Luis Merlo habla sobre cómo se encuentra su madre: “Muy bien, esa nos va a enterrar a todos”

Luis Merlo habla sobre cómo se encuentra su madre: “Muy bien, esa nos va a enterrar a todos”. De cómo ha pasado su amiga Maribel Verdú la enfermedad del coronavirus comentó: “Ha sido duro pero lo ha sacado adelante siendo una enfermedad muy dura y mortal”. Por su parte Luis aseguró que la insuficiencia respiratoria que él sufrió hace meses está superada: “Lo que tuve está superado, produjo un gran miedo en mí y en mi familia, en mucha gente que me demostró su cariño, fue bastante grave pero eso se ha tratado y ha desparecido. Sí que he tenido precaución”. De lo sucedido en el Teatro Real, el actor explica enfadado: “Nadie se ha contagiado en ningún teatro, si los protocolos son tan potentes que nadie se va a contagia, en el Teatro Real ni te cuento. Si alguien aficionado a la ópera cuando está en el paraíso es porque tiene un bono, diga que nos van a matar en el teatro, me parece que no lo quiere pensar en serio. Donde nos van a matar es en el metro que a lo mejor habéis cogido para ir al Teatro Real pero en el teatro real no”. Sobre cómo ha llevado esta vuelta al trabajo con mascarilla, Luis reconoció: “Cuando saludé por primera vez en estas circunstancias, me puse a llorar, me da mucho pudor llorar en público pero era inevitable. El público gritó bravo y cuando se dio la luz dije, qué amor, qué gusto haber elegido esto, hace muchos años que lo elegí”. Total Luis Merlo: - A dos días del estreno, contento. - Siempre hay mariposas en el estómago pero será un día de muchos nervios igual que el primer día en San Sebastián. Después de ver a ese público aceptando cualquier medida de seguridad, aceptando las circunstancias, ha sido muy emotivo. Para mí es importante decir que nadie se ha contagiado en un teatro, los protocolos de seguridad son tremendos, no podemos bajar al patio de butacas, se desinfecta el local con trajes de seguridad y nosotros estamos con la mascarilla hasta salir al escenario. A pesar de la seguridad que tiene y de todos esos protocolos que parecen que están lejos de lo que es el teatro, la reacción del público es de agradecer. - Parte del teatro, la gracia es el feed back. - No puedes decir, corten, tienes que seguir pase lo que pase. Esa cosa que sucede por primera y última vez con ese público, es muy mágica. Yo he hecho muchos capítulos de televisión, estoy contento de seguir haciendo en este caso La que se Avecina, hemos caminado mucho juntos, pero es cierto que debería suceder lo mismo en una secuencia, pero en el teatro no hay red. - ¿Ver a la gente con mascarilla te impacta? - Yo no miro al público en ningún momento, cuando saludé por primera vez en estas circunstancias, me puse a llorar, me da mucho pudor llorar en público pero era inevitable. El público gritó bravo y cuando de dio la luz dije, qué amor, qué gusto haber elegido esto, hace muchos años que lo elegí. - Qué bueno haberte dedicado a esta profesión. - Estamos pasando este momento delicado en el mundo entero, en todas las facetas profesionales y humanas pero aquí estamos porque el público ha decidido venir. - El Método hace que la gente se ría que hace mucha falta. - Cuando la gente que tiene esa capacidad brutal se encuentra con el teatro, encuentra unos personajes que tienen que hacer pruebas ridículas, para conseguir quedarse hasta el final, el público ríe. Ya se han empezado por unas pruebas muy razonables, las dos primeras, pero a partir de la tercera aquello empieza a desbordarse. - A ti te ha pasado en algún casting que hayas tenido que hacer algo surrealista. - Sí, siempre lo cuento. Fernando Arrabal, ahora le daría un beso porque después de conocer su trayectoria ya supone otra cosa muy distinta para mí pero era muy joven y me hizo una prueba en la que cual trató ese mundo surrealista. Él estaba sentado en un sofá, yo en la silla, muy respetuoso, era un mito en el teatro y me dijo se sabe usted el himno de la legión, dije no, luego me propuso otro himno y luego el padre nuestro. Luego me dijo la silla en la que está sentado es un caballo, dígame el Padre Nuestro sentado a caballo, ahora dígamelo con mucho furor… luego me dijo póngase el caballo en la cabeza y finalmente me dijo recítalo como si estuviese usted preso. Me dijo es usted muy buen actor pero para quedarme tranquilo podría ir aullando desde una esquina hasta la otra. Te metes en el papel y lo hace. - ¿Te dieron el papel? - No, qué va. De ninguna manera. - ¿Cómo has llevado el confinamiento, tu tuviste miedo? - Lo que tuve está superado, produjo un gran miedo en mí y en mi familia, en mucha gente que me demostró su cariño, fue bastante grave pero eso se ha tratado y ha desparecido. Sí que he tenido precaución. - Maribel Verdú sí que lo cogió. - Ha sido duro pero lo ha sacado adelante siendo una enfermedad muy dura y mortal. - ¿Tu madre cómo está? - Muy bien, esa nos va a enterrar a todos. - Tiene una vitalidad increíble. - Sí. - Ya no queda nada, veo a la gente con ganas. - Creo que la gente tiene tendencia y ganas de volver a la normalidad que impone esta enfermedad, es una normalidad relativa. - ¿Vais a tomar alguna medida extra después de lo del Teatro Real? - No, nadie se ha contagiado en ningún teatro, si los protocolos son tan potentes que nadie se va a contagia, en el Teatro Real ni te cuento. Si alguien aficionado a la ópera cuando está en el paraíso es porque tiene un bono, diga que nos van a matar en el teatro, me parece que no lo quiere pensar en serio. Donde nos van a matar es en el metro que a lo mejor habéis cogido para ir al Teatro Real pero en el Teatro Real no. - ¿Más proyectos? - No