Ficha técnica
Julián Contreras confiesa que echa de menos a sus hermanos y que le encantaría que fuese recíproco: "evidentemente, y me gustaría pensar que ellos a mí también". Asegura que les quiere mucho aunque no echa de menos las reuniones familiares: "yo amo a mis hermanos, son mis hermanos y los voy a querer siempre pero no tenemos bueno, esa parte ya tan familiar no. Yo soy un poco más insolente en ese sentido". No cree que la reconciliación con ellos haya avanzado: "normal, estándar". Asegura que su padre se encuentra bien: "está bien, está bien". Agradece que no se manden mensajes por educación con motivo de las fiestas y pide que siga siendo así: "yo agradezco que eso no se haga porque me parece un horror. Lo de no hablar con una persona en todo el año y que te llame en navidad me parece un espanto. Yo, pido por favor, si están viendo esto, que no rompamos esa tradición. A ver si vamos a empezar a felicitarnos la navidad y a mí me da algo, no. Eso no, está todo bien". Sobre el incidente con su casera asegura que nada ocurrió en realidad y que sigue viviendo en el mismo sitio: "eso que os lo cuente la casera, yo no". Ahí sigo confiesa que no ha leído el artículo de Lucía Rivera sobre salud mental pero se compromete a hacerlo: "lo leeré. Yo escribí un libro entero sobre ello, sobre la depresión y los distintos problemas, así que lo leeré con mucho interés". El tema de la salud mental le interesa puesto que él pasó por una depresión hace varios años: "sí, tuve una depresión durante cuatro años, que casi no salgo de ella". Confiesa que no tiene relación con su sobrina Lucía Rivera, aunque le deja las puertas abiertas para que ella de el paso si le apetece: "no, yo lamentablemente, no tengo relación con lucía, por dios, nada en contra y, de hecho, ella tiene acceso a mí todo el que quiera, encantadísimo". Le manda un mensaje para que supere la ansiedad y la depresión: "que mire adelante, esto, lo primero que te hace creer, es que no hay un mañana, no hay un adelante. Cuando descubres, o te das cuenta, que efectivamente lo hay, vas bien". Recuerda la importancia de acudir a los profesionales de la salud mental: "hombre, ese es el primer paso. Si yo me caigo y me hago un esguince, me voy al médico. Lo mismo ocurre con la salud mental, ese es el punto uno, aquí no estamos para experimentos". Julián Contreras bromea y dice que él no se cuida, no es metrosexual, sino:" soy centímetrosexual". Se encuentra muy bien tras haber publicado su último libro: "bien, estoy muy bien, muy contento con mi nuevo libro". No guarda rencor a las editoriales que no quisieron publicarlo y lo recuerda como una anécdota: "hubo problemas la principio y mira. Parece una cosa llamada anécdota. La verdad que me gusta mucho lo que está ocurriendo, sí". Julián Contreras se siente afectado por ser un personaje público, lo que no le favorece a la hora de publicar libros: "yo publico un libro y hay quien lo coge, puede tener o simpatía o antipatía porque ya tiene una información previa". Ahí se dan la mano muchas cosas: "esta gente que sale en la tele, que tienen vidas muy frívolas y tal. Cosas muy alejadas a mí, por cierto, pero condiciona a la hora de decantarse por lo que haces o por interesarte más o menos". Asegura que el bingo no era un lugar en el que se sintiese bien: "hemos dejado el bingo y no lo sé, un poco de vértigo". Esto es como las tiritas: "o te lo quitas de golpe o no hay manera lo que pasa es que no era mi ecosistema. Yo quiero hacer otras cosas". No dejará su carrera como escritor y le gustaría tener más presencia en los medios de comunicación: "voy a seguir escribiendo y siempre he reivindicado un sitio para mí en los medios de comunicación, que creo que lo tengo". Opina que la dificultad para encontrar hueco en los medios de comunicación es su perfil: "lo que pasa que soy consciente de que tengo un perfil complejo, no encajo en lo que se suele hacer. Huyo bastante de la polémica, que a veces me choco con ella de frente, pero no es lo que busco. Si lo buscase, lo tendría o lo habría tenido bastante fácil". Total Julián Contreras: - Buenas noches. - Buenas noches. - ¿Qué tal la nueva tienda? - Muy bien, es un sitio maravilloso, lo han hecho muy acogedor y parece que llegas a una vivienda de unos amigos que te van a cuidar y tratar. Está fenomenal. Yo no tengo conocimientos así que procuro enterarme todo lo que puedo. - ¿Eres mucho de cuidarte y de cremitas? - No, porque no sé. No sé, por un lado, y no tengo el hábito. Admiro mucho a la gente que tiene la crema de la mañana, la de la mediamañana, mediatarde, noche. - No eres metrosexual. - Soy centímetrosexual. - El físico si te cuidas. - El deporte sí, al final tiene una influencia física, visual, pero la buena, la importante, es psicológica. Yo creo que eso, uno cuando hace deporte, se siente de otra manera. Eso es lo importante. - ¿Cómo estás? - Bien, estoy muy bien, muy contento con mi nuevo libro, que de eso no me habláis, solo me habláis de lo malo. Es broma. Muy contento, ha sido una sorpresa totalmente inesperada, como las buenas sorpresas. Tiene una recepción con la que estoy un poco sorprendido. Se ha colocado en los primeros puestos de Amazon, en los primeros días. Y, por otro lado, estoy satisfecho porque me digo a mí mismo que de vez en cuando, quizá me merezco una alegría de estas. - Tenías un disgusto con el libro porque nadie te lo quería publicar. - Hubo problemas la principio y mira. Parece una cosa llamada anécdota. La verdad que me gusta mucho lo que está ocurriendo, sí. - Para darle un poco de tirón de orejas. - No, no. Bueno, estas cosas son así, el futuro no lo sabemos. Ciudadano Kane se llevó en un cajón cincuenta años, no estoy comparándolo, obviamente. Esto no se sabe, cada uno toma sus decisiones y luego la vida es lo que sigue pasando alrededor. - ¿El hecho de que seas Julián Contreras, una persona pública, hace que sea más complicado o no? - Eso siempre es más complicado porque yo no llego vacío a los sitios. Yo publico un libro y hay quien lo coge, puede tener o simpatía o antipatía porque ya tiene una información previa. Ahí se dan la mano muchas cosas: esta gente que sale en la tele, que tienen vidas muy frívolas y tal. Cosas muy alejadas a mí, por cierto, pero condiciona a la hora de decantarse por lo que haces o por interesarte más o menos. - ¿Qué nos depara el futuro? - No lo sé. - Hemos dejado el bingo. - Hemos dejado el bingo y no lo sé, un poco de vértigo. Esto es como las tiritas: o te lo quitas de golpe o no hay manera. - ¿Era porque a lo mejor era mucho trabajo para ti? ¿Delegaban mucho en ti? - No, no. Lo que pasa es que no era mi ecosistema. Yo quiero hacer otras cosas. A mí lo que me dejen. - ¿Vas a seguir escribiendo? - Si, por supuesto. Voy a seguir escribiendo y siempre he reivindicado un sitio para mí en los medios de comunicación, que creo que lo tengo. Lo que pasa que soy consciente de que tengo un perfil complejo, no encajo en lo que se suele hacer. Huyo bastante de la polémica, que a veces me choco con ella de frente, pero no es lo que busco. Si lo buscase, lo tendría o lo habría tenido bastante fácil. - ¿Te pidió consejo Lucía Rivera a la hora de escribir su artículo? ¿lo has podido leer? ¿Qué te ha parecido? - No, no sabía que estuviera sabéis que yo, en general, vivo bastante - Ha escrito en La Vanguardia. - ¿Ah sí? - Sobre salud mental, que ella ha estado con depresión, ansiedad. Bastante interesante. - Lo leeré. Yo escribí un libro entero sobre ello, sobre la depresión y los distintos problemas, así que lo leeré con mucho interés. - Qué importante es hablar de salud mental y más, ahora. - Cuando yo lo hice y lo publiqué, creo que es un libro de 2015 o 2016, me afearon mucho, que yo hablase del suicidio y demás. Creo que es un error, creo que son cosas que se han silenciado erróneamente durante muchos años y que es lo contrario que se le puede mandar a una persona que está mal. Eso no tiene lógica. - ¿Tú lo has pasado? ¿Has tenido depresiones o ansiedad? - Sí, tuve una depresión durante cuatro años, que casi no salgo de ella. De hecho, mi libro aborda eso. Se llama Cuando el fracaso es un éxito porque defiendo que desde ese fracaso absoluto que una persona puede encontrar en su vida, de verdad rehace el éxito, cuando alcanza algo que merece la pena. - Tu sobrina si comentaba que ella, a cierta edad, como ella, que se están dando muchos casos de estos en los jóvenes. - Hoy en día, la situación con las redes sociales y el exceso de información hay demasiadas influencias y demasiados estímulos y a la gente la coge joven y le desestabiliza. Creo que al final, una persona con tanta presencia en Instagram, estas cuentas de chicos con mil, dos mil millones de seguidores, es una presión muy difícil de llevar. - Ella comentaba que desde niña. ¿Tú sabías que estaba mal? - No, yo lamentablemente, no tengo relación con Lucía, por Dios, nada en contra y, de hecho, ella tiene acceso a mí todo el que quiera, encantadísimo. Desconocía esto. - Tú que lo has superado, ¿qué consejo le darías? - Que mire adelante, esto, lo primero que te hace creer, es que no hay un mañana, no hay un adelante. Cuando descubres, o te das cuenta, que efectivamente lo hay, vas bien. - Ir a algún especialista. - Hombre, ese es el primer paso. Si yo me caigo y me hago un esguince, me voy al médico. Lo mismo ocurre con la salud mental, ese es el punto uno, aquí no estamos para experimentos. - ¿Cómo está tu padre? - Bien. - ¿Está mejor? - Está bien, está bien. - ¿Con tus hermanos cómo va la relación? ¿Ya había un poquito de acercamiento? - Normal, estándar. - ¿A ti te gustaría? - Hm normal. Es que yo lo digo muchas veces, yo caigo en estas cosas cuando me preguntáis vosotros, no es un pensamiento que tenga. Yo amo a mis hermanos, son mis hermanos y los voy a querer siempre pero no tenemos - Les echarás de menos. - Evidentemente, y me gustaría pensar que ellos a mí también. - Ver a tus sobrinos, quedar a comer con ellos. - Bueno, esa parte ya tan familiar no. Yo soy un poco más insolente en ese sentido. - ¿Os felicitáis aunque sea los Reyes? - Yo agradezco que eso no se haga porque me parece un horror. Lo de no hablar con una persona en todo el año y que te llame en Navidad me parece un espanto. Yo, pido por favor, si están viendo esto, que no rompamos esa tradición. A ver si vamos a empezar a felicitarnos la navidad y a mí me da algo, no. Eso no, está todo bien. - ¿Cómo acabó el tema de la casera? - Eso que os lo cuente la casera, yo no. Ahí sigo. ¿Hace cuánto que fue aquello? Que viniste tú, con la maleta fuera. - Y aquí estamos. - Sí. - Ya no ha habido más problemas. - No, eso es lo que pasa, la facilidad que hablamos. En fin, es igual, no estropeemos la noche, - Disfruta. - Muchas gracias.
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