Para acceder a este vídeo, solicite acceso al departamento comercial.

Foto del vídeo

Martín Berasategui reconoce que para él fu muy importante salir de San Sebastián

Ficha técnica


Fecha 03/03/2020
Parte 1
Duración 00:07:19
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Martín Berasategui reconoce que para él fue muy importante dar el paso de salir de San Sebastián: “Si me hubiese quedado en la parte vieja de San Sebastián hubiese perdido un montón de oportunidades para mi marca, mi profesión y mi país. Disfrutando del minuto a minuto de todo lo que me pasa en mi vida, una persona no puede sentirse tan bien como yo, no habrá una persona más feliz que yo en el mundo”. Sobre si la humildad es la clave de su éxito, comentó: “Yo soy transportista de felicidad desde alguien que ha elegido una profesión que me ha hecho feliz y yo cuando estoy viendo a la real o en una fiesta, solo cambio de actividad, soy igual de disfrutón en todos sitios”. Como uno de los chefs más reconocidos de todo el mundo, reconoce que no le molesta que la gente le salude: “A cada metro te paran pero eso es bueno para mí. Cuando yo elegí que quería ser aprendiz de cocina di un disgusto en casa, luego son los que más me han ayudado y hemos sido capaces de cambiar el rumbo en la cocina”. Sobre si le gustaría formar parte del jurado de ‘Masterchef’, Berasategui fue de lo más sincero: “Lo soy, tengo la gran suerte de ser gran amigo de Pepe, Jordi y Samantha y todo ese equipazo que hacen posibles esos grandes ‘Masterchef’, he estado con ellos, disfruto como no te puedes imaginar, es una gente extraordinaria, estoy encantado de ser amigo de ellos”. Total Martín Berasategui: - Ante todo darle la enhorabuena por este premio. - Si, súper contento, no te imaginas el cosquilleo que tengo dentro de los nervios. Estoy viendo a todos, mi familia, cocineros de este país, mis amigos de toda la vida, me siento muy querido por dentro y por fuera, 45 años en la profesión y encontrarme con lo que me decían mis padres, todo el mundo que trabaja duro siempre tiene premios esperando, todos se quedarán en un aparte de mi corazón. Hace 45 años cuando empecé no había nada, la cocina casi no gustaba en casa y yo empecé así, empecé como aprendiz y 45 años más tarde sigo siendo tan aprendiz o más que entonces, soy el eterno aprendiz y alguien que trasmite conocimiento a todas las generaciones sin esconder nada y haciendo lo que me hubiese gustado que me hubiesen hecho a mí. Siempre me he encontrado con una familia increíble, con unos equipazos que son familia que también son increíbles, la cocina me ha cambiado la vida, estoy viviendo un sueño que no tengo capacidad ni de contarlo. - Como se siente uno siendo el chef del año. - Por las formas y maneras que me dieron mis padres me siento con la misma estatura que los demás cuando están sentados pero con un garrote muy fuerte de actitud, de ganas, de ser positivo, de nunca restar, siempre sumar y multiplicar y siempre enseñar todo lo que tienes. Siempre ver la botella medio llena, mi vida llena de proyectos que es una buena manera de tener esa chicha y esa garra que tengo. Hace no tantos años se decía que otros países vendían muy bien su cocina y yo perdí el miedo a dar ese paso hace muchos años. Si me hubiese quedado en la parte vieja de San Sebastián hubiese perdido un montón de oportunidades para mi marca, mi profesión y mi país. Disfrutando del minuto a minuto de todo lo que me pasa en mi vida, una persona no puede sentirse tan bien como yo, no habrá un apersona más feliz que yo en el mundo. - ¿La clave es la humildad? - En el momento que en la cocina pierdes esa frescura que tiene un aprendiz es que te falta humildad y cuando te falta humildad te mueres como cocinero, periodista o jardinero. Es la educación que recibí desde niño, la cultura del esfuerzo y la cultura de hacer las cosas que te gusta que te hagan. Yo dejé de hacer un montón de cosas para ser el mejor cocinero que puedo ser y el mismo Martín que se perdía por la parte vieja cuando no me conocía nadie. Estamos de paso en esta vida y hay que ser buena gente, ser auténtico y detrás de ese bonachón que veis hay una mano súper disciplinada que me ha hecho llegar dónde he llegado. No soy yo, somos nosotros, los camareros, los sumilleres, la gente de la limpieza, los pescadores, recolectores de setas… Yo soy transportista de felicidad desde alguien que ha elegido una profesión que me ha hecho feliz y yo cuando estoy viendo a la Real o en una fiesta, solo cambio de actividad, soy igual de disfruton en todos sitios. - ¿Es complicado salir de pinchos sin que a uno le paren por la calle? - A cada metro te paran pero eso es bueno para mí. Cuando yo elegí que quería ser aprendiz de cocina di un disgusto en casa, luego son los que más me han ayudado y hemos sido capaces de cambiar el rumbo en la cocina. Antes un cocinero con timidez salía por la esquina y se había dejado la vida en su profesión y ahora nosotros tenemos el reconocimiento de todo el mundo, eso hay que agradecerlo, hay que estar a la altura. Un manzano cuantas más manzanas tiene más agarrado a la tierra tiene que estar, yo tuve la suerte que con 24 años me dieran la primera estrella Michellin, ahora soy el cocinero del mundo que más estrellas tiene en la guía España Portugal y a seguir trabajando con esa humildad y esas ganas de hacer feliz a la gente que viene desde equinas del mundo para probar la obra de Martín Berasategui. - ¿Te gustaría ser jurado de Masterchef? - Lo soy, tengo la gran suerte de ser gran amigo de Pepe, Jordi y Samantha y todo ese equipazo que hacen posibles esos grandes Masterchef, he estado con ellos, disfruto como no te puedes imaginar, es una gente extraordinaria, estoy encantado de ser amigo de ellos. - Qué es lo que más se cocinará en 2020. - Yo siempre os voy a decir una cosa, parto de unos principios que digo que el libro mejor escrito en la cocina madrileña, vasca o mallorquina lo ha escrito la naturaleza, a ese libro hay que mirarle todos los días y a partir de ahí poner en valor de la gente anónima para que nosotros cocinemos así como son pescadores, campesinos… es un oficio muy bonito, muy creativo y para que te lo pases súper bien haciendo feliz, esos momentos tan felices que tiene la gente cuando viene a probar tu cocina y se emocionan, te hacen pasar momentos muy bonitos. Creo que hay que pasarlo bien, es la A del abecedario de la vida.

Relacionados