Elsa Anka reconoce que en su carrera ha afrontado momentos incómodos como mujer

Elsa Anka reconoce que a lo largo de su carrera profesional ha tenido que afrontar momentos muy comprometidos e incómodos como mujer: "sí, piensa que también por la edad que tengo, casi 58 años, sí. Ha habido situaciones que ahora mismo serían impensables" en cuanto a por qué no lo dijo en su momento, confiesa: "he tenido miedo y he estado intimidada para no hacerlo. Eran momentos en los que te jugabas el trabajo porque eran personas lo suficientemente implicadas en tu mundo laboral, bueno y fuera del mundo laboral. Es una realidad, creo que es muy necesario dar este paso y contar, hay ahora un montón de hombres cómplices, yo vivo e feminismo desde el acompañamiento con el otro género, me parece que hay hombres bestiales, todos estamos aprendiendo y no soy una feminista que catapulta al hombre. No es el enemigo" sobre si calló por protección, sentencia: "callarlo era lo que tocaba entonces, además a niveles muy bestias. Yo he vivido situaciones, ahora mismo con quien me he desahogado ya lo sabe, sería remover con un palito las heces innecesariamente". Cansanada interiormente con esos episodios, Elsa asegura que ha perdonado: "sí. Al final creo que eso sirvió como experiencia que en el momento fue muy dura pero después te ayuda a prender tantas cosas, a saber, pasar pantalla que antes no sabíamos, ni si quiera lo que era ese significado. Lo cambiarías quizás sí pero quizás no me hubiera hecho la persona que soy hoy". Además ha podido enfrentarse a esas personas después: "sí, es verdad que a una de esas personas me la encontré, a otra no. Diría que son los dos pilares, aquello que más me ha tocado. Sí lo afronté con mucha fortaleza tuvieron que pasar años para perder ese miedo y para reforzar la confianza, la seguridad y saber quién eres y lo que eres, que nadie te puede pisar ni intimidar". Si le preguntan por la reconciliación con su pareja, Elsa se muestra muy clara: "habemus dado un paso. Cualquier cosita que digo, después veo unos titulares que me caigo para atrás". En cuanto a su faceta como abuela, comenta: "mis amigas me dicen 'abuelita dime tú' yo estoy feliz, comparto con otras como Arantxa de Benito, decimos nos ha rejuvenecido, no sé si por fuera, pero por dentro sí". Este tema es en exclusiva Total Elsa Anka: - Apoyando a una gran amiga. - Pues sí, creo que estos momentos son muy importantes, vi cuando le llegó el libro, esa emoción, al final es como un parto, es un hijo un libro y me apetece muchísimo verla, todavía ojo que lo tengo aquí, no lo he empezado, me lo tiene que firmar, vengo a que me lo firme. - Hoy vienes como amiga y fan. - Amiga-fan, claro, no te voy a contar nada, estaba acabando uno y ya se lo dije, pero empiezo ya. - ¿Cómo es Adriana? - Es como la ves, muy espontánea, a veces esa locura es una protección de un ser mucho más frágil de lo que pueda parecer, quizás me estoy excediendo. - Pero esto también es una máscara que utilizamos muchas personas. - Hoy en día nos identificamos y cada uno tiene su recurso, a veces esa locura, esa risa, otras personas se meten más para adentro, a veces te piensas que es una persona borde y simplemente es la coraza que tú te has puesto para vivir la vida como buenamente puedas. - ¿Qué te da a ti la literatura, has pensado en desahogarte o escribir tus pensamientos? - Yo ganaba alguna vez algún concurso de redacción cuando era pequeña, soy de letras, pero bueno, he escrito mis cositas y mis cuentecitos que son para no publicar, una cosa e jovencita. Sí que a lo mejor doy el paso, no tanto como destapar mi interior, pero sí compartir cosas, estoy en un momento de la vida, por lo vivido y lo que represento, muchas mujeres de ven identificadas conmigo, lo de yo soy referente suena un poco pedante pero sí que tienes impuch de mujeres fantásticas. Alguna vez he pensado en enfocarme y escribir algo así. - No me gustaría preguntar esto, si hago esta pregunta es porque todavía queda mucho, ¿tú has sufrido como mujer? - Sí, piensa que también por la edad que tengo, casi 58 años, sí. Ha habido situaciones que ahora mismo serían impensables. - ¿Supiste pararla o tenías miedo? - Sí, he tenido miedo y he estado intimidada para no hacerlo. Eran momentos en los que te jugabas el trabajo porque eran personas lo suficientemente implicadas en tu mundo laboral, bueno y fuera del mundo laboral. Es una realidad, creo que es muy necesario dar este paso y contar, hay ahora un montón de hombres cómplices, yo vivo e feminismo desde el acompañamiento con el otro género, me parece que hay hombres bestiales, todos estamos aprendiendo y no soy una feminista que catapulta al hombre. No es el enemigo. - El callarlo era una protección. - Callarlo era lo que tocaba entonces, además a niveles muy bestias. Yo he vivido situaciones, ahora mismo con quien me he desahogado ya lo sabe, sería remover con un palito las heces innecesariamente. - ¿Has perdonado? - Sí. Al final creo que eso sirvió como experiencia que en el momento fue muy dura pero después te ayuda a prender tantas cosas, a saber pasar pantalla que antes no sabíamos, ni si quiera lo que era ese significado. Lo cambiarías quizás sí pero quizás no me hubiera hecho la persona que soy hoy. - También te ha hecho más fuerte como persona. - Sí, en una ocasión sí que públicamente lo comenté un caso puntual pero bueno, muchas mujeres hemos vivido más de un caso así. Lo que no hayas denunciado hace muchos años no sé si es propio ahora hacerlo. Quien tiene que saberlo, quien te ha apoyado lo sabe. Estoy sanada en ese sentido. - Muchas veces también el ponerle cara a esa persona, enfrentarte a eso. - Sí. - ¿No sé si te atreverías a hacerlo ahora? - Sí, es verdad que a una de esas personas me la encontré, a otra no. Diría que son los dos pilares, aquello que más me ha tocado. Sí lo afronté con mucha fortaleza tuvieron que pasar años para perder ese miedo y para reforzar la confianza, la seguridad y saber quién eres y lo que eres, que nadie te puede pisar ni intimidar. - La última, el otro día estuvieron mis compañeros contigo en Barcelona, hemos vuelto a confiar en el amor. - En el amor siempre hay que confiar, el amor es lo que mueve el mundo, tal y cómo están las cosas, hay que girar en torno a lo bonito, el amor es importante. En general. - Habemus reconciliación. - Habemus dado un paso. - El tiempo decidirá. - Correcto, cualquier cosita que digo, después veo unos titulares que me caigo para atrás. - Vamos a ver que fluya todo, creo que los años te dan el flow y ya está. - Tú estás feliz. - Sí, muy feliz, aquí en Madrid con mis niñas. - Estás feliz con lo de 'abuelita' - Mis amigas me dicen 'abuelita dime tú' yo estoy feliz, comparto con otras como Arantxa de Benito, decimos nos ha rejuvenecido, no sé si por fuera, pero por dentro sí. - Está para comértela. - Es súper divertida, es una niña muy divertida. Este tema es en exclusiva