Ficha técnica
Malena Gracia opina que Arévalo no tiene por qué estar triste ya que tiene muchas oportunidades laborales: "dice que está mal pero hace más tele que yo, por ejemplo. Hombre, que esté triste puede ser. Yo creo que no tiene motivos porque él ya está un poco retirado, tiene su pensión o lo que sea". Dice que él no es tacaño, pero confiesa que no entendía que a ella le gustara la comida más cara que a él: "bueno, no. Nosotros salíamos a comer y todo perfecto. Lo que pasa que yo, quizás, tengo unos gustos no exquisitos, tampoco es que tenga unos gustos de millones de dólares, pero no lo entendía". Confiesa que llegó a pensar en casarse con Arévalo: "hubo un momento que sí, yo le quería mucho. No ha podido ser y no pasa nada. Está visto que no me caso y estoy en edad, ya, pero no hay manera". Asegura que ya no le afectan las críticas igual que antes: "si, hay cosas que duelen, pero ya me resbala todo. Yo soy feliz y que digan lo que quieran". Asume su parte de culpa en la ruptura de la relación con Arévalo: "yo tampoco soy perfecta, ni él ni yo. A lo mejor yo también he fallado en cosas2. Malena gracia asegura que sigue soltera y que espera encontrar novio este año: "yo sigo soltera y entera. De momento, viendo a ver qué pasa este año. Estos hombres están muy locos todos". Defiende a Pablo Carbonell y confiesa que es una persona muy importante para ella, con el que ha compartido muchísimas horas de contar historias: "es una persona que me parece maravillosa, un gran artista y me cae genial. Pablo tiene el derecho de opinar porque ha hablado mucho conmigo". Malena Gracia desvela que estuvo a punto de quitarse la vida y que fue un amigo quien la salvó en el último momento: "casi, casi. Por un amigo que estaba conmigo". Confiesa la forma en la que casi acabó con su vida: "sí, ingerí muchos, muchos medicamentos". La recuperación fue difícil: "sí, claro. Lavado de estómago y etc. Lo pasé muy mal, muy mal". Confiesa que el sufrimiento de sus padres por las críticas que ella recibía también influyeron en su decisión: "en ese momento vivía mi madre, sufría mi padre. Ver llorar a mi madre me afectó mucho. Yo me quería ir. Dije: la única forma de no crear problema, me voy de este mundo". Culpa a las críticas recibidas en aquella época del estado de su salud mental: "había muchas críticas, no entendía por qué se me estaba machacando, por ser mujer y hacer lo que me daba la gana". Está muy agradecida a aquel amigo que la salvó: "cosa que le agradezco, porque es como un ángel que estuvo en ese momento". Se alegra de que, actualmente, las leyes sean más protectoras contra el acoso: "yo creo que, a veces, conmigo, por los medios, no vosotros, en ese momento fueron muy duros. Ahora, gracias a dios, la ley es más dura y nos protege más". Total Malena Gracia: - Malena, un lugar para divertirte, para ganar. - Pues un sitio espectacular. Y, además, tenemos mucho cariño a Begoña, que está con nosotros desde el cielo. La echamos de menos pero venimos por ella, porque es el espíritu de este negocio. - No está presente en cuerpo pero si en alma. - Está el alma de Begoña, que siempre nos va a acompañar. - La última vez, fue en la Puerta de Alcalá e ibas muy bien acompañada. ¿Sigue ese acompañante presente en el corazón de nuestra Malena? - No, porque era un amigo, simplemente. Yo sigo soltera y entera. De momento, viendo a ver qué pasa este año. Estos hombres están muy locos todos. - ¿Te has vuelto más exigente? - Creo que sí, bastante más exigente. Me encantaría enamorarme, pero es complicado encontrar alguien muy afín a mí. Con los años, a lo mejor, queremos cosas más difíciles. - ¿no ha llamado ningún hombre al corazón? - No, pero yo estoy abierta al amor. Me quiero enamorar, que eso es muy bonito. - ¿Mantienes el contacto con Arévalo? - Poco, algún mensaje pero poquito. Yo le deseo lo mejor porque se lo merece. Yo le quiero mucho pero como pareja no. Como pareja no funcionamos, no pasa nada, cada uno por su lado. - Las últimas informaciones decían que estaba un poco triste, decaído. No tiene trabajo, está en Valencia. - Bueno, pero yo he visto que ha hecho cosas de televisión. Dice que está mal pero hace más tele que yo, por ejemplo. Hombre, que esté triste puede ser. Yo creo que no tiene motivos porque él ya está un poco retirado, tiene su pensión o lo que sea. De vez en cuando le llaman de programas bastante buenos. - ¿Era tacaño Arévalo? - Bueno, no. Nosotros salíamos a comer y todo perfecto. Lo que pasa que yo, quizás, tengo unos gustos no exquisitos, tampoco es que tenga unos gustos de millones de dólares, pero no lo entendía. Yo no me compro una cosa de dos euros, si me la puedo comprar de veinte. - El prefería la de dos euros. - Si, quizás es su mentalidad. No pasa nada. Hay cosas que son bonitas. Prefiero tener menos pero un poquito mejor. No miles de cosas, que luego se me llena la casa y no sé dónde meterlas. - ¿En algún momento te viste casándote con él? Porque las campanas de boda sobrevolaron vuestra relación. - Hubo un momento que sí, yo le quería mucho. No ha podido ser y no pasa nada. Está visto que no me caso y estoy en edad, ya, pero no hay manera. - ¿Te dolieron las críticas que hicieron hacia tu persona? - Si, hay cosas que duelen, pero ya me resbala todo. Yo soy feliz y que digan lo que quieran. - ¿Él fue justo contigo? - Hm pues no lo sé. ¿Qué es justo? Hay que escuchar las dos partes. Yo creo que nos quisimos, fue bonito mientras duró y yo me quedo con eso. - ¿Alguna autocrítica en la relación? - Yo tampoco soy perfecta, ni él ni yo. A lo mejor yo también he fallado en cosas. - En la última entrevista que dio Pablo Carbonell salió tu nombre a relucir. La salud mental, el quitarse la vida. Pablo te nombró, ¿Es eso cierto? ¿Intentaste desaparecer de este mundo? - Sí, yo llamé a Pablo porque tuve una conversación con él. Hicimos una película juntos, es una persona que me parece maravillosa, un gran artista y me cae genial. Pablo tiene el derecho de opinar porque ha hablado mucho conmigo. Sí, es cierto. Yo lo he pasado muy mal en momentos de mi vida y he estado sola, con una familia que me apoya y me quiere pero no he tenido a nadie más. Todos hemos pasado nuestros malos momentos. Yo lo pasé, espero que no me vuelva a pasar más, pero la cabeza se nos puede cruzar el cable. - ¿En qué momento estabas? Imagino que muy delicado, para tomar esa decisión. - Había muchas críticas, no entendía por qué se me estaba machacando, por ser mujer y hacer lo que me daba la gana. Creo que estamos en un país libre. - Te llevó a tomar esa decisión, que no ejecutaste. - Casi, casi. Por un amigo que estaba conmigo. - ¿Impidió el desenlace final? - Impidió pero yo ya había tomado de todo, claro. Cosa que le agradezco, porque es como un ángel que estuvo en ese momento. Yo creo que, a veces, conmigo, por los medios, no vosotros, en ese momento fueron muy duros. Ahora, gracias a Dios, la ley es más dura y nos protege más. Yo lo pasé muy mal, no deseo que nadie pase por todo lo que yo he pasado porque fue muy duro. - Ingeriste medicamentos, intuyo. - Sí, ingerí muchos, muchos medicamentos. - Tenías claro que te querías ir de este mundo. - Sí, claro. Lavado de estómago y etc. Lo pasé muy mal, muy mal. - Gracias al amigo que te salvó la vida. Y todo por las críticas hacia tu persona. - Claro, es muy duro. A veces, ya no eres tú, es tu padre, tu madre. Hacen mucho daño. Las redes sociales también hacen mucho daño. En ese momento vivía mi madre, sufría mi padre. Ver llorar a mi madre me afectó mucho. Yo me quería ir. Dije: la única forma de no crear problema, me voy de este mundo. Hay que tener mucho cuidado cuando uno critica y hace daño. - Me quedo con la parte positiva, que es esa sonrisa y ese brillo en los ojos. Que seas muy feliz. - Gracias, y gracia a Pablo porque tiene todo mi permiso. Es una persona a la que quiero. - Gracias. - Gracias.
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