(Recuperamos) Alice Campello confiesa lo peor de la profesión de Álvaro Morata

Alice Campello asegura que entre ella y María Pombo siempre ha habido buena relación, niega que haya habido tensiones entre ellas: "para nada, a la gente le encanta el morbo o pensar y en absoluto. Álvaro era muy pequeño, ella también y nada, es la vida" "faltaría más". Confiesa que tampoco está pensando todo el rato en que fue la pareja de su marido: "claro, tengo tres hijos, estoy casada. No pienso en eso". Con su barriguita de embarazada de siete meses, cuenta los días para conocer a su futura hija, su sueño cumplido: "mucho, era mi sueño, mi gran sueño y por fin. También amo a mis niños pero deseaba poner coletitas y sí". Está haciéndose a la idea de que dejará de ser la mujer de la casa: "ya, me lo dice todo el mundo. Ya no voy a ser la princesa de la casa". Confiesa que lo peor de la profesión de Álvaro Morata es el poco tiempo que tiene para su familia pero agradece que siempre sean su prioridad: "es todo, es un padrazo increíble, un marido increíble y no puedo quejarme, para nada" "ya, esa es un poco la parte fea pero bueno. Lo llamamos muchísimo, cuando está libre hacemos planes juntos, que es lo más importante y nos dedica muchísimo tiempo, nos pone siempre como prioridad. Yo digo siempre que es el mejor regalo que nos puede hacer". Alice Campello está encantada disfrutando de su vida en Madrid: "súper, súper felices. Yo estoy como en casa, me encantaría vivir toda mi vida aquí en el futuro y encantadísima de estar aquí". Total Alice Campello: - Qué guapa estás de rosa, como la alfombra. - Muchas gracias. - Una noche muy importante, esperábamos que viniera Álvaro contigo. - No pudo venir, me dio mucha pena y a él también pero no pudo. - ¿Cómo está siendo la estancia en Madrid, la capital? - Súper, súper felices. Yo estoy como en casa, me encantaría vivir toda mi vida aquí en el futuro y encantadísima de estar aquí. - No echas de menos la otra vida. - No, la verdad es que no porque vuelvo mucho a ver a mi familia, mi familia bien mucho a verme y me siento en casa realmente. - ¿Cómo estás? Vaya barriguita que tienes. - Siete meses. - ¿Con ganas de ver a la pequeña? - Muchísima, no se deja ver en las ecografías y me da mucha rabia pero bueno. Falta poquito. - ¿Se sabe cuándo va a ser el parto? - Sí, en enero, a principios. - ¿Tienes ganas cómo están los pequeños? - Muchísimas. Los niños están súper emocionados. Me tocan la tripita, me dan besitos. Súper felices todos. - Al padre se le va a caer la baba con la niña. - Ya, me lo dice todo el mundo. ya no voy a ser la princesa de la casa. - ¿Teníais ganas de que fuese una niña? - Mucho, era mi sueño, mi gran sueño y por fin. También amo a mis niños pero deseaba poner coletitas y sí. - ¿Te cambia la maternidad nuevamente? - No, este embarazo está siendo un poco diferente, me noto también diferente y más madura. Ya es el tercero y la experiencia, ya estoy mucho más tranquila en muchas situaciones. - ¿Crees que tendrán celos los pequeños? - No, yo creo que no. Están muy acostumbrados, ya son muchos, son tres. Yo le hablo tanto de este embarazo y de la niña que va a venir que ya lo tienen asumidísimo. - ¿Quién consiente más: mamá o papá? - Yo creo que mamá, pensaba que papá pero mamá. - ¿Lo mejor que tiene papá? - Es todo, es un padrazo increíble, un marido increíble y no puedo quejarme, para nada. - ¿Lo más duro de pelar? - Lo más duro ¿De los niños? - O de papá. - Realmente estamos como muy de acuerdo, tenemos las mismas ideas, los mismos pensamientos. Nunca hemos estado en desacuerdo con los niños. - ¿Le gustaría pasar más tiempo con vosotros y el embarazo? Al final los entrenos es complicado. - Ya, esa es un poco la parte fea pero bueno. Lo llamamos muchísimo, cuando está libre hacemos planes juntos, que es lo más importante y nos dedica muchísimo tiempo, nos pone siempre como prioridad. Yo digo siempre que es el mejor regalo que nos puede hacer. Tiene que trabajar como todo el mundo y ya está, es su trabajo. - Acaba de pasar por aquí María Pombo y nos ha dicho que te desea un buen parto y muchísima felicidad en este nuevo embarazo. - Ay, muchas gracias. - Se agradece porque no todas las ex se llevan tan bien. - Bueno, doy muchísimas gracias. Tiene un niño precioso y nada. Muchas gracias. - Gracias. - ¿En algún momento hubo alguna situación tensa entre vosotras? - Para nada, a la gente le encanta el morbo o pensar y en absoluto. Álvaro era muy pequeño, ella también y nada, es la vida. - El cariño y el respeto. - Faltaría más. - Es muy importante. - Claro. - Te cae bien. - Claro, tengo tres hijos, estoy casada. No pienso en eso. - Nos alegramos, suerte en el parto. - Gracias.