Ficha técnica
FRANCISCO RIVERA LLEVA A SU HIJA CAYETANA AL COLEGIO EN EL DÍA DEL CUMPLEAÑOS DE LA PEQUEÑA. FRAN NO TUVO REPARO EN TRANSPORTAR EN SU HOMBRO EL ARO DE GIMNASIA DE LA PEQUEÑA, PARA QUE CAYETANA NO FUERA CARGADA. FRANCISCO RIVERA, UN VOLCADO PAPÁ, EN EL 8º CUMPLEAÑOS DE LA PEQUEÑA CAYETANA. EUROPA PRESS NO SE HACE RESPONSABLE DE LA UTILIZACIÓN DE LAS IMÁGENES DE MENORES DE EDAD. HAY QUE TAPARLES EL ROSTRO. FRANCISCO RIVERA, TODO UN PADRAZO, LLEVÓ A SU HIJA CAYETANA AL COLEGIO EL DÍA EN QUE LA PEQUEÑA CUMPLÍA OCHO AÑOS. EN UN DÍA TAN ESPECIAL, EL DIESTRO QUISO ESTAR DESDE PRIMERA HORA DE LA MAÑANA CON SU NIÑA. EL TORERO VIVE UNA DE LAS ETAPAS MÁS TRANQUILAS Y ESTABLES DE SU VIDA. SU RELACIÓN CON BLANCA MARTÍNEZ DE IRUJO YA ESTÁ PLENAMENTE CONSOLIDADA Y EN SU FACETA PROFESIONAL, EL TORERO SE HA ABIERTO NUEVOS HORIZONTES EMPRESARIALES. ADEMÁS DE ATENDER SUS NEGOCIOS Y COMPROMISOS TAURINOS, EL JOVEN, QUE ES MUY FAMILIAR, INTENTA PASAR EL MAYOR TIEMPO POSIBLE CON SU NOVIA, BLANCA Y SU HIJA CAYETANA. EL TORERO, QUE VESTÍA DE MANERA DEPORTIVA CON SUDARERA Y GORRA, ACOMPAÑÓ A SU HIJA HASTA EL INTERIOR DEL COLEGIO, CAMINANDO JUNTO A ELLA DE LA MANITA. EL TORERO NO TUVO NINGÚN REPARO EN LLEVAR EL ARO PARA PRATICAR GIMNASIA DE CAYETANITA, COLGADO DEL HOMBRO.
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