Cayetano Martinez de Irujo se enfada una vez más con la prensa

Cayetano Martinez de Irujo se enfada una vez más con la prensa. Ni su devoción por el Cristo de los Gitanos consigue que aplaque su legendario mal humor, que demuestra cuando le preguntamos si su novia, Bárbara, es hermana de la cofradia: “pues eso se lo preguntas a ella”. Sin embargo, el gesto le cambia cuando le preguntamos por su madre, a la que recuerda muchísimo en unas fechas que a la Duquesa de Alba le encantaban: “esta hermandad era la pasión de mi madre y este templo fue la obra de su vida”. Cayetano Martínez de Irujo se enorgullece de que sus hijos lo acompañen siguiendo la tradición de su madre además de mandar un recadito a una parte de su familia que no lo hace: “los dos han querido estar aquí y estar implicados entonces me alegra mucho macho que una parte de la familia siga las tradiciones que hay que seguir”. Este tema es en exclusiva Total Cayetano Martinez de Irujo: -buenas tardes. Jueves santo en sevilla, hoy es un día muy importante para vosotros -pues si porque esta hermandad era la pasión de mi madre y este templo fue la obra de su vida. Lo que ella hizo por ella misma y bueno aquí está enterrada por su voluntad. Hacerla honor el día de hoy es muy importante además de que la siento desde pequeñito -es una fecha muy señalada y todos la recordamos -sí, la verdad es que si -venir en compañía para usted es especial -sí. Me ha hecho mucha ilusión lo de mis hijos porque este año les dije ya sois mayores vais a cumplir 18 años y no os voy a obligar. Si lo sentis salir si no pues no pasa nada. Los dos han querido estar aquí y estar implicados entonces me alegra mucho “macho” que una parte de la familia siga las tradiciones que hay que seguir -¿bárbara es hermana? -no -¿y no le apetece? -pues eso se lo preguntas a ella. Preguntas de mis cosas personales te pediria que no me hicieras. -parece que el tiempo a dado tregua -vamos a ver. A mi no me importa que llueva luego para el campo Recursos de cayetano martinez de irujo saliendo del templo de los gitanos tras acudir al tradicional besamanos del jueves santo sevillano.