Jesulín de Ubrique y María José Campanario disfrutan del verano en familia

JESULÍN DE UBRIQUE Y MARÍA JOSÉ CAMPANARIO ENAMORADOS Y MUY PENDIENTES DE ANDREA Y JULIA EN LA PLAYA. LA PAREJA MOSTRÓ UNA IMAGEN PLÁCIDA Y LLENA DE ARMONÍA. UN CÍRCULO QUE COMPLETABAN LAS DOS HIJAS Y LA SUEGRA DEL TORERO. EL CAMBIO DE VIDA DE JESULÍN ERA ALGO QUE YA CONOCÍAMOS. YA NO QUEDA NADA DEL QUE FUERA TORERO DE LAS MUJERES, AQUEL QUE RECOGÍA SUJETADORES DE LAS PLAZAS DE TOROS CON AMPLIA SONRISA, EL HOMBRE QUE DEJABA FILAS DE TELEVISIVAS EX NOVIAS Y EX AMANTES QUE, DESPECHADAS, ACUDÍAN A LOS PLATÓS. JESULÍN DE UBRIQUE SE DESPIDIÓ DE TODO ESO, IGUAL QUE AHORA DE SU PROFESIÓN DE TORERO. EL NUEVO JESULÍN ES UN PADRE ENTREGADO Y UN FIEL ESPOSO. VIMOS AL TORERO BAÑARSE EN AGUAS CASTELLONENSES CON SUS HIJAS, ANDREA Y JULIA. EL TORERO, QUE LLEVABA A SU HIJA MENOR EN BRAZOS NO DEJÓ DE ABRAZAR Y TOMAR DE LA MANO A LA HIJA QUE TUVO CON BELÉN ESTEBAN. LAS IMÁGENES SON TIERNAS Y MUESRAN EL LADO MÁS FAMILIAR Y CARIÑOSO DEL TORERO. MARÍA JOSÉ, MUY OENDIENTE DE LAS DOS NIÑAS, SACÓ TIEMPO PARA BESAR A SU ESPOSO. AMBOS, A PESAR DEL TIEMPO TRANSCURRIDO DESDE SU BODA, VIVEN EN UNA CONTINUA LUNA DE MIEL. LA ESTAMPA FAMILIAR SE COMPLETABA CON LA MADRE DE MARÍA JOSÉ, QUE TOMABA EL SOL PLÁCIDAMENTE.