Ficha técnica
María José Cantudo descarta tener novio: "no quiero un señor en mi vida ni muerta". Se culpa a sí misma de tener expectativas que diferían de la realidad con sus parejas: "yo, quizás esperaba otra forma de vida, otra forma de querer, que me quisieran. No ha sido lo que yo esperaba pero a lo mejor no es por culpa de ellos. Posiblemente, porque yo me equivoqué al elegirlos, posiblemente". Disfruta de su soltería y de hacer su vida de forma independiente: "ya llevo un montón de años que estoy sola, y muy a gusto. No se me pasa, ni ligeramente por el pensamiento, que yo pueda estar al lado de una pareja. No, qué va". María José Cantudo habla de la trombosis que sufrió en la pierna y que le ha dejado dolores como secuela: "ya, gracias a dios, se ha ido. Sigo con medicamentos, me tienen que seguir viendo y tal pero creo que eso ya se ha ido. La pierna me sigue doliendo todavía". Confiesa que llegó a temer por su vida, algo que escondió a sus familiares para no preocuparles: "lo he pasado mal, ha sido duro de duro, de pensar que lo mismo me iba de este barrio. Lo que pasa que yo no he dicho nada, primero porque mi familia en esos momentos me han atendido pero no quería asustarlos".indignada con las academias de cine por no recibir premios que valoren su trabajo: "ver que mis primeros años de cine están siendo una detrás de otra, cuando a mí, al principio no se me ha reconocido como ninguna no se me han dado esos premios que se le dan a las personas y, de pronto, te encuentras con siete, ocho o diez películas qué están triunfando en el mundo entero, dices: ¿qué pasa contigo, Cantu? ¿no te quieren a ti esa gente que da los premios o qué es esto?". Agradece que, internacionalmente, sus películas sean un éxito: "en Japón, que vaya la gente con camisetas mías de otra película. Dios mío, por eso me he puesto un kimono. Unas cosas rarísimas, ser parte de un mundo donde no crees que tus películas lleguen". Comenta que sus amistades y su vida más relajada le han impedido ser tan conocida como el resto de actrices de su generación: "a lo mejor, si hubiese salido más, hubiese conocido a más gente de la profesión, hubiese tenido más contacto con ellos. Yo hice las cosas muy sola, he ido a mi bola" "no he sido la clásica actriz que se ha dedicado solamente al cine, me he dedicado al teatro, a cantar, a salir de gira, a todo. No he podido, las que son actrices que solamente hacen cine pues yo he hecho esas otras cosas". María José Cantudo anuncia que su próxima obra de teatro será la última que haga antes de retirarse: "quiero hacer una alta comedia cuando termine mis cosas de la ropa y quiero despedirme con esa comedia, bien vestida, bien bonita, de los años cincuenta, con esas pamelas, ese vestuario, decorado". Agradece el apoyo de su público, a quién le debe su carrera profesional: "yo le quiero mucho porque si no fuera por él, no sería lo que soy. He tenido que producir yo sola, he tenido que salir adelante sola. Si ellos no se hubiesen ayudado, no pudiese haber seguido. Si ellos no llenan el teatro, no habría producido otra obra más". Recuerda lo difícil que fue criar a su hijo mientras conseguía labrarse su carrera: "fue muy duro para mí, hasta que empecé a ganar dinero y a hacer cosas fue muy duro porque tenía un niño pequeño, tenía que mantenerme yo y no ha sido tan fácil mi vida como cree la gente" "aunque me han engañado, me han robado, me han hecho de todo pero yo he seguido adelante". Próximamente lanzará una colección de ropa y joyas dirigidas a las mujeres: "española, bien hecho, de alta costura con buenos precios y como en el teatro, con unos precios bonitos para mi gente, mis señoras maravillosas y ponerlas bien vestidas y bien guapas". Desmiente que sea rica y asegura que ha ahorrado lo suficiente para poder pagarse una residencia en un futuro: "tengo justo para vivir, para cuando me vaya a hacer viejecita, pagarme mi residencia, mi mausoleo, para poder seguir adelante y ayudar a las personas que tenga que ayudar en un momento determinado. Yo no soy rica, ni mucho menos". Habla de su cotidianeidad y de cómo recurre al transporte público para moverse por la ciudad: "cuando cojo los taxis, cuando tengo que cogerlos. Si puedo coger un autobús, cojo un autobús. No se me caen los anillos". Total a María José Cantudo: - Muy buenas tardes. - Buenas tardes. - ¿Cómo estás? Guapísima, como siempre. - Muchas gracias. En un sitio muy bonito, la filmoteca del Cine Español, con dos películas maravillosas que han decidido que sean muy especiales y muy contenta de que me den ese homenaje. He hecho veintiséis, y bueno, estas dos parecen ser muy buenas. - Un homenaje merecidísimo porque ha sido una larga trayectoria. - La verdad que sí. He hecho veintiséis películas, dieciocho obras de teatro, he hecho televisión, he hecho muchas cosas pero, sobre todo, estas películas, que cunado las hacíamos, se hacían con poco presupuesto. Unas películas que no tenían todo lo que entonces hubiésemos querido que tuvieran y ver que están triunfando en el mundo entero. Alucino en colores, de verdad. en este año, cuando hice la de la historia de Patricia Hearst, ahí hice siete películas más. Yo no la he visto, no he visto ninguna de estas dos. - ¿Cómo puede ser? Son dos de las más conocidas. - Conocidas no, las dos buenas según la gente. Son un montón de películas que han salido buenísimas. Date cuenta, yo cuando hice estas películas, hacíamos un mes entero de hacer lo mío. Y luego me iba a hacer otra película y seguían con la película, con otros actores. Yo, de mis películas, habré visto la mitad porque estaba en América o estaba en París, o haciendo otro cine. Estas dos, hoy me voy a quedar mirando. He visto una escena ahí de una primerísima actriz y digo: anda, si esto no lo había visto. - ¿No has tenido la curiosidad, pasado ya el tiempo, de ver las películas? - Antes no teníamos películas, luego sí que he visto pero tampoco estás dos no están muy vistas, son de las que han tenido problemas a la hora de pasarlas. Creo que una de ella se quedó un banco con ellas y no la sacaba. Es una maravilla no saber quién la tiene. - Son exclusivas. ¿Cómo recibes el cariño de la gente? - Yo, la verdad, tengo que decir que a mí, otra cosa no tendré, pero la gente sí me quiere. Yo, cada vez que hago un teatro y bajo al patio de butacas, el público me quiere mucho. yo le quiero mucho porque si no fuera por él, no sería lo que soy. He tenido que producir yo sola, he tenido que salir adelante sola. Si ellos no se hubiesen ayudado, no pudiese haber seguido. Si ellos no llenan el teatro, no habría producido otra obra más. El público es mi amor, parte de mi fuerza, de mi trabajo, porque sin ellos, yo no sería lo que soy por mucho que haya luchado, trabajado, hecho todo lo posible por hacerlo mejor cada vez. Yo sabía que cuando estrenaba obra de teatro, eso era importantísimo para ellos. Veía cómo les encantaba, cómo se ponían de pie. Eso para mí, era la vida. La próxima vez, más todavía. Eso ha sido, para mí, muy importante. Ahora, estas películas, que yo no he intervenido, al no ser empresaria, era la primera vez, lo primero que hacía en mi carrera. Ver que mis primeros años de cine están siendo una detrás de ora, cuando a mí, al principio no se me ha reconocido como ninguna no se me han dado esos premios que se le dan a las personas y, de pronto, te encuentras con siete, ocho o diez películas qué están triunfando en el mundo entero, dices: ¿Qué pasa contigo, Cantu? ¿No te quieren a ti esa gente que da los premios o qué es esto? - ¿Qué crees que ocurre? Es verdad que hay muchos artistas que les ha faltado el reconocimiento. - Yo, quizás, no sé por qué motivo. No sé si es porque no he salido de noche, no he tenido grandes amistades del mundo de la farándula. He sido una mujer de mi casa, no me he promocionado. Las personas que he tenido a mi lado tampoco me han promocionado mucho. hacer dos funciones e ir a mi casa. A lo mejor, si hubiese salido más, hubiese conocido a más gente de la profesión, hubiese tenido más contacto con ellos. Yo hice las cosas muy sola, he ido a mi bola. Ahora ya, están saliendo cosas. Me alegro mucho que, al final, mira por dónde. Cuando fui a Estados Unidos, a Nueva York y me encuentro mi cara en una camiseta. ¿Cómo puede ser que mi cara esté en una de las camisetas? En Japón, que vaya la gente con camisetas mías de otra película. Dios mío, por eso me he puesto un kimono. Unas cosas rarísimas, ser parte de un mundo donde no crees que tus películas lleguen. Eran unas películas y bien hechas pero nunca hubiésemos figurado que hubiesen llegado a tanto. - ¿Cómo era la relación en esa época con otras actrices? ¿Tampoco te relacionabas mucho? - En el momento, Ángela Molina, eran cuatro o cinco que llevábamos el mismo representante. Yo también me puse a hacer televisión, me contrató en exclusiva Frade para hacer películas, hice fotonovelas, empecé con el teatro en comedias musicales. Empecé también haciendo clásicos, he hecho tanta cosa, he cantado, he tenido discos, he ido a Argentina, México, Chile. No he sido la clásica actriz que se ha dedicado solamente al cine, me he dedicado al teatro, a cantar, a salir de gira, a todo. No he podido, las que son actrices que solamente hacen cine pues yo he hecho esas otras cosas. - Además, compaginarlo con la faceta de mamá. - Bueno, siendo madre muy joven y teniéndome que ocuparme de mi hijo, también. Tengo una madre maravillosa, que mientras estaba fuera, se han ocupado de él. yo tenía que sacarlo adelante y así lo he sacado. Tengo un hijo maravilloso. - ¿Fue complicado, en el momento? - Sí, fue complicado, sobre todo, porque tuve que, a pocos días de dar a luz tenía que estar trabajando. Después de dar a luz, tuve que seguir trabajando, no tuve fue muy duro para mí, hasta que empecé a ganar dinero y a hacer cosas fue muy duro porque tenía un iño pequeño, tenía que mantenerme yo y no ha sido tan fácil mi vida como cree la gente. Gracias a Dios, he sido una mujer muy ahorradora, he trabajado en muchas cosas, he puesto los huevos en distintas cestas, he intentado dedicarme a la decoración, comprar una casa, arreglarla y venderla. Me han salido las cosas, gracias a Dios, bien. Aunque me han engañado, me han robado, me han hecho de todo pero yo he seguido adelante. - ¿Con los hombres has tenido suerte? ¿Consideras que sí? - No sé, porque, a lo mejor, te puedo decir que no he tenido suerte pero a lo mejor, lo que me esperaba de los hombres con los que estaba era otra cosa. A lo mejor no tienen la culpa, la tengo yo. A lo mejor, yo esperaba a mi padre, con el amor que tenía mi padre a mi madre que era una maravilla. Yo, quizás esperaba otra forma de vida, otra forma de querer, que me quisieran. No ha sido lo que yo esperaba pero a lo mejor no es por culpa de ellos. Posiblemente, porque yo me equivoqué al elegirlos, posiblemente. - No te eches la culpa, mujer. Todavía hay tiempo. - No, no. te vuelvo a repetir una frase muy maja que decía uno de mis actores: estoy hasta por encima de los pelos. Y yo digo: eso me pasa a mí. No quiero un señor en mi vida ni muerta. - ¿Y si es un príncipe azul, un hombre perfecto que aparece de repente por la puerta? - Tienen todos la sangre roja, no tiene ninguno la sangre azul. No, quita, quita. Yo ya llevo un montón de años que estoy sola, y muy a gusto. No se me pasa, ni ligeramente por el pensamiento, que yo pueda estar al lado de una pareja. No, qué va. - Tienes a tu hijo, que es el hombre de tu vida. - A mi hijo y soy muy creyente, creo en el de arriba, que me echa muchos capotes. Yo estoy cubierta, tengo a mi familia que me quiere muchísimo, he perdido a mi padre que está en el cielo cuidándome a mí, mi madre que todavía vive y mis hermanos. Yo estoy llena por dentro de personas maravillosas y no necesito ningún novio. - ¿De salud cómo estás? Hubo un problemilla en la pierna. Cuéntanos en qué momento te encuentras. - He estado seis meses muy enferma porque me dio una trombosis en la pierna izquierda. No sabían lo que era porque era en el momento en que estaba la pandemia, fue dos meses antes de Navidad y lo pasé muy mal. Ya, gracias a Dios, se ha ido. Sigo con medicamentos, me tienen que seguir viendo y tal pero creo que eso ya se ha ido. La pierna me sigue doliendo todavía. - Una secuela. - Sí, sí. Lo he pasado mal, ha sido duro de duro, de pensar que lo mismo me iba de este barrio. Lo que pasa que yo no he dicho nada, primero porque mi familia en esos momentos me han atendido pero no quería asustarlos. Estaban con el virus, no se podía estar en los hospitales, tenía que estar sola, no podían entrar. Ha sido un momento duro y mejor no he dicho nada. - Lo has pasado sola, prácticamente. - Lo he pasado sola, con las personas que podían estar a mi lado. Mi familia que podía, no podía estar nadie en tu cabecera de la cama, no podían acercarse al hospital. Ha sido en el momento duro. Estaban topados, todo lleno. Yo era una más de la s muchas personas que estaba hecha polvo. Ha sido duro por cómo estaban los hospitales, la clínica en que me atendieron, era imposible. Ha sido duro. - Pero resurges y, además, te vas a meter en otro proyecto profesional para sacar una colección de joyas. - Voy a sacar una colección de ropa y de joyería maravillosa. Creo que en esta ocasión, voy a hacer una ropa bonita para la mujer porque pienso que la mujer tiene que tener siempre un pantalón, un vestido o una camisa que diga: "con esta, voy fenomenal a cenar, de paseo". Española, bien hecho, de alta costura con buenos precios y como en el teatro, con unos precios bonitos para mi gente, mis señoras maravillosas y ponerlas bien vestidas y bien guapas. - Nos has dicho que siempre has sido muy hormiguita, ahora vas a sacar la colección. La gente piensa que tienes una cantidad de dinero que no cabría en el banco. - Qué tontería, ¿cómo voy a tener tanto dinero? Tengo justo para vivir, para cuando me vaya a hacer viejecita, pagarme mi residencia, mi mausoleo, para poder seguir adelante y ayudar a las personas que tenga que ayudar en un momento determinado. Yo no soy rica, ni mucho menos. Soy una trabajadora que he trabajado desde los quince años, no me gasto el dinero en cosas superfluas, soy una mujer que estoy conforme con mi físico. Me lavo mi cabeza y me la lavo en mi casa, cuando me hago una limpieza de cutir me la hago en mi casa. - Incluso coges el transporte público, el autobús. - Por supuesto, cojo el autobús y me dejan en la misma puerta de donde voy. Cuando cojo los taxis, cuando tengo que cogerlos. Si puedo coger un autobús, cojo un autobús. No se me caen los anillos. - ¿En qué se ha ido el dinero, María José? Si o has tenido grandes caprichos o no se gana tanto como nosotros pensamos. Has dicho que te han engañado, no sé si - Claro, también me han engañado. La vida es cara, se gasta el dinero en cosas, yo no vivo sola, tengo personas a mi cargo y ayudas de gente. Tengo personas que tengo que pagar, lo que pasa que el dinero, vivo más o menos bien, sin problemas pero tengo que seguir trabaj
Relacionados