Astrain como padre: "es excelente, con nota. Se desvive por la peque, le encanta estar con ella, la vive también. Ahora la disfruta más porque cada día es una palabra, un gesto, una historia. Entonces, él está en ese momento de conectar más porque interactúa, ¿no? Cuando son muy bebés que solo duermen y respiran, a mí ya me encanta porque a mí los bebés me apasionan. Pero él, es verdad que no se siente igual tan conectado, ¿no? Y ahora ese mundo de un abrazo y dime papá y es como que quiere que le haga todas las monerías. Siempre le gusta que vayamos con él cuando tiene algo. Venid conmigo, porque tal... Está feliz y es excelente". Lidia explica sus planes para estas navidades: "pues como la familia de Jaime es de Almería, la mía está en Barcelona, entonces nos vamos a dividir entre un lugar a otro y estamos pensando de irnos en fin de año a alguna ciudad así de Europa es decir, familia a familia y nosotros tres luego por nuestra cuenta en alguna ciudad, estamos ahí barajando opciones y yo creo que será eso, al final nos partiremos como el año pasado". Elsa confiesa que echa de menos el mundo de la televisión: "sí, siempre, o sea, a mí yo me pongo una cámara delante y soy, vamos, o sea, me vengo arriba, pero es que no te lo voy a negar. Y eso, lo que te digo, entiendo que hay que dejar lugar a los que suben, pero es que hoy en día, claro, cuando nosotras llegamos a esta etapa de la vida, estamos muy potentes a todos los niveles. De inquietudes, intelectualmente todavía, o sea, con muchísimas inquietudes y profesionales, entonces, pues yo creo que también tiene que haber ese espacio". Mientras, su hija habla de los próximos proyectos que tiene pendientes: "ha empezado muy fuerte, con eventos muy chulos que he presentado. Estoy trabajando mucho y haciendo ahí como mini-másters en cada proyecto que me sale, pero también eso, echo de menos la televisión, que al final es lo que deja el principio de año y es diferente todo, la forma de trabajar y hacer. Así que, bueno, a ver qué pasa". Total Elsa Anka y Lidia Torrent: - Chicas, ¿qué tal? Contadme un poco vuestra experiencia con Anekke. - E: ¿Yo? Pues, como estábamos diciendo, ¿no? Además, vincular, ¿no?, una marca como ésta tan estupenda y que además tiene un éxito internacional brutal, ya es un privilegio, pero unirlo a algo solidario de estas características hace que, ¿no?, que estés aquí de otra manera, con otro espíritu y es mucho más bonito, lo hace mucho más bonito. - L: Justo, no, es que, ¿sabes qué pasa? No, no, no, no, es que justo antes de empezar hablábamos de esto, ¿no?, que cuando todo tiene un sentido solidario, creo que, bueno, pues eso es más bonito, reconforta más y se despiertan muchas más cosas. Entonces, estamos muy contentas y yo lo decía a mí, ella me dejó la semilla solidaria desde muy pequeña, con lo cual es algo con lo que creo que mi hermano y yo vibramos desde hace mucho y nos encanta. - Parece que solamente somos solidarios en esta época, ¿verdad? O sea, que sembrar la semilla, la solidaridad de los hijos para que la tengan los 365 días. - E: Yo es que siempre me ha enfadado muchísimo cuando llega la época de Navidad, siempre un mensaje para, un mensaje para, pero ¿por qué estamos en Navidad? Pero es que es todos los días y bueno, hay que eso, hay que educar a los niños desde muy pequeños, ¿no?, que tampoco lo vean como un compromiso, no es, hay otro peor, no, no, es un compromiso, ¿no? Tenemos que estar agradecidos, hay gente que tiene muchísimo más que nosotros pero hay gente que no tiene tanto y hay gente peor y hay gente, entonces la conciencia y el compromiso es muy importante. - De hecho, tú colaboras con la Fundación Iván Mañero, no sé si es una labor solidaria, cuéntanos un poquito lo que... - E: Sí, 100%, o sea, es que iba a decir, no quería tampoco mezclar las cosas, ¿no? Pero cuando estuve en Guinea-Bissau en la Fundación con mi hijo, pues muchas madres me escribían y decían es que quiero esa experiencia, experiencia y tanto mi hijo con 19 años que lo vivió aquello, o sea, no es una experiencia, es una vivencia terrible, o sea, no tienen que existir estos sitios para que nosotros podamos educar a nuestros hijos en lo afortunados que son. Tenemos que educarlos afortunados con todo, pero no porque existen aquellos otros para mostrarnos que somos afortunados. No sé si me explico. Siempre eso me crea un poco de enfado, pero en lo positivo colaboro con esta causa y con tantas otras que nos pidan. - No se puede decir que no a la solidaridad. - L: Yo creo que nadie lo haría, ¿no? - He visto que has hecho buen trabajo con tus niños. - E: Eso espero. Yo estoy muy orgullosa de los dos, os lo digo de verdad. Madre orgullosa cien por cien. Me emociona siempre. Han sido unos maestros maravillosos y siguen siéndolo. He aprendido más de la vida con ellos que con nadie más y con todos los estudios que he podido hacer y con todas las vivencias que he podido tener. - Ahora imagino que se te puede decir qué mona estás, estás estupenda, pero que te digan que niños tienes. Eso es lo que realmente queremos que nos digan a las madres. - E: Claro. Esto es como el meme ese, de decir que te digan que te quiero, vale, pero que te digan que hoy estás en tu peso ideal Eso es lo que más mola. Pues eso es lo mismo. Cuando tú te has esforzado... Yo muchas veces cuando me enfadaba porque te sientes incomprendida, a veces como madre del esfuerzo que tú haces, que tampoco es tal, no es un sacrificio, es maravilloso porque te lo pide el cuerpo, pero cuando a veces decía, no, es que no puedo, tal, se me ha ido la pinza. Mezclo ideas, pero bueno. - Sí, que muchas veces nos esforzamos, las madres nos regañamos mucho. - E: Sí, sí, sí. Pero qué decía muchas veces, las veces esas que me enfadaba, era como, ostras, desde que me levanto, respiro por vosotros. Lidia ahora lo hace por su hija. Voy a trabajar por vosotros, todo gira en torno a vosotros, si encima después la recompensa que tienes pues es... no me han salido bien o mira que me ha salido descarriado pero en este caso es que son dos personas fantásticas y fabulosas, ha valido la pena todo el esfuerzo. - Ahora que menciona tu madre la maternidad, ha cumplido un añito si no me equivoco Elsa, ¿qué balance haces de este añito? Que imagino que habrá sido intenso no, lo siguiente, ¿no? - L: Ha sido super intenso pero es verdad que pese a ese sacrificio, secuestro del tiempo y que vives por y para otra persona, ¿no? Porque al final tus días es un poco dedicarle tiempo a una persona que depende de ti para mí ha sido lo más especial que he vivido nunca con sus luces y sus sombras pero es que para mí está siendo increíble y es verdad que elegí ser madre a mucha conciencia porque lo hablábamos antes, siempre he tenido mucho sentimiento maternal y yo en esta vida quería ser madre creo que formaba parte de mi viaje así que lo estoy viviendo con mucha intensidad y con mucha dedicación. - Ya entiendes a tu madre, las palabras de tu madre - L: Sí, es verdad, la maternidad me ha conectado quizá un poco más a ella aunque creo que siempre lo hemos estado, siempre hemos sido muy cómplices y ha habido mucha comprensión por ambas partes pero sí, evidentemente entiendes muchas de las cosas que no entiendes bueno, que no entiendes porque en tu papel de hijo no puedes palparlo de esa forma - ¿Cómo vais a vivir las Navidades? La campaña va también de la Navidad, con Elsa. - L: Pues como la familia de Jaime es de Almería, la mía está en Barcelona, entonces nos vamos a dividir entre un lugar a otro y estamos pensando de irnos en fin de año a alguna ciudad así de Europa es decir, familia a familia y nosotros tres luego por nuestra cuenta en alguna ciudad, estamos ahí barajando opciones y yo creo que será eso, al final nos partiremos como el año pasado. - E: Yo el pavo en la nevera y a ver cuándo lo saco, si el 24 o 25. - ¿Cocinas tú siempre? - E: No, vamos, por supuesto que no. Ya me... No, sabes, yo vivo la Navidad, pero no me gusta la intensidad aquello de quedar bien. Oye, hacen unos pavos por ahí que te los traen divinos. - Y manchan menos. - E: Y manchan menos. - Imagino que Víctor también les trae la mesa. - Pues espero que sí. Digo yo, igual decide no estar. Porque hay gente que no le gusta la Navidad y se va de escalada en Navidad o no sé dónde. Pero sí, espero que sí. - ¿Cómo estáis viviendo esta segunda etapa, esta nueva etapa? No sé cómo podemos definirlo. - E: Es complicado porque, ¿sabes? Siempre he sido o he dado pie a que la gente participe de nuestra vida personal. En el sentido que, igual que antes enseñabas las fotos de tus niños y tal. O sea, hay una naturalidad, ¿no? En vivir y compartir con la gente que quieres al final a través de esto. Ay, pero en esta ocasión, ya que somos así más mayores, más adultos. Pues sí, pues somos más mayores. Pero en este momento, a día de hoy, es como que decido todo... - Hacerlo más íntimo. - E: Sí, ahora mismo tengo esa necesidad, ¿sabes? Porque decido hacerlo más íntimo en este momento. Pienso que no es tan prioritario ahora mismo de cara pública. ¿Sabes lo que te quiero decir? Y entonces así lo mantenemos más relajado, más tranquilo. - Quizás a lo mejor, no es que te arrepientas, pero dijiste, ¿por qué tuve que publicarlo, hacerlo público o hablar tan...? - E: No, no, no. - ¿Estás cansada de hablar de ti públicamente o algo de? - E: Yo es algo... Es que hace tantos años lo de la vida pública, el saber que eres un personaje público y entiendes que la gente, hay cosas que quieren Saber de ti, hay cosas que tú quieres compartir porque estás feliz, ¿no? Pero hay momentos y momentos en los que te escuchas y, pues eso, te resuena a veces de decir, mira, esto lo quiero compartir ahora y esto no. Pero no, no, no hay ningún tipo de arrepentimiento. O sea, yo soy muy, vamos, bastante coherente con mis decisiones siempre. - A lo mejor es él el que no quiere salir. - ... - Te gusta que te llamen Nona, ¿no? En vez de Abuela. ¿Por qué? - e: Nona fue, yo a los 21 años estuve trabajando en Italia, en Milán, y bueno, me hice con el idioma y era fantástico. Y entonces escuché Nona, o sea, tenía 21 años, hola, ¿qué tal? Voy a cumplir 58, hace unos cuantos. Entonces Nona, me pensé, qué cosa más bonita, ¿verdad? Y bueno, ahora está un poco más de moda y a Lidia le decía, ay, pues mamá, es que te pega más Nona que otra cosa. A mis amigas, pero que no te llame Abuela, que no te llame Yaya, que te hará más mayor. Digo, ya, pero que soy, soy la Yaya o la Abuela, ¿no? O sea, es que claro, o sea, hay que aceptar las cosas. - L: Es verdad que no elegimos Nona por rechazo a momento Yaya o al momento Abuela. O sea, surgió como bastante, nos pareció como tierno y tal, y tiramos adelante con eso, y se nos quedó como de forma muy orgánica. No hay de, vamos a decir Nona porque Yaya no me mola. O sea, que no fue por ahí los tiros. - E: Cuando está sentada en la sillita le hice... ¿Y la Nona? Se gira para mirar la puerta de la cocina que siempre entro por ahí. - ¿Cómo lo estás viviendo tú? Te iba a decir, ¿cómo estás viviendo esta segunda maternidad? Casi un poco, ¿no? - E: Claro, te recuerda. Y a veces que claro, de más bebé, ahora ya me voy acostumbrando, pero de más bebé la cambiaba y pensaba, es Lidia, ¿sabes? Pero no ya porque se parezca, sino, claro, es la sensación aquella que es como cuando te dicen que cuando aprendes a ir en bicicleta ya no se te olvida nunca más. Tenemos un vídeo en el hospital justo al nacer, que es mi primer pañal después de X años, y soy como, ¿qué estoy haciendo? Y ahora claro, después te empiezas a manejar y es como todo revivirlo. Y es muy bonito, muy bonito. - ¿Qué tal se porta? - L: Bien, muy bien. Bueno, he dicho que dormir no es su fuerte, desde nunca, pero... - ¿Va mejor un poquito? - L: Claro, porque ya no duerme con ella, por eso lo dice así, pero no ha sido su fuerte. O sea, yo he hablado además con muchas madres que sus hijos duermen 11 horas del tirón desde muy pequeños. Y además lo he esc
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