ÚLTIMAS IMÁGENES - Mayra Gómez Kemp preguntada por lo más duro que ha pasado en su vida

Ficha técnica


Fecha 14/10/2024
Parte 1
Duración 00:11:27
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Mayra Gómez Kemp cuando le preguntan por lo más duro que ha pasado en su vida, lo tiene claro: "perder a mi marido ha sido lo más duro que me ha pasado. Lo hago por él, pienso en él, digo qué querría él para mí y además sus hijas que me necesitan, yo no les puedo hacer el flaco favor de no estar aquí". Hablaba de la relación maravillosa que tiene con las hijas de su marido: "me llaman por WhatsApp todos los días. Yo no soy la madrastra de Blancanieves, no tengo nada que ver con eso. Yo las quiero mucho y ellas lo saben, ellas me quieren y yo lo sé. El saberlo todos nos ayuda, además siempre he tenido muy claro que, aunque ellas no son mis hijas, sus hijos son mis nietos y ellas lo saben". En cuanto a su marido y lo que pensaba de la relación que mantenía con sus hijas confiesa: "él siempre me dijo que confiaba en que yo iba a estar ahí para ellas por mucho tiempo y a eso me aferro. Yo voy a decir algo que puede sonar una burrada, pero es la verdad. Yo sigo enamorada de mi marido". Este tema es en exclusiva Total Mayra Gómez Kemp: - ¿Cómo nos encontramos? - Yo estoy encantada de estar aquí porque creo en este libro. - ¿Por qué? - Es que no es algo que se ha sacado de la manga el autor, sino que lo ha estudiado, se ha documentado, la documentación es extensiva y eso lo importante y además las cosas que dice es de un sentido común que es el menos común de los sentidos. - Qué importante es tener bien el cerebro. - Es muy importante. El título me parece genial, 'el cerebro optimista' porque todos tenemos un vaso medio lleno o medio vacío, todos sabemos cómo es esa actitud, pero entender por qué pasan esas cosas, es muy difícil. - Te ha ayudado mucho ser positiva para superar situaciones. - Me ha ayudado muchísimo, cuando me detectaron el segundo cáncer, cuando me dijo el cirujano que ellos pensaban que lo mejor era acudir a la radioterapia y la quimio y mi respuesta fue, cuando empezamos, antes de ayer. Yo quería empezar ya. La mejor actitud, nosotros que somos un pueblo taurino, el toro por los cuernos, siempre. - Así estás de maravillosa y ya curada. - Por lo menos sigo aquí, estoy aquí y mira el tipín. - A pesar de haber perdido a tu marido. - Ha sido lo más duro que me ha pasado. Lo hago por él, pienso en él, digo qué querría él para mí y además sus hijas que me necesitan, yo no les puedo hacer el flaco favor de no estar aquí. - ¿Lo hablasteis alguna vez? - Él siempre me dijo que confiaba en que yo iba a estar ahí para ellas por mucho tiempo y a eso me aferro. Yo voy a decir algo que puede sonar una burrada, pero es la verdad. Yo sigo enamorada de mi marido. - Es muy bonito. - Yo sigo sintiendo el amor por él y yo sigo pensando que ha sido lo más importante de mi vida. Cuando me llamó Chicho para presentar el Un, Dos, Tres, los buenos compañeros me llamaban para decirme que no lo hiciera, que me la iba a pegar. Mi marido me decía tú puedes, vas a sacarlo adelante y mira por donde fue profeta. - Vaya amigos. - Bueno a veces los amigos con la mejor de las intenciones resultan ser tus peores enemigos. - Con la pandemia te encerraste mucho en casa. - Me obligo a mí misma a salir y cada vez es más fácil. Hoy estoy aquí porque dije tengo que salir de mi cueva, de mi sitio de confort y enfrentarme a algo. Como creo en este libro, dije me va a ser más fácil y así ha sido. - Tu cerebro no te dice, hay que salir más. - Todos tenemos que dar otro pasito más y todos tenemos que creer que nos va a ir bien. Me molesta mucho cuando tengo puesta la tele y veo a alguien que está queriendo asustar a la gente para así ganar un puntito más de audiencia, eso me molesta muchísimo. A la gente hay que darle confianza, no miedos. - Habiendo vivido estas situaciones tan duras, no sé si has necesitado ayuda. - Me he apoyado en mis médicos habituales que me han ayudado mucho, entendían el momento que estaba pasando y mi momento de salud también. Antes que recurrir a otras personas, yo preferí apoyarme en ellos que me conocían. - Las hijas de Alberto también. - Me llaman por WhatsApp todos los días. Yo no soy la madrastra de Blancanieves, no tengo nada que ver con eso. - ¿Cuál es la clave? - Yo las quiero mucho y ellas lo saben, ellas me quieren y yo lo sé. El saberlo todos nos ayuda, además siempre he tenido muy claro que, aunque ellas no son mis hijas, sus hijos son mis nietos y ellas lo saben. - ¿Qué consejo darías a los que no pasan por un buen momento? - Les diría que busquen lo positivo que hay en su vida, toso tenemos cosas buenas. Cuando él habló de la lotería me reí porque yo compré un billete de Navidad y me llevé el reintegro. Yo que no me lo había llevado nunca, fue como si me hubiera tocado la lotería. Que busquen y hagan un recuento de lo bueno que tienen en su vida. Hay muchas cosas positivas y no todas tienen que ver con dinero. - Te tengo que preguntar por Laura Valenzuela. - Yo creo que es el momento de dejar a Lara que lo afronte de la mejor manera posible. Lara es una niña maravillosa y Laura es un ser humano fuera de lo normal. Ha sido un icono de nuestra televisión y como tal debemos respetarla y quererla. Yo ahora ni si quiera intentaría hablar con ella porque tiene Alzheimer y no se va a acordar de mí pero Lara sí y a Lara lo que hay que hacer es apoyarla, respetarla y quererla, que sepa que estamos con ella. - ¿Trabajaste con Laura? - Yo coincidí con Laura muchísimas veces y tuve la suerte de trabajar con Joaquín, Laura era preciosa por fuera y preciosas por dentro. - Dejó la televisión para cuidar a sus nietos y dejar de maquillarse. - Laura tenía algo maravilloso, que tenía espejo y se veía en él. A ella lo que le importaba eran sus nietos, su hija y todo lo que eso conllevaba. Eso significa que tenía sus varemos muy bien colocados. - ¿Cómo estás viendo a Edmundo Arrocet y su relación con María Teresa? - A Edmundo le tengo un gran cariño como el compañero que fue. En una pareja nadie se puede meter y yo no voy a ser quién se meta. - Ahora están sacando trapos sucios, que vaya la sobrina a hablar - la familia se podría quedar en casita y no ponerse a hablar tanto pero bueno. - Edmundo quiere hacer daño a Mario Teresa. - Yo no lo creo lo que pasa es que la gente hace a veces las cosas y no piensa. - ¿Crees que se portó mal con María Teresa? - Espero que no, pero yo a María Teresa también la quiero mucho. Si María Teresa dice que la dejaron por WhatsApp, a lo mejor él no se dio cuenta, pero le mandó un WhatsApp. - Dice que ella tenía arrebatos de dañarse cuando se enfadaba. - Yo no estaba ahí, no sé qué decir, espero que las cosas hayan sido mejor de lo que parecen. - Se te pone el vello de punta al pensar eso, son tus amigos. - Es que para cuatro días que estamos aquí de verdad, nos podríamos llevar mejor. - Parece ser que la hija de Edmundo, Gabriela, va a Supervivientes. - No sabía, madre mía todo el mundo va a Supervivientes menos yo. - ¿Tú te animarías? - No ya he pasado hambre para lo mío. - ¿No saltarías del helicóptero? - No, si yo he sido algo en mi vida es ser coherente, a estas alturas sería una incoherencia ir a un sitio así, qué necesidad tengo. Este tema es en exclusiva

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