Ficha técnica
Ginés García Millán se emociona al recordar la época en que trabajó junto a Concha Velasco. Imagina cómo será el reencuentro con Concha Velasco y se emociona al declararle su amor y admiración: "yo creo que sí, sobre todo nos vamos a reír y le voy a llevar el premio para que lo vea. Sé, Concha, si lo estás viendo, que te quiero mucho". Confiesa que ha sido una suerte trabajar con la actriz y recuerda lo buena profesional que siempre fue: "nunca se quejaba de nada, siempre la primera cuando llega, la última que se va. Sin tener nada, ni un gesto amargo ni una mala cara hacia nadie. He tenido la suerte inmensa de trabajar con ella y ha sido una de las cosas más bonitas que me han pasado en mi carrera". No duda en que irá a visitarla cuando le sea posible: "sí, iré a verla siempre que pueda". Recuerda lo fácil que es criticar y no saber valorar las situaciones ajenas que involucran la salud de las personas: "yo creo que no vale la pena opinar sobre esas necedades. Yo creo que uno sabe lo que pasa en su casa y uno siempre hace lo mejor para los suyos y en este caso, lo mejor para su madre". Apoya a los hijos de Concha Velasco y asegura que ha sido una decisión muy meditada: "si ellos han decidido eso, es porque es lo mejor para ella, estoy absolutamente convencido". Considera que el verdadero premio es tener la oportunidad de seguir trabajando en la industria: "el premio es trabajar y trabajar en el tiempo y sentirte respetado en tu oficio y que te respete el público". Se considera afortunado por poder trabajar de manera continuada: "si tienes la fortuna, que no les pasa a todos, de trabajar de una manera continuada, es una suerte". Habla de lo exigente que es la profesión de actor y de los duros momentos que se viven al dejar a los hijos en casa cuando hay un rodaje: "te exige muchas cosas, es un desgaste emocional y es un desgaste físico. Si tienes hijos pequeños, estar tiempo separado de tus hijos, los hijos se adaptan a todo, pero uno lo pasa mal pensando". Total Ginés García Millán: - Muchas felicidades. - Muchas gracias, estoy muy feliz. Tenía esperanzas y, sobre todo, tenía mucha ilusión de llevarme este premio porque ha sido muy bonito para mí, para mi vida, estar en Méjico con tanta gente maravillosa y porque creo que es un trabajo que vale la pena ver y estoy muy orgulloso. - Tenías esperanzas, eres de los pocos que dicen que se lo iba a llevar. - Tenía esperanzas porque la esperanza es lo último que se pierde. Otras veces, también tenía esperanzas y no me lo llevé. Muy agradecido, es muy bonico esto. - Qué bonito que le premien a uno por su trabajo, que sean tus compañeros. - El premio, realmente, creo que es trabajar. El premio es trabajar y trabajar en el tiempo y sentirte respetado en tu oficio y que te respete el público. Yo creo que eso hay que ganárselo en esta profesión tan difícil pero que es muy hermosa y que te exige mucho. A veces hay que pagar un precio alto pero que hay que estar ahí, peleando siempre. Si tienes la fortuna, que no les pasa a todos, de trabajar de una manera continuada, es una suerte. Ahora, cuando te premian tus compañeros, es muy bonico. - Esto tiene un precio muy alto. ¿En tu caso, ha sido un precio muy alto o ha sido menos costoso? - Es una profesión que te exige mucho. Tienes que estar, muchas veces, fuera de casa un tiempo, siempre tienes que estar como demostrando, le pasa a cualquiera que se dedique al arte. Siempre tienes que estar ahí, siempre se te exige mucho, parece que lo que sirve, lo que vale, es el último trabajo que has hecho, cuando hay actores que llevan mucho tiempo detrás y que llevan ahí yo tengo suerte por esto, pero hay mucha gente que lleva ahí peleando y no tiene esa suerte de poder trabajar siempre y de que su trabajo sea reconocido y estar donde se merece. Te exige muchas cosas, es un desgaste emocional y es un desgaste físico. Si tienes hijos pequeños, estar tiempo separado de tus hijos, los hijos se adaptan a todo, pero uno lo pasa mal pensando. Ya son mayores, mis hijos ya han crecido y, afortunadamente, han crecido bien y son muy buenos chavales pero cuando son pequeños y estás tiempo fuera, tienes que hacer viajes, hay algo de decir: no sé si vale la pena todo este esfuerzo. Pero sí que vale la pena, claro que sí. - Esta fundación de actores y actrices, estos treinta años, algunos compañeros han tenido algunas palabras para Concha Velasco. Tuviste la oportunidad de trabajar con ella, de compartir escena. - Pues fue muy bonito trabajar con ella. Aprendí muchísimo y, sobre todo, nos reímos mucho y no hay nada en este oficio, cuando estás un día, otro día, otro día, lo que te exige una serie, reírte y pasártelo bien y aprender con una grande. Nunca se quejaba de nada, siempre la primera cuando llega, la última que se va. Sin tener nada, ni un gesto amargo ni una mala cara hacia nadie. He tenido la suerte inmensa de trabajar con ella y ha sido una de las cosas más bonitas que me han pasado en mi carrera. - ¿Sigues manteniendo relación? - Sigo manteniendo relación, espero ir a verla, si puedo, la semana que viene. Esto lo tengo que negociar con Manuel, con su hijo. - Ella está encantada de recibir visitas y de ir al teatro. - Sí, iré a verla siempre que pueda. - ¿Qué te parecieron las críticas absurdas que recibieron sus hijos por llevarla a una residencia? - Yo creo que no vale la pena opinar sobre esas necedades. Yo creo que uno sabe lo que pasa en su casa y uno siempre hace lo mejor para los suyos y en este caso, lo mejor para su madre. - Es un comentario hiriente, fuera de lugar, porque cada uno sabe lo que tiene que hacer. - Si ellos han decidido eso, es porque es lo mejor para ella, estoy absolutamente convencido. - Le hará mucha ilusión verte. - Yo creo que sí, sobre todo nos vamos a reír y le voy a llevar el premio para que lo vea. Sé, Concha, si lo estás viendo, que te quiero mucho. - Te emocionas. - Te quiero mucho. - Felicidades. - Gracias.
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