Ficha técnica
Matías Urrea deja claro que la relación con Ainhoa Arteta está más que cerrada: "las cosas cuando se terminan, se terminan. Todo proyecto de vida da pena cuando se termina. Somos adultos ya, son 48 años que cumplo el viernes y creo que la vida nos enseña a pasar página y mirar al frente". En cuanto a si está cerrado al amor, Matías asegura que no: "pues no quedan batacazos no será el primero ni el último. Con 48 años cómo no voy a estar abierto al amor, no ha llegado, tengo una pandilla muy estupenda que quedamos de vez en cuando a comer y cenar, pero no tengo pareja" por su parte Matías tiene buen recuerdo de su relación: "Ainhoa es una relación, fui muy feliz con ella, tuvimos momentos buenos, como todas las relaciones, pero marcado no diría" sobre cuál sería su reacción si se encontrara con ella, comenta: "soy un señor, que hacen los señores cuando se encuentran a las personas que han querido, las saludamos, charlaríamos no sé, cuando me la encuentre os lo diré. Pero vamos, lo propio de un caballero". Total Matías Urrea: - Aquí, atendiendo la invitación, encantado de disfrutar con amigos. - Estás muy moreno, ¿ya te has ido de vacaciones? - No, me tengo que ir. - ¿A algún sitio especial? - Alguna cosa tengo por ahí. - ¿Marbella? - No, iré al Puerto, tengo una regata de barcos clásicos en Palma en agosto y alguna que otra fiesta en verano, pero lo pretendo tomar tranquilo. - Hacía mucho que no te veíamos. - En el mismo sitio, no me pierdo. - Ya no vas a las convocatorias. - Alguna cosa he ido pero sigo con mi trabajo, cuando puedo compaginar una cosa y otra entre la vida familiar, el trabajo y los eventos - ¿El resto qué tal? - Nada, sin novedad en el frente. - En tu relación con Ainhoa. - Como la dejamos. - ¿No ha habido más comunicación? - No, las cosas cuando se terminan, se terminan. Todo proyecto de vida da pena cuando se termina. - Tú te separaste enamorado. - La verdad es que sí pero somos adultos ya, son 48 años que cumplo el viernes y creo que la vida nos enseña a pasar página y mirar al frente. - ¿Cómo está tu corazón ahora? - Estupendo, bombeando, lleno de amor por mi hijo y nada más. - Se comentó que tenías pareja. - No, no tengo ni he tenido ni nada parecido. - ¿Pero estás abierto a ello? - Claro, estoy abierto al amor, por supuesto. - A pesar del último batacazo. - Pues no quedan batacazos No será el primero ni el último. Con 48 años cómo no voy a estar abierto al amor, no ha llegado, tengo una pandilla muy estupenda que quedamos de vez en cuando a comer y cenar, pero no tengo pareja. - Nunca se sabe. - Claro. - Ainhoa te ha dejado marcado. - Ainhoa es una relación, fui muy feliz con ella, tuvimos momentos buenos, como todas las relaciones, pero marcado no diría. - Ha empezado a trabajar ahora, ¿tú contento? - Claro, me alegro, por supuesto, que vuelva al trabajo, que disfrute, que haga lo que sabe hacer que es cantar y que le vaya estupendamente. - ¿Te gustaría hablar con ella en el futuro? - Yo nunca he estado cerrado al dialogo. - ¿Pero tenéis comunicación? - No, no tiene mucho sentido, las cosas cuando se terminan se terminan, hay que dejar pasar el tiempo, Dios dirá si volvemos a hablar o no. Seguramente nuestros caminos e volverán a cruzar en algún momento en eventos como este. - Si la ves, ¿qué pasaría? - Eso está cerrado, más que cerrado. Al menos por mi parte. - ¿Pero si te la encuentras? - Soy un señor, que hacen los señores cuando se encuentran a las personas que han querido, las saludamos, charlaríamos no sé, cuando me la encuentre os lo diré. Pero vamos, lo propio de un caballero.
Relacionados