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Lydia Valentín busca en su pareja ideal el respeto hacia su profesión

Ficha técnica


Fecha 14/11/2018
Parte 1
Duración 00:03:49
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid

Lydia Valentín busca en su pareja ideal el respeto hacia su profesión: “que respete lo que hago como yo respetaré siempre lo que haga él”. Confiesa, la halterofilia supone una dedicación absoluta y tiene que estar constantemente cuidando su alimentación y los descansos: “es una dedicación absoluta, es 24/7 porque te tienes que cuidar, los descansos, la fisioterapia. Es trabajar, trabajar y trabajar”. Tanto esfuerzo conlleva tener poco tiempo libre pero asegura, intenta disfrutar los días libres al máximo: “poca, cuando termino los eventos como ahora tengo algunos días para poder disfrutar pero poquita. Esta es mi vida”. Lydia Valentín, ganadora de campeonatos mundiales, europeos y de juegos olímpicos en halterofilia, reconoce que acabó en este deporte por casualidad: “casualidades de la vida”. Los entrenadores de las diferentes disciplinas que practicaba cuando era pequeña querían que se decantara por su deporte: “casi todos los entrenadores querían que practicara su disciplina”. Finalmente, fue el entrenador del pueblo el que se fijó en ella por sus aptitudes y su dedicación al deporte: “el entrenador del pueblo se fijó en mí. Vio que tenía actitud, aptitud, que me medía con los niños porque era tan competitiva que quería más y dijo: a esa niña la voy a fichar”. Su rutina de entrenamiento consiste en largas jornadas en el centro de alto rendimiento: “entrando en el centro de alto rendimiento en Madrid” “nos dedicamos a entrenar 3h por la mañana y 3h por la tarde”. Lydia Valentín reconoce la poca importancia que tiene la halterofilia en España: “es cierto que en España es un deporte que no tiene mucha tradición y no es potencia la halterofilia” “nunca se pensaría que una española lo ganaría”. Tras veinte años de esfuerzo y trabajo, reconoce que la constancia es la clave para conseguir el éxito: “con trabajo y dedicación… ¡solo me ha costado 20 años! Con mucho esfuerzo, si quieres puedes”. Clama la importancia del equipo que le rodea y dice, la confianza en él y en uno mismo lo es todo: “totalmente, es la base de todo: confiar en uno mismo, confiar en el equipo que tienes alrededor. Y después, todo se consigue con esa confianza”. Lydia Valentín confiesa que de pequeña consiguió superar las marcas del deporte femenino y empezó a competir contra los niños: “me medía con los niños porque a las niñas las dejaba por imposibles”. Reconoce sus padres aceptaron su profesión cuando conocieron más el mundo de la halterofilia y el ambiente que allí había: “fue algo raro porque no conocían mucho el deporte pero como era una niña deportista” “se extrañaron pero como veían que tenía ilusión, que destacaba, veían a verme, veían que había niños y niñas compitiendo, pues estupendo”. Lydia Valentín, todavía emocionada tras proclamarse campeona del mundo de halterofilia por tercera vez: “estoy súper contenta, la verdad que volver a ganar el campeonato del mundo fue increíble. Realmente estoy asimilando”. Confiesa, todo el esfuerzo y sacrificio ha merecido la pena y está muy satisfecha con el resultado: “ha sido un año intenso” “un año increíble, ahora es como wow. Todo ha merecido la pena, un año totalmente sacrificado y muy contenta. Súper feliz”. La deportista es ahora embajadora de realeseguros dentro de su proyecto ‘historias de confianza’. Total a Lydia Valentín: - Enhorabuena, felicidades. - Muchas gracias, muchas gracias. - Otro oro, ¿qué se te pasa por la cabeza? - Estoy súper contenta, la verdad que volver a ganar el campeonato del mundo fue increíble. Realmente estoy asimilando, a 4 días de haberlo ganado, porque es un sueño. Ha sido un año intenso ganando el europeo, ganando los juegos del mediterráneo, campeonatos de España, ahora el mundial… un año increíble, ahora es como wow. Todo ha merecido la pena, un año totalmente sacrificado y muy contenta. Súper feliz. - Para los próximos juegos los participantes temblarán al verte. - (Ríe) sí, realmente ahora si es que es cierto que en España es un deporte que no tiene mucha tradición y no es potencia la halterofilia. Tú antes veías a una rusa o una china y ahora es como: una española que ha ganado el balón de oro de la halterofilia, algo inesperado. Nunca se pensaría que una española lo ganaría. Con trabajo y dedicación… ¡solo me ha costado 20 años! Con mucho esfuerzo, si quieres puedes. - Eres un ejemplo de confianza. - Totalmente, es la base de todo: confiar en uno mismo, confiar en el qequipo que tienes alrededor. Y después, todo se consigue con esa confianza. - Cuando le dices a tus padres que te quieres dedicar a esto… - Pues mi madre me mira como raro, diciendo: ¿seguro? Fue algo raro porque no conocían mucho el deporte pero como era una niña deportista, un día hacía atletismo, otro día hacía basket, o cualquier historia… ya me medía con los niños porque a las niñas las dejaba por imposibles. Si que es cierto que se extrañaron pero como veían que tenía ilusión, que destacaba, veían a verme, veían que había niños y niñas compitiendo, pues estupendo. - ¿Y por qué halterofilia? - Casualidades de la vida. Era una niña muy deportista, me gustaba practicar deporte y el entrenador del pueblo se fijó en mí. Vio que tenía actitud, aptitud, que me medía con los niños porque era tan competitiva que quería más y dijo: a esa niña la voy a fichar. De hecho, casi todos los entrenadores querían que practicara su disciplina, pero me quedé con la halterofilia, me gustó el ambiente, me gustó lo que vi cuando comencé y hasta ahora. - ¿Y cómo te preparas para esto? Te imagino encerrada en un gimnasio. - No, entrando en el centro de alto rendimiento en Madrid, con 15 compañeros más, tanto chicas como chicos. Al final nos dedicamos a entrenar 3h por la mañana y 3h por la tarde. Es una dedicación absoluta, es 24/7 porque te tienes que cuidar, los descansos, la fisioterapia. Es trabajar, trabajar y trabajar. - ¿Pero tienes vida? - Poca, cuando termino los eventos como ahora tengo algunos días para poder disfrutar pero poquita. Esta es mi vida. - Pero estás disfrutando. - Claro, disfruto, es mi pasión. - Supongo que la pareja que esté a tu lado tiene que respetarte. ¿Qué le puedes pedir a un hombre? - Que respete lo que hago como yo respetaré siempre lo que haga él. - Gracias. - Gracias. Este tema es en exclusiva

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