Carlos Sobera y 7 Sociedades Médicas se unen en el Día Mundial de la Diabetes

Carlos Sobera presenta el spot ‘Que la diabetes no te pare’. El presentador fue diagnosticado hace siete años mediante un reconocimiento rutinario y confiesa, llevaba un par de años sin hacerse uno y desde entonces no ha dejado de cuidarse: “llevaba 2 o 3 años sin hacerme uno porque nunca he sido un paciente ortodoxo y a partir de ahí me la diagnosticaron y empecé a tratármela”. Asegura, la enfermedad supone constancia y responsabilidad: “exige un ejercicio de responsabilidad diario”. En cuanto supo que padecía diabetes, empezó a cuidar su alimentación y eso hizo que llegase a adelgazar 12 kg: “controlé mucho la alimentación desde el principio, de hecho, llegué a bajar 12 kg de peso”. Reconoce lo peor ha sido renunciar a los dulces, algo que a él le encantaban hasta que tuvo que dejar de consumirlos: “he tenido que renunciar a muchas cosas, que van desde la pasta o el arroz hasta los dulces, que a mi me encantan”. El alcohol no fue un problema, asegura, ya que no solía beber asiduamente: “no tuve que renunciar al alcohol porque bebía poco entonces eso nunca fue un problema”.otro factor importante es hacer ejercicio y el presentador aprovecha cualquier rato libre para ponerse en forma: “procuro hacer ejercicio, no consiguo hacerlo siempre porque el ritmo de trabajo a veces me lo impide, pero cuando puedo aprovecho la ocasión”. No entiende por qué hay diabéticos que esconden la enfermedad y dice, no debería dar miedo reconocerlo: “una de las cosas que a mí más me sorprendió cuando me declararon oficialmente diabético fue conocer que había gente a la que le daba vergüenza reconocer que lo era”. El presentador, actualmente, no ha tenido que recurrir a la insulina: “yo estoy con la metformina y estoy bien, estoy controlado”. Es consciente de la posibilidad de empeoramiento de la enfermedad y dice, cuando llegue el momento de tomar insulina, lo asumirá con naturalidad: “sé perfectamente que esto puede empeorar con el tiempo si no te cuidas y dejas de ser responsable y puedes pasar a la insulina” “cuando llegue llegará”. Reconoce la importancia de las investigaciones y los avances médicos y asegura, cada vez, las persona que padecen diabetes están mejor informadas: “cada vez los avances son mejores y más precisos y tenemos mucha más ayuda los diabéticos”. Recuerda la importancia de someterse a reconocimientos médicos rutinarios ya que mediante una analítica común se puede detectar la diabetes y otras enfermedades: “es muy importante concienciar a la gente de que se haga controles, analíticas, no solo por diabetes, por todo en general. Es esencial”. Carlos sobera lanza un mensaje de esperanza y asegura, la diabetes no acaba con un ritmo de vida normal y se puede sobrellevar con el tratamiento adecuado y siendo responsable: “que es verdad que con el tiempo y si no la llevas puedes tener complicaciones y serias, pero que hay muchísima gente que lleva una vida normal porque se lo toma en serio y aborda la enfermedad con su médico y llevando un tratamiento riguroso y su vida es perfectísimamente normal y puede hacer de todo”. Entrevista a Carlos Sobera: - (pregunta) - Pues mira, me la diagnostican en octubre de 2011, en un reconocimiento rutinario. Llevaba 2 o 3 años sin hacerme uno porque nunca he sido un paciente ortodoxo y a partir de ahí me la diagnosticaron y empecé a tratármela. - (pregunta) - Hombre, afecta porque exige un ejercicio de responsabilidad diario. En mi caso, controlé mucho la alimentación desde el principio, de hecho, llegué a bajar 12 kg de peso. He tenido que renunciar a muchas cosas, que van desde la pasta o el arroz hasta los dulces, que a mi me encantan. No tuve que renunciar al alcohol porque bebía poco entonces eso nunca fue un problema. Siempre estoy controlando que no coma pan, que si como pan tiene que ser integral, que no me ponga usted arroz. Y luego también procuro hacer ejercicio, no consigo hacerlo siempre porque el ritmo de trabajo a veces me lo impide, pero cuando puedo aprovecho la ocasión y los fines de semana cuando estoy de gira y tengo todo el día libre y tranquilo me meto una horita en los gimnasios del hotel y tal. Y me viene eso de maravilla. - (pregunta) - Yo estoy con la metformina y estoy bien, estoy controlado. También estoy un poco con la espada de Damocles, porque sé perfectamente que esto puede empeorar con el tiempo si no te cuidas y dejas de ser responsable y puedes pasar a la insulina. Yo creo que mientras lo sepa y lo controle podré evitarlo y si es inevitable, cuando llegue llegará. Además, cada vez los avances son mejores y más precisos y tenemos mucha más ayuda los diabéticos. - (pregunta) - Yo le daría dos, porque una de las cosas que a mí más me sorprendió cuando me declararon oficialmente diabético fue conocer que había gente a la que le daba vergüenza reconocer que lo era, cosa que no he entendido nunca. Gente que lo esconde por razones de trabajo o porque no le parece que sea socialmente… es curioso pero es verdad. Primero hay que reconocer la enfermedad, decirlo sin ningún tipo de miedo, uno no es culpable de ser diabético. Y segundo, responsabilidad, que piensen que se puede llevar una vida perfectamente normal, que es verdad que con el tiempo y si no la llevas puedes tener complicaciones y serias, pero que hay muchísima gente que lleva una vida normal porque se lo toma en serio y aborda la enfermedad con su médico y llevando un tratamiento riguroso y su vida es perfectísimamente normal y puede hacer de todo. - (pregunta) - Vital, porque meter este mensaje en la cabeza de la gente es muy importante. Los padres tienen que tener mucho cuidado con la alimentación de los peques, yo lo tengo con mi hija pequeña, cuido mucho esos detalles. Si te vas descuidando y te vas dejando, llega un día, como me pasó a mí, que el médico te llama y te dice: oye, verás, tenemos un problema, Houston, has dado positivo en el azúcar. Eso te provoca una parálisis inicial hasta que reaccionas y lo vas superando. Yo creo que es muy importante concienciar a la gente de que se haga controles, analíticas, no solo por diabetes, por todo en general. Es esencial.